La Fiscalía declaró «inimputable» a la dueña del hogar La gran familia por su estado de senilidad. «Hay muchas imputaciones contra ella, sobre todo de golpes», señaló el titular de la Procuraduría General.
La Fiscalía mexicana informó este lunes que se han reportado más de 150 denuncias de abusos en el albergue La Gran Familia, en el estado de Michoacán, desde la intervención de las fuerzas del orden el martes pasado, pero que decidió no proceder contra la fundadora del sitio debido a su deterioro físico y mental.
El titular de las Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía), Jesús Murillo, indicó en una rueda de prensa que la institución decidió ejercer acción penal contra seis individuos vinculados con la casa hogar, medida que implica ponerlos a disposición de un juez para que determine su situación jurídica.
Esas personas, que ejercían diversas funciones en el albergue La Gran Familia, ubicado en la ciudad de Zamora, se enfrentan a los cargos de secuestro, crimen organizado y trata de personas con fines de mendicidad forzosa.
Murillo señaló que los peritajes médicos y sicológicos practicados a los niños rescatados en el sitio han confirmado hasta ahora agresiones sexuales contra cinco de ellos, si bien aclaró que los exámenes continúan para determinar si hubo más víctimas.
Los acusados también han sido señalados por los menores como autores de palizas y privación de alimentos, conducta esta última que según las denuncias «era común» en el albergue.
Por otro lado, el fiscal indicó que la PGR determinó la «inimputabilidad» de la fundadora del albergue, Rosa del Carmen Verduzco, debido a que los exámenes que le fueron practicados revelaron que tiene una «coordinación motriz sumamente mermada» que le provoca sofocación y le entorpece la movilidad. Asimismo, añadió, tiene una «disfunción cognitiva» consistente con transtornos de senilidad.
Al preguntársele si, independientemente de su «inimputabilidad», Verduzco fue acusada de abusos por parte de los testigos, Murillo confirmó que «hay muchas imputaciones contra ella, sobre todo de golpes».
Asimismo, aclaró que aunque no podrá imputársele ninguna responsabilidad penal, la octogenaria, conocida como «Mamá Rosa», está impedida por sus condiciones de retomar la administración del albergue.
Murillo enfatizó que las autoridades nacionales intervinieron el albergue con base en la orden de cateo emitida por un juez y que, a raíz de la operación del martes pasado, se han hallado evidencias de la «comisión clara de delitos graves».
Asimismo, aseguró que la decisión de no proceder contra «Mamá Rosa» no se debió a la presión de intelectuales y figuras como el ex presidente Vicente Fox (2000-2006), que hablaron en favor de la anciana.
Este lunes, Alberto Sahagún, director del hospital de Zamora en que fue internada Verduzco tras su detención la semana pasada, indicó que la paciente fue trasladada el lunes a un hospital del estado de Jalisco para ser sometida a un cateterismo y «ver el estado de su corazón».
En declaraciones a una televisora local, Sahagún dijo que la mujer tiene varios padecimientos, entre ellos diabetes, arteriosclerosis, hipertensión y arritmia cardiaca, y que registró «un agravamiento de su condición» a raíz de su arresto, aunque en todo momento ha estado «muy lúcida».
Fuerzas federales mexicanas intervinieron la semana pasada el albergue La Gran Familia y rescataron a casi 600 personas, la mayoría menores de edad, a raíz de varias denuncias por privación de la libertad, abusos sexuales y maltratos cometidos en ese centro.
Además, detuvieron a nueve personas, de las cuales dos ya fueron exoneradas de responsabilidad y ahora «Mamá Rosa» declarada inimputable.
Las otras seis fueron enviadas a una prisión del estado de Nayarit y el juez del caso tiene hasta 72 horas para definir su situación jurídica.
InfoBAE