Durante los primeros seis meses de 2014 en Caracas hubo 2.464 muertes violentas, de acuerdo con cifras extraoficiales que dan cuenta de la cantidad de cadáveres que fueron ingresados a la morgue de Bello Monte entre el 1° de enero y el 30 de junio.
Cerca de 80% de esas muertes son por homicidios y el resto corresponde a personas que fallecieron por suicidios, accidentes de tránsito y causas por determinar.
Hasta los momentos, junio ha sido el mes que registró la menor cantidad de ingresos a la sede de la Coordinación Nacional de Ciencias Forenses, con 379 cadáveres, seguido por febrero, que tuvo 394 muertes violentas.
Uno de los casos ocurrido el último día de junio fue el asesinato de Álvaro José Aponte Paredes, de 58 años, quien recibió nueve puñaladas la noche del lunes, dentro de su casa, en el barrio La Dolorita de Petare.
La víctima fue hallada por su hijo a las 8:00 de la noche. Presumen que fue asesinado por dos hombres a quienes les abrió la puerta de su casa y que robaron dos televisores pantalla plana, desodorantes, papel higiénico y una colonia que había comprado recientemente.
Otro de los casos ocurridos el lunes fue la muerte de un niño de 11 años, quien falleció al ser electrocutado por la cerca de la cancha Los Picapiedras de fútbol en el sector de Los Telares de Palo Grande, en Caricuao.
Los familiares del niño dijeron que estaba jugando con los amigos y cuando fue a buscar el balón, tocó la cerca y cayó electrocutado. Trataron de auxiliarlo, pero fue una carga fulminante.
EL UNIVERSAL