Se trata de ‘Ciprés, cielo y campo’, pintado en 1889 y cuyo rastro se perdió hace 40 años
La Agencia Tributaria ha descubierto durante la apertura de una caja de seguridad embargada a un defraudador al Fisco una obra de incalculable valor del pintor holandés Vincent van Gogh, de la que se había perdido el rastro en el Kunsthistorisches Institut de Viena hace cerca de 40 años. Se trataría de ‘Ciprés, cielo y campo’ y está fechada en 1889.
El cuadro se pintó probablemente durante la estancia del loco del pelo rojo en el manicomio francés de Saint Rémy de Provence -meses después de que se hubiese mutilado el lóbulo de la oreja izquierda tras un incidente con Gauguin-, donde compuso numerosos paisajes con ciprés, entre ellos el célebre de La noche estrellada.
La Hacienda Pública anunció el pasado mes de octubre una operación que contemplaba el decomiso de 542 cajas de seguridad en 270 sucursales bancarias de las que eran titulares 551 contribuyentes -entre personas físicas y jurídicas- que suman deudas por valor total de 319 millones de euros en fase de embargo.
A principios de diciembre, durante la apertura de una de ellas en presencia del deudor, los funcionarios de la Agencia Tributaria encontraron un lienzo sin enmarcar en el que se representa al óleo un árbol a la luz del atardecer con las pinceladas ondulantes de colores vivos características del genio de Zundert. Ante su sorpresa, el titular de la caja lo reconoció en ese mismo acto como la obra ‘Ciprés, cielo y campo’, original de Vincent van Gogh, de la que dijo que pertenece a un millonario extranjero del que él sería un mero depositario desde que el cuadro fue traído a España en 2010, según el relato que hicieron a este diario fuentes cercanas a la investigación.
Efectivamente, además de la firma en trazos trémulos genuina del pintor enloquecido, en el reverso del pequeño panel de 35 centímetros de alto por 32 de ancho figuran tres sellos que daban credibilidad a esa confesión. El más antiguo, lacrado en rojo, correspondiente al Rijksmuseum y datado el 8 de abril de 1944, durante la ocupación de la Alemania nazi; el siguiente, del Museum der Schöne Künste (Museo de Bellas Artes) de Berlín, sin fecha, y el más reciente, del Kunsthistorisches Institut der Universität Wien (Instituto de Historia del Arte de la Universidad de Viena), registrado el 10 de abril de 1974.
Autenticidad verificada
Dos peritos certificaron para la Agencia Tributaria este mes de abril la más que probable autenticidad de la pintura. Entre otros motivos, comprobaron que el lacrado del Rijksmuseum de Amsterdam es exacto en el color, el contenido y el material al que se usaba durante el nazismo en esa pinacoteca holandesa, de la que años más tarde se separó la colección Van Gogh. No obstante, la resolución final la llevarán a cabo las autoridades del Ministerio de Cultura o, en su caso, de la Dirección General de Patrimonio del Estado.
El hallazgo en una operación de esta naturaleza es insólito. Es relativamente habitual, en cambio, que se acepten obras de arte que pasan a integrar el patrimonio público como pago voluntario de deudas con la Agencia Tributaria. En una respuesta parlamentaria recogida en 2012 por Europa Press, el Gobierno hacía inventario de las piezas recibidas en ese concepto desde cinco años antes, y contabilizaba tres ‘picassos’, dos ‘mirós’ y un ‘madraz’o, entre otras muchas, además de objetos singulares como 15 trajes de luces y de rejoneador o diseños de los principales modistas españoles, como Jesús del Pozo o Ágatha Ruiz de la Prada. Hacienda regula un procedimiento específico para estos casos en el que impone un informe favorable del Ministerio de Cultura.
Según datos de Hacienda, de las 542 cajas de seguridad contra las que estaba previsto inicialmente que se trabase embargo, se ha procedido al decomiso efectivo de 357, de las cuales se habían abierto físicamente 154 hasta marzo. En el proceso, la Agencia Tributaria ha conseguido ingresar dos millones de euros, procedentes de los billetes que se encontraban en su interior y de los contribuyentes que se han personado para pagar la deuda con Hacienda para evitar la apertura de su caja de seguridad.
También se han encontrado joyas en 17 de las cajas y algún otro objeto con valor artístico. Todavía queda pendiente la apertura de 106 cajas que necesitan la autorización judicial tras la negativa del titular. Hay 10 en las que la Agencia Tributaria ya dispone de autorización judicial y otras 87 en las que se espera a la localización del defraudador, que se encontraría prófugo de las autoridades de Hacienda.
El resto no ha podido ser abierto debido a que el deudor no era titular, sino que sólo aparecía como autorizado, o a que el contrato hábil ya se había cancelado.
Fuente: El mundo.es