Casarte es un trabajo monumental. Primero, para conseguir a la valiente o superhéroe que se atreva, el problema uno. ¿Ya lo conseguiste? Bueno, ahora lograr que se anime a dar el paso del compromiso máximo ¿Listo? Ok. Ahora la planificación. Por lo general, acá se requiere de un arduo trabajo de la novia y la mejor amiga. Ya está lista la fecha, los invitados, el vestido, el traje y la comida, el lugar. Bien. Ahora viene uno de los rubros más importantes. El buen agüero. Sí, es uno de los invitados más importantes. ¿Qué cómo lo invitas? Ahí está el problema, es un ritual para que lo traigas a tu evento.

Sí, claro, la buena suerte es uno de los invitados más difíciles para aquellos quienes creen en ella. Pues por lo usual, se trata de hacer toda una planeación para invitarlo, puede ser fácil traerlo, el problema será hacer que se quede. Ya que para eso hay que conseguir diferentes prendas, hacer muchas oraciones y por supuesto, usar sólo lo que así está señalado.

Las novias son seres peligrosos cuando no se les consigue lo que piden y más si por algún motivo, su boda no salió como lo planeaban. Por eso ellas hacen de todo, para que la buena suerte sea su mejor amiga el día del casamiento, así lo informa el portal web silviaolmedo.tv; por lo tanto es necesario hacer lo que se tenga que hacer, para que ese día no falle ni un detalle.

¿Quieres saber cómo hacerle para tener la mejor suerte, no sólo en tu boda, también durante el matrimonio? En De10.mx tenemos todo lo que quieres saber. ¡Toma nota!

Lo Viejo, nuevo, prestado, azul:No solo es una rima. La idea se basa en tener una cosa vieja, símbolo de la continuidad; algo nuevo como la ruptura con lo malo; algo azul, pues se cree el color de la fidelidad y algo prestado de una pareja feliz, para tener un poco de eso.

Martes: Ni te cases ni te embarques. Es una tradición que se relaciona con el Dios romano Marte, de la guerra y la discordia, por lo cual no está sujeto a conceptos como el amor. Aunque existe una versión de que el Dios estaba representado con la fertilidad.

No verse uno al otro, antes de la boda: En siglos pasados en incluso en algunos lugares del mundo existieron y lo hacen actualmente, las bodas concertadas, por lo tanto si los novios se veían podrían cambiar de opinión.

Lanzar arroz: En cuestión ambiental, ésta es una forma de asesinar a las aves, que al comerlo mueren ahogadas, pero en cuestión tradicional se lanza para desear prosperidad y buenos frutos de fertilidad a los novios.

El velo: En la antigüedad, se creía que el velo protegía a la novia de espíritus malignos que se encargarán de robarle la buena aura de felicidad y suerte que rodea a la chicas. Antes los velos también se usaban más gruesos, hoy la opción es más corta y ligera.

Llorar el día de la boda: Según la creencia, llorar en esta ocasión significa que la novia ya habrá llorado todo lo que se puede, por lo cual durante su matrimonio no estarán presentes las tristezas y mucho menos el llanto.

No verse al espejo: Existe la costumbre de que las novias no se vean al espejo cuando se están arreglando; el motivo, ver su reflejo era considerado por los dioses como un acto de vanidad, lo que provoca que la novia no se digna de desposarse.

La araña en el vestido: Según la costumbre inglesa, encontrar una araña tejiendo su telar cerca o en tu vestido de novia es causa de buen augurio, pues significa que tendrás un matrimonio de fidelidad y mucho amor.

No usar perlas: La costumbre dice que las perlas simbolizan lágrimas, así que si eres supersticiosa, mejor no lo hagas. Se dice que las sirenas, quienes portan esos collares, son seres infelices, debido a que el llanto caído de la Luna les formaba el collar.

Rompimiento de cristales: En Italia y en religiones como la judía, romper una copa o un espejo representa, según el número de cristales en que se rompa, la cantidad de años que la pareja tendrá de felicidad.

Fuente: De10.mx

Sigue estos consejos para que esta experiencia sea la forma más sexy de despertar o existe un hombre que no despierte con la sábana convertida en tienda de campaña. No es ningún misterio ni se trata de fantasías sexuales; son dos las razones y son puramente biológicas: testosterona y circulación.

Entre más adormecidos están los sentidos de los hombres, mayor es su índice de testosterona en el cuerpo. Además, cuando el cuerpo está relajado, el ritmo de la circulación es más fluido, lo que hace que el pene tenga mayor irrigación de sangre y despierte.

Pero el sexo es mucho más que reacciones biológicas, así que cuando él despierta, calientito, descansado y descubre que tiene una enorme erección, su cerebro inmediatamente le recuerda los maravillosos usos que le puede dar a su pene. Y si tú estás al lado, te la pasarás mejor que nunca.

Sigue estos tips para tener un orgasmo asegurado al despertar:

En cuanto abras los ojos y él te acaricie la espalda, hazle un guiño y dile que se prepare: Mientras se imagina el round que se echarán y rasgue la sábana, tú te lavas los dientes y la cara y te cepillas el pelo. Verás que esos dos minutos de refresh son una gran inversión.

Cuando la mañana se vaya calentando, haz las sábanas a un lado: Sabes que ellos son muy visuales, pero… ¡nosotras también! Y el sexo sin complejos, a la luz del día, es el mejor incentivo para que la oxitocina fluya y los mantenga enamoradísimos durante todo el día.

Si te despertaste primero y él está babeando, deshazte de tu pijama de franela, ve al baño y haz tu ritual: Vuelve a la cama y, si está acostado sobre su espalda, pon tus manos en sus muslos con los pulgares señalando hacia el pene y dale un masaje suavecito. En cuanto abra los ojos, empieza a darle sexo oral, (extra tip: el mentol de la pasta de dientes es un estimulante increíble). ¡Demuéstrale que tú también tuviste dulces sueños!

Ojo con la calidad de la saliva a esas horas: Los dos se despertarán con la boca seca y una boca bien lubricada es clave para todo tipo de interacción sexual.

Los quickies suelen ser subestimados: Por su naturaleza espontánea e inesperada, pueden darle un verdadero boost a tu vida sexual. Verle el trasero mientras se rasura y demostrarle que te pone a mil, asomarte en la regadera para verlo desnudo o quedarte “impactada” con su erección mañanera son trucos para excitarlo.

Fuente: SL

El término ‘Ex’ suele ser un término muy colectivo para definir a alguien que estuvo en nuestro pasado y tuvo el honor de pasar por el letrero ‘Exit’ o ‘Next’

Lo cierto es que ningún ex novio es igual al otro en nuestras vidas, así hayamos tenido solos dos o un centenar de ellos en nuestra lista amatoria. Cada uno tiene una imagen particular, una táctica para volver a escena y un recuerdo en nuestras mentes y corazones.

Aquí una lista de nombres para identificar a este hombre de tu pasado que de cuando en cuando revive en tu presente:

Boo: Por algún motivo siempre regresa para un encuentro clandestino y fugaz, cual boomerang. Con él tienes una especie de cábala de encuentro anual. En algunos casos, puede que este ‘ex’ regrese como ’perro arrepentido’, pero usualmente no terminan en algo serio. Casi siempre el romance dura semanas o un día, hasta el próximo año.

Friendly: La relación nunca funcionó, pero como él es una ‘buena persona’, lo conservas en tu lista de amigos. Con él sueles hablar de todo un poco, siempre está ahí y te cuenta sobre sus nuevos affair o nuevas relaciones.

Resucitado: ’No estaba muerto, andaba de parranda’. Se aparece cuando menos lo esperas y con quien menos lo creías. Sí, revive en una fiesta, en un bar o en algún lugar público y siempre lo hace acompañado. Es capaz de acercarse a ti, con o sin pareja nueva, solo para hacerte creer que ha superado el rompimiento y/o que el término ‘me muero sin ti’, es más falso que un billete de dos dólares.

Eterno galán: A este tipo de ‘Ex’ te lo encuentras en fiestas o reuniones sociales. En dichos eventos él no deja de mostrarse cual ‘Dandy’ contigo y con toda fémina que pase por su vista. Aunque nunca piense realmente en reconquistar al antiguo amor, no perderá ninguna oportunidad de avivar su ego y de revivir el feeling que tuvieron.

Tormento: Huyes de encontrártelo o de que alguien te cuente algo sobre su vida. Desde que terminaron no solo se volvió ‘feísimo’ para ti (abriste los ojos), sino que él no pierde la ocasión para decirle a otros que tú le rompiste el corazón, que a tu nombre va la cuenta con el psicólogo y que aún no consigue ser feliz sin tu amor.

El entrañable: Terminaron hace muchas lunas y quizá ya no lo veas, pero cuando se tiene que hablar de buenas épocas en el amor, su nombre salta a la conversación. Él es tu ejemplo de novio o garantía masculina para no decir que todos los hombres son terribles. Usualmente, siempre te repecharás diciendo su nombre: ‘¿Por qué terminé con él?’

Reciclable: Aunque la moda sea reciclar en parejas no siempre nos gusta dicho término. ‘Figurita repetida no llena el álbum’, dicen los expertos en el amor. Pero la vida te dio a palos en el ’bobo’ y él está ahí abierto de brazos para consolar tus malas experiencias amatorias. Es quien te levanta el ego, al menos por un tiempo, mientras dura el duelo.

Graciosito: Si bien a las mujeres nos gusta que nuestro chico nos haga reír, éste ex ya exageró todo pronóstico. Hoy sus bromas te parecen tontas y hasta patéticas.

Meloso: Terminaron, pero nunca se despegó de ti y de tu vida. Busca constantemente tener una conjugación en presente y futuro contigo. Siempre te dice ‘vamos al cine’, ‘¿si vamos a tomar un café?, asiste a las reuniones a las cuales sabe que irás, le pone like a todos tus estados de Facebook y siempre dice lo linda que eres cuando actualizas tu foto de perfil, en la misma red social. Nunca olvida saludarte en tu cumpleaños o de enviarte un mensaje de texto para saber, por lo menos una vez al mes, cómo te va por la vida.

Héroe familiar: Tu familia lo amó desde el primer día que piso tu hogar y se hizo parte de la lista de invitados en las reuniones familiares; pero ese título de consentido no ha cesado. Desde que terminaron tus padres lo citan como el mejor prospecto de pareja que pasó por tu vida o es el causante de que tus parientes no acepten a tu nueva pareja. Lo quieres mandar a un tour por la luna sin retorno y de pasadita a tu familia a un tour por las calles del olvido.

Maligno: Es el culpable de todos tus traumas en el amor. Te rompió el corazón en pedacitos. A él invocas, con la mente o la palabra, cuando te preguntan por tu peor relación. Lo detestas y no quieres verlo ‘ni en figuritas’ por unos mil años más, ni en tu próxima vida.

Fuente vidayestilo.terra.com