«Cuando la gente me quiere poner en la duda respondo: Yo no quiero que Maduro siga en el poder» «Nos acusan de golpistas cuando fueron ellos quienes llegaron al poder, luego de dos golpes».

Cuando se le pregunta si no teme que lo metan preso luego de las acusaciones del Rodríguez Torres, Antonio Ledezma desenfunda: «nos quieren calladitos, pretenden montarnos un cañón para que vivamos con el rabo entre las piernas y un dirigente democrático no puede andar en esa tesitura. Así que no me intimidan, ni me amedrentan porque quien no la debe no la teme. El único «aviador» que conozco es la inflación, que anda por el cielo».

-El ministro Rodríguez Torres te acusa de ser un «procónsul» que transmite información al Departamento de Estado. Te vincula a los organizadores de la guarimba (El Aviador) y denuncia que haces parte de una conjura fraguada en Washington para derrocar al Gobierno.

-De este Gobierno se puede esperar cualquier cosa. Esas patrañas son propias de un régimen desesperado que llega a la ridiculez de montar ollas sin condimentos porque es el reciclaje de señalamientos en que se han visto involucrados los jefes policiales del Gobierno, incluido Maduro. En Mayo me acusaron de traidor a la patria porque me reuní con unos alcaldes en Miami y presidí una asamblea con centenares de venezolanos que padecen el exilio. No debería extrañar que Rodríguez Torres, quien se ha convertido en un detective chimbo del siglos XXI, diga que el papa Francisco está comprometido en guarimbas religiosas.

-Chávez acusó a obispos de la Iglesia de conspiradores.

-Porque así es este régimen, que se está derrumbando por el peso de la realidad. El Gobierno cerró el 2012 con 20% de inflación y en diciembre del año pasado brincó al 56%. La gente se está muriendo de hambre, los alimentos registran una tasa inflacionaria del 80% mientras el barril de petróleo anda por encima de los cien dólares y se financia a regímenes como el de Cuba o Nicaragua. Esa es la verdadera guarimba que le revienta en la cara a Maduro y Rodríguez Torres trata de sacarle las patas del barro con delirios y alucinaciones.

-¿Son alucinaciones la detención de 58 extranjeros, la participación en la conjura de dos expresidentes (Uribe y Fox), de una conexión Caracas, Bogotá México Miami, Washington, con la implicación de dirigentes políticos, empresarios, banqueros y narcotraficantes?

-Es la historia sin fin de un Gobierno que se prolonga por tres lustros durante los cuales han graneado las acusaciones de magnicidios, atentados, sabotajes y guerras económicas.

-¿No crees que tuvo que haber financiamiento en el apoyo logístico a una protesta que se prolongó por más de dos meses?

-Habría que meter presas a las abuelas que han dado la cara en todas las plazas llevando agua y comida. Ese es el financiamiento que la gente hace cara al sol. Cuando el Gobierno dice que debemos dialogar porque si nos vamos a matarnos, yo le respondo que nos mataremos a banderazos porque actuamos pacíficamente ante un Gobierno violento y represivo.

-¿No se justifica la rebelión civil ante un Gobierno que dejó de ser democrático?

-La protesta, la cívica de los estudiantes, es un derecho de legítima defensa. Aquí no funcionan los organismos que deben garantizar esos derechos porque están secuestrados. Y esa es nuestra gran tarea: el restablecimiento del principio de la separación de poderes. Por eso a la gente no que le queda otra alternativa sino la calle frente a un Gobierno acusa de guarimbera a una señora que protesta porque le subieron el precio del pollo.

-¿No tiene razón el Gobierno de Obama cuando acusa al chavismo de antidemocrático o de ser cómplice del terrorismo internacional?

-El Gobierno acusa a los estudiantes, y a quienes protestamos, de golpistas cuando quienes llegaron al poder, luego de dos golpes de Estado, fueron ellos. Nosotros andamos en manifestaciones cívicas y sí, decimos que hay que cambiar este Gobierno.

-¿Cambiarlo cómo?

-Cuando la gente me quiere poner en la duda respondo: «Yo no quiero que Maduro siga en el poder». Y la Constitución define varias alternativas: el referéndum, la Constituyente o la renuncia. También nos critican porque estaríamos encallejonando a la gente con «La Salida», pero no es cierto. Quien está fuera de la Constitución es Maduro. ¿En qué parte de la Constitución aparece la palabra «socialismo»? El maestro Pompeyo Márquez me recordaba el artículo 6 según el cual el Gobierno «es y será siempre democrático». No dice que será comunista. ¿Dónde aparece el término «comuna»? ¿Dónde está el mandato de que la educación se dirigirá a la formación del «hombre socialista, cuando se habla de «educación plural, democrática y para formar ciudadanos? ¿Dónde se habla de la Fuerza Armada «chavista»?

-Rodríguez Torres insiste en la conspiración.

-Esa rueda de prensa es vergonzosa. Cuando luego de largos años no han aclarado lo del asesinato de Danilo Anderson, el asesinato del exgobernador de Apure, Jesús Aguilarte; los supuestos cargamentos de droga que involucran a Walid Makled; los 500 millones de dólares del Fideicomiso de Pdvsa; el maletín de Antonini, los escándalos de Pdval. Ni siquiera la denuncia del mismo Rodríguez Torres sobre la entrega, a través de Cadivi, de 20 mil millones de dólares a empresas piratas. En vez de aclarar todo esos casos vienen con la historia chimba de la conspiración.

-En síntesis, no estás conspirando ni actuando de acuerdo con los EE.UU.

-Quien actúa y lucha es el pueblo venezolano.

-¿No ha perdido impulso esa lucha?

-Aquí no se ha establecido el modelo cubano porque lo haya impedido EE.UU, sino los venezolanos que llevan 15 años luchando sin doblegarse.

-Rodríguez Torres denuncia a muchos dirigentes, pero a ninguno de quienes participan en el diálogo o no se integraron a «La Salida».

-Eso es parte de la «operación salchichón». Van rebanando según lo que les conviene. El Gobierno juega a dividir a la oposición entre buenos y malos, entre una oposición colaboracionista y otra golpista, pero a todos les ha tocado su ración. A Rodríguez Torres se le escapó una liebre y casi menciona a Capriles cuando se refirió a los muertos de abril del 2013. En su momento, para ellos, Capriles era un asesino y Henry Falcón fue acusado de corrupto por Pedro Carreño. Pero aquí todo estamos en la mira. Quien crea que se va librar de la guillotina del Gobierno, está equivocado. Le podrán posponer el patíbulo pero nadie estará libre de amenaza mientras siga en la lucha. Es una forma de intrigar y sembrar cizaña.

-¿Y no lo logró?

-Ellos se dan con los codos. Son evidentes las diferencias entre Diosdado y Maduro, pero aparecen juntos. En cambio nosotros no lo hacemos y a veces la fotografía es tan importante como el discurso. Por eso es fundamental que, así como una representación de la oposición dialoga con el Gobierno, lo hagamos entre nosotros mismos. Nos hace falta diálogo y comprensión. Es necesario que la MUD se compenetre más con el país y deje de ser un simple eje de partidos políticos. Requerimos un espacio más amplio donde tengan participación estudiantes, empresarios, trabajadores, agricultores, poetas, deportistas. Un encuentro de toda la sociedad venezolana que necesita galvanizar su fuerza y su voluntad de lucha para ponerlas al servicio de la libertad y de la democracia.

Fuente: EU

Por Roberto Giusti