Si el dominicano Robinson Canó es recibido con abucheos cuando entre por primera vez a la caja de bateo del Yankee Stadium en el primer juego de la serie entre Seattle y Nueva York, no será la primera vez que los aficionados contrarios no le den una calurosa bienvenida al intermedista de los Marineros.
Canó no tuvo un amable recibimiento durante la primera gira de Seattle ante los Angelinos y Atléticos. ¿Cómo reaccionarán los aficionados de los Yankees con su antigua estrella que firmó por 10 años y US$240 millones con los Marineros en diciembre pasado?
«Espero que sea una buena reacción», manifestó Canó la semana pasada en la cueva del Safeco Field. «Mi partida de Nueva York no fue muy amigable. Solamente hay que salir a jugar y vencerlos».
Suena muy sencillo, ¿verdad?
Podrá ser un poco más complicado para los directivos de los Bombarderos. De un lado, Canó representó a los Yankees en cinco Juegos de Estrellas y se llevó dos Guantes de Oro en la Liga Americana durante sus nueve campañas en el Bronx. Se tomó pocos días libres, ayudó al equipo a ganar la Serie Mundial del 2009 y tuvo un promedio de .309.
Y luego llegó la temporada muerta del 2013-14, cuando el segunda base rechazó una oferta de siete años y US$175 millones de los Yankees. Después señaló que el equipo no le mostró «respeto» durante las negociaciones. También en los Entrenamientos de Primavera, el coach de bateo de los Yankees, Kevin Long, criticó a Canó por su costumbre de no correr hacia la primera base a toda velocidad algunas veces al dar rodadas de rutina.
«No culpo a nadie», dijo Canó. «Simplemente no veo la hora de estar allá, y ahora obviamente represento a otro equipo, pero espero que los aficionados me den una buena bienvenida».
El reemplazo de Canó en la intermedia por los Yankees, Brian Roberts, tiene un promedio de apenas .217, pero ha comenzado a entrar en ritmo en sus últimos 10 encuentros, bateando de 38-11. El torpedero de los Yankees, Derek Jeter, indicó que será «extraño» y «un poco incómodo» jugar contra Canó. Expresó que siempre es así cuando te enfrentas a un ex compañero, pero que comprendía el motivo por el que Canó decidió iniciar otro capítulo.
«El béisbol es un negocio como cualquier otro», explicó Jeter. «En ocasiones la gente no se da cuenta de eso. Son pocas las veces que un jugador recibe la oportunidad — en cualquier deporte — de jugar por un solo equipo durante toda su carrera. Aunque la gente desea ver a sus jugadores permanecer en su equipo, no siempre sucede».
Fuente: eluniversal