“Más que congelado, el diálogo está moribundo, en punto muerto, y puedo afirmar que es por la estricta responsabilidad del gobierno”, estas fueron las declaraciones del diputado Andrés Velásquez, sobre la posibilidad de que la MUD dialogara de nuevo con el Gobierno.
La decisión de pasar a juicio a Leopoldo López y a los estudiantes Christan Holdack y Marco Coello lo deja “moribundo”. Para sentarse de nuevo, en la MUD exigen que se liberen a todos los estudiantes presos y se les retiren las medidas cautelares a todos los que las tengan por protestar.
Es la opinión de los diputados que se han sentado en la mesa: Andrés Velásquez (La Causa R), Roberto Enríquez (Copei), Juan José Molina (Avanzada Progresista) y Edgar Zambrano (Acción Democrática).
Enríquez aclaró que el gobierno, con la decisión de López, Holdack y Coello, solo empeora una realidad que ya estaba mal: “Ya el diálogo estaba congelado por el incumplimiento del compromiso con Iván Simonovis y los estudiantes. El gobierno se ha ocupado de boicotearlo. Les preocupa que a la semana del inicio del diálogo 76% de los venezolanos evaluó negativamente el desempeño del gobierno y su popularidad cayó seis puntos”.
El secretario ejecutivo de la MUD, Ramón Guillermo Aveledo, recordó que el diálogo está congelado desde el 12 de mayo, pero aclaró que la decisión sobre López y los estudiantes “no ayuda a descongelar, como al país convendría”.
Molina opinó que el gobierno nunca ha tenido un interés genuino en dialogar: “El diálogo está paralizado. Fuimos con solicitudes que evalúan desde hace más de un mes, sin respuesta. Tenemos de testigo al Vaticano y a los tres cancilleres de la Unasur”.
Zambrano lamenta que el gobierno ignorara la propuesta de una ley de amnistía y que, aunque se haya comprometido a revisar caso a caso, el proceso esté detenido.
Informó que el lunes, en su solicitud de audiencia número 50 con el presidente, entregó el histórico de las patologías de Simonovis desde 2012, con la esperanza de que se otorgue una medida humanitaria o sustitutiva de cumplimiento de la pena.
Pero en la MUD aclaran que siempre apostarán al diálogo: “El gobierno no nos va a quebrar la voluntad de construir una convivencia basada en el respeto, la fraternidad y el diálogo”, dijo Enríquez.
El gobernador de Lara, Henri Falcón, dijo que el diálogo es lo que reclama la mayoría: “Es preferible el diálogo a una guerra civil”.
No quieren cargos
Para que algunos dirigentes de la oposición se sienten de nuevo en la mesa de diálogo, además de liberar a los estudiantes y quitarles las medidas, el gobierno debe “retractarse” de afirmar que la oposición busca “cargos” en el proceso.
Es la posición de La Causa R y del diputado Andrés Velásquez: “Decir que fuimos a pedir cargos es un gran embuste. En las reuniones en la que he estado eso no fue así. Que digan quién fue. Seamos serios, no puede haber un presidente embustero”.
El diputado Juan José Molina aclaró que buscar representación imparcial y profesional en el Consejo Nacional Electoral y el Tribunal Supremo de Justicia no equivale a buscar cargos.
“¿Quién va a querer trabajar en un gobierno con 30% de aceptación? Que queramos proponer miembros para el CNE no es ir a buscar cargos, es buscar equilibrio en los poderes, como debe ocurrir en la democracia. Estas situaciones, como el tema de Leopoldo López, hace que nosotros, al igual que la no respuesta en el caso de Simonovis y la comisión de la verdad, mantengamos paralizado y congelado el diálogo”.
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