El régimen del dictador sirio, Bashar Al Assad, extendió las invitaciones para seguir las elecciones presidenciales del 3 de junio a diputados y presidentes parlamentarios de «países amigos», como Brasil, Venezuela, Cuba, Nicaragua, Bolivia, Ecuador, Rusia, China, Sudáfrica y Armenia.
«Es un placer para mí invitarlos a que envíen a un grupo de miembros de sus excelentísimos parlamentos y expertos en asuntos electorales de sus países amigos para seguir las elecciones presidenciales en nuestro país», sostuvo el presidente de la Asamblea del Pueblo, Mohamed Al Laham, en una carta enviada este lunes.
El funcionario de Al Assad subrayó, además, que ésta será una «carrera presidencial genuina», en la que los observadores podrán conocer cómo se desarrolla el proceso de las elecciones, que se celebran en plena guerra en el país.
«Creemos en sus posturas objetivas en apoyo al pueblo sirio y su derecho a elegir a un candidato presidencial y decidir su futuro político de forma justa, libre y transparente, sin injerencias extranjeras», añadió Al Laham.
Recordó que éstas serán las primeras elecciones con más de un candidato en la historia de Siria y agradeció a los Estados «amigos» su apoyo a la unidad y soberanía del país y a su pueblo. Y también alabó su respaldo a la hora de rechazar «el terrorismo takfiri» (islamista radical), dirigido supuestamente desde el exterior.
El Alto Tribunal Constitucional Sirio anunció, el domingo, que aceptó las candidaturas para la presidencia de Al Assad, del diputado Maher Abdel Hafez Hayar, miembro de la oposición tolerada, y del ex ministro Hasan Abdalá al Nuri, tras el cierre del registro de aspirantes el pasado 22.
La realización de los comicios fue duramente criticada por la comunidad internacional y tanto la Unión Europea como los Estados Unidos han coincidido en que serán una «farsa», dada la decisión de Al Assad de postularse y la legislación que excluye a quienes no viven en Siria desde hace 10 años, es decir, la oposición exiliada.
La crisis en el país árabe comenzó en marzo de 2011 y, tres años más tarde, no ha encontrado solución pese a los intentos de las Naciones Unidas y la Liga Árabe. La competición de Al Assad tampoco ayudará a resolver el conflicto, que ha dejado a más de 140.000 muertos y millones de refugiados y desplazados.
Fuente: GV
