El boom de las cejas gruesas y potentes sigue dando guerra. Cara Delevingne fue la precursora de esta tendencia y ahora son muchas las mujeres que han encontrado en ellas la mejor forma de mantener sus cejas en perfecto estado de revista. Además de su comodidad (no exige el continuo depilado de unas cejas finas) las cejas pobladas consiguen dotar a la mirada de una fuerza increíble. Como era de esperar, el maquillaje de cejas ha resurgido gracias a su posibilidad de engrosar esta parte de la cara en minutos permitiendo a mujeres de cejas finas, claras o poco pobladas obtener resultados increíbles.

¿Quieres tener unas cejas gruesas?

Los maquilladores de Douglas nos dan estos tips:

1. Depilar mínimamente para dar a la ceja una forma recta y natural.

2. Rellenar las zonas menos pobladas con una sombra o lápiz del color que más se asemeje al natural para darles mayor densidad, o un tono más oscuro si se quiere conseguir el «Efecto Delevingne», unificando y potenciando su color.

3. Peinar las cejas alborotando un poco la zona más próxima al entrecejo para otorgarles un aire natural y poco estudiado.

4. Aplicar una máscara de cejas transparente que las fije y dé brillo.

5. Iluminar justo debajo del final de la ceja para dar un toque de luz y definir su forma.

6. Por último, no olvidar subir una en el momento de hacer un selfie. ¡Resultado favorecedor asegurado!

Trucos para tener las cejas perfectas en cosmopolitan.com.es

Cejas en función de rostro y ojos

Según cómo sea la forma de tu cara y ojos, te quedará bien un diseño u otro de cejas (al margen de las modas).

En Clinique nos han dado unas pautas muy útiles para que cejas y rostro formen un conjunto armonioso. ¡Toma nota!

– Si tu cara es redonda. Evita las cejas finas, especialmente las arqueadas. Prueba con las cejas más largas y llenas. Creando una línea en el rostro visualmente reducirá la forma redondeada.

– Si tu rostro es triangular o con forma de corazón, manten las cejas más gruesas cerca de la nariz y más finas y alargadas en los extremos para equilibrar las formas. Nunca les des forma de V invertida porque acentúa la forma de la cara.

– Si tu rostro es alargado y fino, las cejas gruesas lo sobrecargarán. Al igual que los rostros con forma de corazón, evita las cejas en V invertida, porque alargarántu cara todavía más.

– Si tu frente es igual o menor a la cuarta parte del rostro, las cejas han de ser finas. Lo contrario sirve para frentes muy amplias y despejadas.

– Si tienes los ojos separados o grandes, las cejas espesas se verán más proporcionales y reducirán el espacio entre ellos. Si además los ojos son redondos, alargue las cejas para ayudar a que se vean más almendrados.

– Si tus ojos están demasiado juntos o hundidos, las cejas finas ayudan a crear un aspecto de ojos más separados.

– Si tu nariz es ancha o gruesa, unas cejas llenas equilibrarán el rostro.

– Con la edad, la piel pierde fuerza y firmeza y los párpados se caen, unas cejas finas con un amplio arco darán un aspecto más elevado a los ojos.

Fuente: cosmohispano

Beber más café diariamente puede reducir el riesgo de diabetes tipo 2. Un estudio de la Escuela de Harvard de Salud Pública ha visto que las personas que aumentaron la cantidad de café que bebían todos los días en más de una taza durante un período de cuatro años tenían un riesgo un 11% más bajo de padecer diabetes tipo 2 que aquellos que no realizaron cambios en su consumo de café. Además, el estudio muestra que aquellos que disminuyeron su consumo de café en más de una taza al día incrementaron su riesgo de diabetes tipo 2 en un 17%.

«Nuestros resultados confirman los de estudios previos que mostraron que un mayor consumo de café se asociaba con un menor riesgo de diabetes tipo 2», señala Shilpa Bhupathiraju , autor principal. En su opinión, lo más importante es que estos datos «proporcionan nuevas pruebas de que cambios en el hábito del consumo de café pueden afectar en el riesgo de diabetes tipo 2 en un período relativamente corto de tiempo».

Los investigadores, cuyo trabajo se publica en «Diabetologia» analizaron datos sobre el consumo de café con cafeína y descafeinado y de té con cafeína en 48.464 mujeres que participaron en el Brigham and Women Health Study, en 47.510 mujeres del Nurses Health Study II y sobre 27.759 hombres que participaron en el Health Professionals Follow-up Study. Los participantes rellenaron un cuestionario cada cuatro años sobre su dieta. En total se identificaron 7.269 casos de diabetes tipo 2.

Un factor más

Los resultados mostraron que los participantes que aumentaron su consumo de café en más de una taza al día durante un período de cuatro años vieron reducido su riesgo de diabetes tipo 2 en un 11% durante los siguientes cuatro años en comparación con los que no había realizado cambios en el consumo de café. Sin embargo, aquellos que redujeron su consumo de café a diario en más de una taza (incrementaron su riesgo de diabetes tipo 2 en casi un 17 %. Por otro lado, los cambios en el consumo de café descafeinado y el de té con cafeína no modificaron el riesgo de diabetes tipo 2.

«Estos resultados demuestran que, para la mayoría de la gente, el café puede ser beneficioso para la salud», afirma Frank Hu, autor principal del trabajo. Ahora bien, añade, «el café es sólo uno de los múltiples factores que influyen en el riesgo de diabetes. Más importante aún -subraya-, es que se controle el peso y se practique ejercicio».

Fuente: abc