El creciente índice inflacionario que hay en el país ha traído como consecuencia la desvalorización de la moneda y con ello la merma del poder adquisitivo de los venezolanos. Muestra de ello, es que con 100 bolívares el billete de mayor denominación en el país, es poco lo que se puede comprar y hacer.
Cuando a la gente en la calle se le pregunta qué puede comprar con 100 bolívares, la respuesta inmediata es: nada. Pero si le das más tiempo para pensar, comienza a rebuscar algún producto que no haya sufrido el excesivo incremento y cómo le cuesta dar un nombre.
Con cien bolívares, si acaso puedes cancelar un pasaje de Barquisimeto a Churuguara o a Sabana de Mendoza, pero si quieres viajar a Caracas tendrás que disponer de 130 bolívares para pagar el bus y de 300 si prefieres la comodidad de un carrito de cinco puestos.
Para el economista Tarquino Barreto, hablar de un billete de 100 bolívares no tiene nada de interesante. Opina que llegó el momento de cambiar el cono monetario en el país. Cargar en el bolsillo los billetes de 5, 10, 20 y 50, es cargar basura. “Estas denominaciones menores no expresan la capacidad de compra de la gente”, detalla.
Ciertamente, el cambio de denominación no soluciona el problema de inflación que según el economista, está en 61%, según cifras oficiales, contando que estos numeritos casi siempre son maquillados. Pero evita cargar un montón de papeles inservibles en la cartera.
Juan Riera señala que es un billete que se convierte en sal y agua en segundos. Ya no puede cancelar ni un libre desde el Centro Comercial Metrópolis al Terminal de Pasajeros, porque la tarifa supera los 100 bolívares.
Pero llegarse al mercado con solo cien bolívares sí que es un problema muy serio. Esta cantidad alcanza para comprar un atún de 140 gramos o una mantequilla Campestre de 360 gramos que cuesta 90 bolívares, pero si la familia desea llevarse a casa un kilo de milanesa de pollo empanizado, tendrá que disponer de 169 bolívares. Un cartón de huevos cuesta justamente 100 bolívares, pero si corres con suerte, lo encuentras en 90 bolívares.
El economista Barreto agrega que la economía venezolana está en franco deterioro. Por ahora no se ven soluciones si persiste en la negativa de imponer políticas económicas genuinas.
El poder de compra del salario de un trabajador merma en la medida en que la inflación se eleva. A junio de 2014 se observa un empobrecimiento de los venezolanos. La cesta básica supera los 12 mil bolívares y para la adquisición de la cesta alimentaria, por lo menos se necesitan dos salarios mínimos para llevar los alimentos a casa, acota Barreto.
El dilema de rendir cien bolívares, no es fácil. “Depende de lo que se quiera”, señala Hugo Mendoza. “Yo puedo pagar un rapidito de Barquisimeto a la ciudad de El Tocuyo que cuesta 79 bolívares y me quedan 21 bolívares para dos caramelos del camino”.
De acuerdo a las cifras del Banco Central de Venezuela, la inflación suma 23% de enero a mayo, por lo que economistas y expertos en la materia aseguran que el año podría cerrar con un índice inflacionario del 70%, lo que trae como consecuencia que el salario se vuelva sal y agua por los altos costos de alimentos, bienes y servicios.
Belkys Lara Mendoza
La Prensa