Luis Chataing fue entrevistado esta mañana en el programa de César Miguel Rondón, en Unión Radio, donde explicó que aunque los ejecutivos de Televen no le habían explicado exactamente cuáles fueron las presiones que recibieron para obligar a la suspensión del programa, sí le informaron que ya la presión no se podía soportar más.
Rondón inició la conversación, comentando sobre las reacciones en redes sociales, especialmente Facebook y Twitter, a lo que Chataing dijo que yendo a la emisora para la entrevista de esta mañana «venía pensando qué decirle a la gente, cómo expresarle la seriedad e importancia no de que ya no estaré en televisión, sino en qué país estamos viviendo. Gracias a Dios cuento con la Mega, Unión Radio, y expresarme contigo a esta hora es un bálsamo que Dios pone en mi camino».
Seguidamente expuso a la audiencia que «ayer se consumó una advertencia que llevaba poco más de una semana. Se me advirtió que había presiones importantes al canal que solicitaban mi salida por segunda vez en un mismo año, y que estas presiones se hacían insoportables. Instantáneamente, como hace cuatro o cinco meses, puse mi cargo a la orden para no interferir en el trabajo de mis compañeros de planta. A la familia Camero le dije ‘yo me voy’. Pasaron siete días, y ayer recibí una última llamada, me dijeron ‘esto no aguanta más, ni siquiera puede salir el programa de esta noche’, y no fue por decisión de los Camero, que han creído en mi sino presiones externas».
Cuando Rondón le preguntó sobre si tenía idea de la clase de presiones a las que había sido sometido el canal, Chataing explicó que no, pero «puedo imaginarlo. Basta con abrir la prensa y contraponer noticias que van por el mismo camino, el de ir acorralando la libertad de expresión. No me explicaron las presiones ni pregunté, pero en el rostro y en la impotencia se explicaba todo».
Ambos locutores comentaron que este tipo de acciones va acorralando el cerco, y creando un vacío comunicacional, y en especial, en palabras de Chataing, que «reconstruir sea todavía más complicado. Puede llegar que cuando se cierre más nuestra parcela personal no tengamos quien nos acompañe. Mi preocupación va más allá de lo que me pasa a mi. Mi preocupación va en función de los que nos están escuchando».
Uno de los comentarios más interesantes fue cuando el moderador le señaló al entrevistado sobre la seriedad con la que estaba hablando en ese instante, cuando justamente el humor es lo que caracteriza a Chataing.
«No me gusta verme frente al espejo y decirme ‘tú eres un tipo peligroso’. No me considero peligroso, sino que estoy convencido de la decencia y del esfuerzo, en que debemos respetarnos, en progresar y decir las cosas tales y como son. Si ese es el peligro, entonces el peligro es el otro. Deberíamos tener doscientos canales de señal abierta, tres mil emisoras, para que cada quien tenga opción de escuchar lo que quiera, igual con el teatro. Nuestros espacios son de todos los venezolanos».
Por último comentó que por ahora se dedicaría a acompañar a su equipo de trabajo, a disfrutar su primer día del padre este domingo, y «a seguir atendiendo mi trabajo en la radio. Voy a examinar ofertas en otros países, aceptar que llegó ese momento. No tanto por mi sino por mi hijo Luis Ignacio. Dios me ha puesto en otra tribuna, otro lugar. Sin lugar a dudas llegó el momento de aceptar ofertas en otras plantas, en otro país».
A través de su cuenta @LuisChataing, el locutor invita al público a concentrarse esta tarde a las 5:00 p.m. en la plaza Alfredo Sadel.
ANA MARÍA HERNÁNDEZ G. | EL UNIVERSAL
