¿Parto natural o cesárea? El parto natural es un proceso maravilloso del que muchas mujeres tienen miedo por el dolor que puedan sufrir. Lo cierto es que existen algunos cuidados y tips que te pueden ayudar a tener un parto natural rápido y sin dolor, sin tener que sufrir las consecuencias de la cesárea.

A menos de que tu médico indique lo contrario, el parto natural es la forma más fácil y de mejor recuperación para traer a tu bebé al mundo. Aquí te compartimos 13 consejos para prepararte para el gran día y tener un parto natural, saludable y feliz.

1. ¡Prepárate desde el embarazo! Los cursos de psicoprofilaxis te ayudan a planear tu parto y saber qué hacer cuando llegue el momento.

2. Asegúrate de escoger cuidadosamente el lugar donde te vas a atender y el médico que te apoyará. El equipo de salud es básico para que tu bebé nazca por parto natural.

3. Ten paciencia y espera a que el trabajo de parto inicie espontáneamente; el momento perfecto lo marcará la madurez de tu bebé. Evita la inducción del parto que no tenga una razón estrictamente médica para que tu bebe nazca en las mejores condiciones.

4. Procura esperar en casa hasta que inicies con el trabajo de parto activo que incluye contracciones fuertes y frecuentes. Te ahorrará horas de espera en el hospital.

5. Cuando inicien las contracciones, meterte a la regadera o a la tina puede ayudar a relajarte. No olvides comer algo ligero y beber para tener la energía necesaria para la labor de parto

6. Asegúrate de tener libertad de movimiento en todo momento durante el trabajo de parto: que te puedas sentar, parar, ponerte a gatas o en cuclillas, ir al baño, y moverte libremente según lo requieras.

7. Evita acostarte sobre tu espalda ya que esta posición te provoca mayor dolor e incomodidad. Prefiere acostarte de lado por intervalos cortos y alternar las posturas constantemente. Te puede ayudar una pelota de pilates. Siéntate sobre ella y adopta diferentes posiciones hasta que te acomodes.

8. Recuerda que intervenir el proceso del parto sin tener una razón médica, puede tener consecuencias que comprometan tu salud y la de tu bebé. Sigue todas las indicaciones del médico.

9. Cada vez que sientas una contracción, toma aire profundamente y al exhalar concéntrate y relájate; mientras la contracción se intensifica, respira normalmente y mantente relajada hasta que termine. ¿Otro tip? Al exhalar, vocaliza para relajarte más y permite que tu cuerpo trabaje libremente para facilitar tu parto y encontrarte cara a cara con tu bebé.

10. Evita estar sola durante tu labor de parto. Elije a una persona de confianza que te ofrezca apoyo continuo en todo lo que necesitas: masajes, aromaterapia, música, estrategias de relajación y motivación para manejar adecuadamente las sensaciones intensas o dolorosas de las contracciones.

11. Cuando sientas deseo de pujar, hazlo en posiciones verticales para facilitar la salida de tu bebé. Escucha a tu cuerpo y trabaja con mucha confianza.

12. ¡Ya nació! Asegúrate de mantener al bebé contigo en cuanto nazca en la sala de partos. Una vez que esté seco y los médicos te lo indiquen, colócalo sobre tu pecho desnudo en contacto piel a piel. Cúbrelo por encima asegurándote que sus vías aéreas no se obstruyen para que pueda respirar adecuadamente. Permite que se reconozcan mutuamente y que encuentre tu pecho y amamante por primera vez sin prisa.

13. Elije alojamiento conjunto durante los días que permanezcas en el hospital para que el bebé este contigo día y noche y establezcas adecuadamente tu lactancia. Ya que estés más familiarizada con su cuidado, será mucho más sencilla la llegada a casa de tu bebé. Disfrútalo y no olvides tomar fotos para recordar este gran momento.

Fuente: Esmas

Tener el pelo graso puede ser igual o más tedioso que tenerlo seco. Pero hay algo bueno, y es que no tiene por qué ser algo permanente. Hay mujeres que tienen el pelo graso pero otras que también lo tienen pero únicamente en algunas etapas de su vida, aunque las características sean la mismas.

El pelo graso hace que parezca que está sucio o descuidado aún estando limpio. Pero puedes evitarlo y para ello te voy a explicar algunos consejos que te ayudarán a cuidar el pelo graso fácilmente y además te ayudarán a que no lo esté nunca más. ¡Atenta!

#5 Champú especial

Primero y antes que nada debes buscar un champú que sea especial para ti y para tu cabello graso. Y un consejo que debes tener muy en cuenta es que evites los acondicionadores a toda costa, úsalos solamente en las puntas del cabello. Utilizar un champú antigrasa para resecar tu cabello es suficiente, ya que el acondicionador únicamente haría que volverlo grasoso de nuevo.

#4 Dieta

¿Te has parado a pensar qué quizá tu cabello sea graso a causa de la dieta que mantienes? Tu cabello tendrá mejor o peor aspecto dependiendo también de la dieta que mantengas, por ello te aconsejo que no comas mal ni comas alimentos con mucha grasa. Ordena tu dieta y mantén una alimentación equilibrada.

Ver también: 5 remedios caseros para piel grasa

#3 Vinagre

¿Tienes vinagre en la cocina? Si tu respuesta es afirmativa, también tendrás una solución para tu cabello graso. Lava tu pelo como lo haces habitualmente y después cuando ya estés en el último aclarado (enjuague) sumerge tu cabello en vinagre con agua. ¡Verás qué resultados!

#2 Yema de huevo

Seguro que al igual que el vinagre, tendrás huevos en tu despensa. Las yemas de huevo ayudarán también a desengrasar tu cabello. Con el pelo mojado aplícate la yema de huevo en tu pelo, masejea, deja que actúe dos minutos y aclara tu cabello con abundante agua. Este truco ayuda a que tu pelo se reseque fácilmente.

#1 Limón

Ve a tu despensa y busca limones. El limón tiene propiedades que van estupendamente para desengrasar tu pelo. Para conseguir un buen resultado, exprime dos o tres limones en agua destilada y utilízalo como acondicionador. Cuando te lo apliques en el pelo déjalo actuar durante unos minutos y después aclara tu pelo. Verás qué buenos resultados.

El cuerpo debe mantenerse hidratado para que funcione correctamente, y tenga una apariencia joven y saludable. Algunos especialistas en nutrición aseguran que el agua en los alimentos puede ser complementaria a la que tomas en un vaso o en una botella.

En entrevista para Salud180 con la nutrióloga Carmen Haro, revela que la mayoría de frutas y verduras están compuestas en un 90% por agua, la cual beneficia en diversos aspectos a tu organismo, como prevenir diversas enfermedades, gracias a que ayudan a eliminar las toxinas del cuerpo.

Para que goces de esas bondades, aquí te presentamos algunos alimentos hidratantes que puedes incluir en tu dieta:

Sandía. De acuerdo con Haro es la fruta que tiene más cantidad de agua en su composición, por lo que su valor calórico es muy bajo. Es rica en betacarotenos, vitamina C, ácido fólico, potasio, magnesio y licopeno, que es un poderoso antioxidante. Además, calma la sed y posee propiedades depurativas.

Pepinos. La pulpa de este vegetal es la que concentra la mayor cantidad de agua; tiene vitaminas C y E, así como aceites naturales que ayudan a suavizar la piel. Además, sacia la sed, calma el estómago inflamado, disminuye los dolores de vejiga y sus semillas son diuréticas.

Melón. Contiene mucha agua y potasio, por lo que es ideal para la hidratación después de hacer mucho ejercicio. Además, tiene vitaminas A, B y C. «Es fundamental para las tareas metabólicas del organismo», afirma Haro.

Manzana. Esta fruta, con un 84% de agua, reduce el colesterol, tiene agentes anticancerígenos y un alto contenido en fibra, que ayuda a combatir el estreñimiento.

Carne. Es una excelente fuente de aminoácidos esenciales, vitaminas, minerales y agua (70%). Sin embargo, se recomienda un consumo moderado, debido a la cantidad de grasas que aporta al cuerpo.

Recuerda que es muy importante beber líquidos a lo largo del día, para que tengas un correcto transporte de nutrientes, regules tu temperatura corporal, obtengas una piel tersa, mejores tu digestión y, sobre todo, tengas un estado de ánimo positivo y alegre. ¡A comer frutas y verduras!

Fuente: salud180