Archive for abril 27th, 2014

Gobierno regulará precio de honorarios médicos

Posted on: abril 27th, 2014 by Super Confirmado No Comments

El ministro para la Salud, Francisco Armada, expuso que la atención médica es un servicio, por lo que este se regulará de acuerdo a la Ley de Precios Justos, como parte de la llamada «segunda ofensiva económica» iniciada esta última semana del mes de abril.

 

Precisó que los honorarios médicos entrarían dentro de esta regulación de precios y destacó la normativa es «perfectamente aplicable» en el sector.

 

En el programa «Diálogo con…» el ministro enfatizó que «sería muy a priori establecer una objeción» sobre la efectividad de esta norma.

 

La providencia 294 aprobada en junio de 2013 reguló los precios de bienes y servicios en los centros de salud privada. Desde entonces, los directivos han reportado «pérdidas» y «desmejoras» en la calidad de atención.

 

Se ha fortalecido la disponibilidad de insumos médicos

 

Anunció que con las importaciones directas de China, Argentina, Cuba y Uruguay «comenzaron a llegar los insumos médicos», por lo que según dijo, los últimos días «se ha fortalecido» el sector en este ámbito.

 

Armada enfatizó que los rubros médicos que no se encuentran en el mercado, «pueden ser sustituidos por otros». Sin embargo, también señaló que existen casos concretos que pueden ser tratados con alternativas terapeúticas.

 

Rechazó que se realicen «generalizaciónes» con el desabastecimiento de medicamentos, que según dijo, «no corresponden con la situación que estamos viviendo».

 

 

 

Fuente: GV

Ramos Allup descarta «gobierno de coalición» tras diálogo con el Gobierno

Posted on: abril 27th, 2014 by Super Confirmado No Comments

El secretario nacional de Acción Democrática (AD), Henry Ramos Allup, manifestó su rechazo a la idea de un «gobierno de coalición» tras las reuniones entre Gobierno y oposición.

 

Explicó que en el país «es necesario diferenciar las dos formas de gobernar (…) donde esté metido todo el mundo eso se va a convertir en un enredo».

 

Según Ramos Allup, si los ciudadanos no determinan las diferencias «el remedio podría ser peor que la enfermedad, porque todos estaríamos en un mismo saco».

 

Acotó: «Allí si que nos quedamos sin gobierno y sin oposición». Destacó que «el papel de la oposición es fijo» en cuanto a su postura frente al Ejecutivo.

 

En referencia a la ausencia de dirigentes de oposición en el diálogo, señaló que su decisión es «respetable», por lo que consideró que Antonio Ledezma y María Corina Machado también deben respetar su asistencia a las conversaciones.

 

«No importan las agendas distintas, cada quien que luche por lo que quiere, es un derecho respetable», reiteró durante su participación en un canal venezolano.

 

Sobre la Ley de Amnistía solicitada al Ejecutivo, dijo que si el Gobierno no la acepta, «hay otros mecanismos». Puntualizó que la Comisión de la Verdad que se instalará deberá ser presidida por una persona que ambos sectores políticos apoyen.

 

Por otro Lado, Ramos Allup, expuso que durante el diálogo se podrán mantener las manifestaciones pacíficas e indicó que la violencia está de parte de quienes tienen las armas. Mencionó «el hampa y los colectivos».

 

 

 

Fuente: GV

Helados Coppelia dependerá menos de insumos importados

Posted on: abril 27th, 2014 by Super Confirmado No Comments

Un año y medio después de la apertura de la planta de Helados Coppelia en Venezuela, existe una heladería en Caracas y 72 puestos de distribución (neveras) que venden estos productos elaborados en el país, como parte del convenio Cuba-Venezuela.

 

La heladería abrió sus puertas en febrero de 2013 en el centro de Caracas, de Gradillas a San Jacinto, muy cerca de la Plaza Bolívar. Personas atraídas por sus 17 presentaciones en barquillas y copas y sus bajos precios, forman una cola casi permanente que emula a la que caracteriza a la heladería matriz de La Habana. Una foto de Hugo Chávez y Fidel Castro, además de afiches de la capital cubana, decoran el lugar.

 

También se comercializan “para llevar” en dos presentaciones (tinita de 150 ml y familiar de 900 ml) entre 89 puestos de las cadenas estatales de consumo Areperas, Panaderías y Café Venezuela y las redes Mercal, Pdval y Abastos Bicentenario, pero solo en Caracas, Lara y Falcón.

 

Sueño presidencial. Cuando el ex presidente Hugo Chávez inauguró la fábrica de helados Coppelia el 20 de octubre de 2012 en cadena nacional, presentó estos productos como “los mejores del mundo”, que trascendieron las fronteras de Cuba para llegar a Venezuela, “no sólo como golosina sino también como alimento”. Aseguró emocionado que se prepararían “con ingredientes y materia prima de producción nacional”.

 

Durante el primer gabinete de ministros luego de su reelección el 7 de octubre, el ex Presidente detalló que para elaborar los helados se utilizaría la crema de leche de las plantas de Machiques y Cabudare de Lácteos Los Andes (empresa del Ministerio para la Alimentación, Minpal, a la que está adscrita la fábrica).

 

Agregó que el azúcar sería aportado por la Corporación Venezolana del Azúcar (CVA), mientras que los envases corresponderían a la Corporación de Industrias Intermedias (Corpivensa). El cacao vendría de los productores de Barlovento; el concentrado de naranja de la planta Roberto Bastardo (Monagas); la pulpa de guayaba y mango de la Planta Centinela (Barinas); la de durazno de Maturín y la leche de coco de Falcón. Incluso, asomó que la grasa vegetal sería aportada por la estatizada Industrias Diana.

 

También, el mismo día de la presentación, el presidente de Venalcasa (adscrita al Minpal), Johan Hernández, declaró que los helados se distribuirían en todos los estados del país mediante la red estatal.

 

Tres semanas después de ser inaugurada, la planta se paralizó por falta de insumos y de repuestos para maquinaria (del convenio Argentina-Venezuela) estropeada por un apagón. Chávez, visiblemente molesto, en un consejo de ministros el 5 de noviembre de ese año, deploró que el proyecto estatal no estuviese operativo y pidió “mano de hierro” contra los responsables exigiendo “eficiencia o nada”. El 17 de noviembre, la ministra del despacho de Seguimiento de entonces, Carmen Meléndez, anunció que la crisis de la fábrica fue superada al facturar 11 mil 460 helados en un día.

 

Un día después, Nicolás Maduro, como canciller y vicepresidente, dijo en una entrevista al Correo del Orinoco (18-11-12) que habría sanciones por la ineficiencia de la conducción de las empresas estatales como Coppelia. Aparte de la renuncia del gerente de la fábrica, Aníbal Espejo, no se registraron en la prensa nacional otras amonestaciones o destituciones.

 

A 18 meses de su apertura, la empresa socialista que incorporaría la cadena de producción y distribución en manos del Estado, no cumple las metas originales. Su distribución es irregular y de alcance limitado (Caracas, Lara y Falcón). La materia prima es importada, si se toma en cuenta que su proveedor es Casa (ver recuadro). Sólo ofrecen cuatro sabores de base láctea (rizado fresa, rizado chocolate, fresa bombón y vainilla), y aún no aparecen los frutales anunciados originalmente. La CVA Azúcar fue liquidada en octubre de 2013 por fallas de producción y conflictos laborales.

 

Sin embargo, el gerente de planta de Helados Coppelia, Walkris Rojas, quien el martes de esta semana realizó una inspección a la heladería del centro de Caracas, afirmó a Últimas Noticias que la marca está 100% operativa y utiliza materia prima arrimada por productores nacionales a Lácteos Los Andes.

 

Agregó que como parte del plan de expansión, se prevé la apertura de nuevos puntos de distribución, adquisición de transporte para mejorar la distribución y el desarrollo de 5 nuevos sabores (entre ellos los frutales).

 

ÚN envió una correspondencia al ministro de Alimentación, Félix Osorio, y al viceministro, Carlos Franklin, con preguntas sobre producción, distribución y origen de la materia prima. Al cierre de esta edición no habían dado respuesta a la comunicación.

 

Más plata. La fábrica de la marca cubana no deja de recibir recursos. El pasado 18 de marzo, la Asamblea Nacional (AN) aprobó un crédito adicional de 12,1 millones de bolívares para cubrir “los gastos de instalación de una miniplanta de Helados Coppelia en Falcón”. También, según nota de la web del Parlamento, “permitirá cumplir compromisos pendientes por el apoyo operativo y financiero por parte de Lácteos Los Andes y Casa”, esta última principal importadora estatal de alimentos y proveedora de Coppelia.

 

No es la primera vez que se otorgan recursos para “la instalación y puesta en marcha de una miniplanta de Helados Coppelia”, según consta en la Memoria y Cuenta 2012 del Minpal, que indica una inversión de Bs 8.423.085 en la planta “Alfredo Maneiro”, ubicada en San Juan de los Cayos, Falcón, con una capacidad de producción de 4 mil litros diarios.

 

También en el estado Portuguesa se ventiló la asignación de presupuesto para Coppelia. El 21 de marzo, el secretario de Desarrollo Económico de la gobernación, Roger Limonche, informó sobre la “propuesta del Minpal de instalar una fábrica de helados en la entidad con una inversión de 22 millones de dólares aproximadamente. Incluiría la construcción, equipamiento y gestión de la planta con capacidad para generar 40 mil litros de helado al día, mediante el convenio Cuba-Venezuela” (AVN). Este proyecto ya había sido anunciado por el propio Chávez en octubre de 2012.

 

El 27 de marzo, nueve días después de sesión de AN, representantes de la Misión Alimentación de Venezuela y la Empresa de Productos Lácteos (EPL) de Cuba se reunieron en la sede del Minpal en Caracas para acordar la ampliación y aumento de 50% en la producción de Helados Coppelia con una inversión de Bs 2,3 millones.

 

No sólo en Venezuela se anuncian desembolsos para Helados Coppelia. El 24 de septiembre de 2013, José Luis Leal, director de la EPL de Cuba, dijo a la Agencia Cubana de Noticias (AIN) que “la fábrica en la isla incrementaría su capacidad de producción a partir del primer trimestre de 2014 gracias a una inversión de 4 millones de dólares en su sistema tecnológico, contemplado en el proyecto de colaboración con Venezuela”.

 

Frío, frío. Según el gerente de planta de Helados Coppelia, Walkris Rojas, existen 72 puntos de distribución en Caracas, 7 en Lara y 10 en Falcón. La planta de Coro, con 35 empleados, fabrica entre 20 y 30 mil litros mensuales, cifra que coincide con la producción inicial dada a conocer por voceros oficiales.

 

Se prepara la apertura de una segunda heladería en el Abasto Bicentenario de Plaza Venezuela, confirmó Rojas, quien agregó que los problemas en sus comienzos (falta de materia prima y repuestos) fue solventado. “Estamos 100% operativos”.

 

La fábrica de Helados Coppelia no cuenta con un estudio sobre el consumo de sus productos, aunque sí se constata informalmente “la reacción positiva de la clientela”, describió el gerente.

 

Un recorrido por varios puntos de distribución en Caracas permitió comprobar que Coppelia tiene una distribución ineficiente. En el Café Venezuela de la Plaza Bolívar, la nevera rotulada con el nombre de la marca cubana sólo fueron entregadas presentaciones de 9 litros. Los envases individuales no llegaron.

 

En la Arepera Venezuela de la sede del Ministerio de Interior y Justicia (avenida Urdaneta), ya no está la nevera que guardaba los helados en venta hace varios meses. En el establecimiento de esta misma red de Quinta Crespo no los despachan desde la semana pasada. Mientras que en la de Parque Central sí estaba llena de envases, aunque sin la tapa de plástico que mostró Chávez por televisión en 2012. “Vendemos muchos Coppelia, la nevera se vacía y se llena frecuentemente”, afirmó uno de los empleados que prefirió no identificarse. “Siempre los compro, mi preferido es el fresa bombón y tienen buen precio”, comentó José G., cliente del lugar.

 

Fondo de la tinita. No se conoce el balance de gestión de la fábrica en documentos oficiales. El nombre de Helados Coppelia aparece solo una vez en la Memoria y Cuenta de Minpal 2013 al indicar que estos productos se incluirán “pronto” en una ruta comunal de distribución para la Mesa Agroalimentaria Rogelio Castillo Gamarra de Petare. En el presupuesto 2014 de la cartera; tampoco se contemplan recursos para la planta de Falcón.

 

En la Memoria 2013 de Minpal se indica entre los logros, la “adquisición e instalación de línea de helado en la planta menor Ana Soto (Bobare, estado Lara), con una capacidad de 220 litros por día”.

 

El 9 de mayo de 2013, el viceministro Carlos Franklin dijo en una inspección a la planta frutícola de Araira que “en pocos días” estaría en capacidad de producir helados Coppelia. Casi un año después, aún los sabores frutales no salen a la venta.

 

Aunque no presentó cifras, Javier García, presidente del Sindicato de Lácteos Los Andes, aseguró que los inventarios y la producción se han estabilizado con tendencia a aumentar, luego que la gestión obrera tomara el control en octubre de 2013. “Dentro del plan de expansión se incorporarán helados cítricos con materia prima nacional y así dependeremos menos de las importaciones”.

 

Materia prima importada y nacional

 

Durante la crisis de Lácteos Los Andes a mediados de 2013 por la caída de la producción y falta de materia prima, los trabajadores alertaron sobre el posible impacto de estas irregularidades en la elaboración de Helados Coppelia, fábrica a la que la empresa estatal surte su principal insumo: la leche. Denunciaron que ese producto era importado de Nicaragua.

 

En la Memoria y Cuenta del Minpal 2013, se indica que la Corporación Casa (encargada de las compras de alimentos del Estado), en 2013 importó 187.891 toneladas de leche en polvo (en sacos de 25 kilos) y 58.625 de leche entera UHT. No indica adquisiciones a productores nacionales. En el balance 2013 no se detalla el porcentaje que se dedica a la fabricación de helados Coppelia.

 

La gerencia de Helados Coppelia asegura que la materia prima aportada por Lácteos Los Andes es de producción nacional.

 

 

 

Fuente: ÚN

Jaua entregó Plan de la Patria al papa Francisco (VIDEO)

Posted on: abril 27th, 2014 by Super Confirmado No Comments

El canciller Elías Jaua acompañado de la ministra de Estado para la región de Oriente, Maripili Hernández y el viceministro de Relaciones Exteriores para Europa, Calixto Ortega; entregaron a Francisco una copia del Plan de la Patria, tras finalizar la cononización de los papas.

 

Tras concluir la ceremonia de canonización de los papas Juan XXIII y Juan Pablo II, el máximo líder de la iglesia católica rompió el protocolo establecido y procedió a saludar a las autoridades gubernamentales, así como a los feligreses presentes. Entre ellos saludó al canciller venezolano y a sus acompañantes. Reseña Telesur.

 

Luego de la entrega del documento, el diplomático señaló que “hemos transmitido en nombre del presidente Nicolás Maduro, a través del secretario de Estado a su santidad el papa Francisco, nuestro agradecimiento como pueblo, como Gobierno y el cariño y afecto del presidente Nicolás Maduro”.

 

Asimismo, informó que “hemos recibido del Cardenal (Pietro) Parolin todo el compromiso de seguir acompañando al pueblo venezolano por la paz, por la tolerancia, como nadie más que él que fue nuncio apostólico conoce a Venezuela”.

 

Jaua estuvo acompañado por el sacerdote católico Numa Molina, la ministra Hernández, y el viceministro de Relaciones Exteriores para Europa, Calixto Ortega.

 

 

 

 

 

Fuente: ÚN

Patricia Bullrich: “El régimen de Nicolás Maduro está absolutamente putrefacto” (Video)

Posted on: abril 27th, 2014 by lina No Comments

La parlamentaria argentina Patricia Bullrich cree que la situación económica del país puede generar la anticipación de elecciones

 

La diputada argentina Patricia Bullrich pronunció uno de los discursos que más emocionó al público en el 30° aniversario de Cedice. Exigió con contundencia la libertad de Leopoldo López y todos los presos políticos, la restitución de María Corina Machado en la Asamblea Nacional y la devolución de las alcaldías a Daniel Ceballos y Enzo Sacarano.

 

La parlamentaria de la alianza Unión por Todos y PRO, partidos opositores al gobierno de la presidente Cristina Fernández, lamentó que los gobiernos de América Latina tengan “el rabo entre las piernas” sobre lo que pasa en Venezuela.

 

Aclara que si Hugo Chávez decía lo que quería cada vez que visitaba Argentina, ella puede hacer lo mismo en Venezuela: “Las dictaduras del siglo XXI tienen ropajes democráticos”.

 

—¿Cuál puede salir la salida a la crisis que vive Venezuela? ¿Cree que está en el diálogo gobierno-MUD?

—Como criterio general, me parece fundamental que la oposición no se divida. El diálogo contempla enorme peligrosidad para la oposición. El régimen de Nicolás Maduro necesita repensar su estrategia porque tiene una situación económica descontrolada, con una inflación que puede llegar a hiperinflación y una situación de desabastecimiento. El problema que para mí tiene el diálogo es que la gente empiece a tenerle desconfianza a la oposición. Las bases de todo diálogo significan entregar algo. ¿Qué está dispuesto el gobierno a dejar? ¿Liberar a los presos? ¿Qué sea la Corte Penal Internacional la que juzgue los casos de presos políticos? Si no está dispuesto a nada, la gente pensará que el opositor que fue a dialogar es un ingenuo, un cómplice.

 

—¿No podría el diálogo desnudar al gobierno si no cede en nada?

—Creo que en el fondo la gente sabe que el gobierno no va a dar nada. Yo volvería a reunir a la oposición y pondría ciertas pautas concretas. Que el gobierno muestre una: cambio en el TSJ, cambio en el CNE o libertad a los presos políticos. Que haga una; porque si vos no hacés ninguna, el diálogo es redondo.

 

—Mientras había diálogo el jueves, el TSJ prohíbe manifestar sin permiso…

—Te sentás a dialogar y siguen las agresiones. Exigir permiso para manifestar implica una provocación clara y concreta en medio del diálogo. Si el diálogo fuese confiable, el presidente tenía que haber planteado al menos su incomodidad, aunque no se puedan recurrir los fallos del TSJ.

 

—¿Considera que en Venezuela hay una dictadura?

—Desde el punto de vista estrictamente técnico, la palabra exacta no es dictadura pero es una democracia con características dictatoriales. Hay elecciones, pero no se cumplen las características de las democracias republicanas: división de poderes, controles, respeto a las minorías, justicia independiente. Hoy las dictaduras del siglo XXI tienen ropajes democráticos.

 

—¿Qué siente al abandonar el país? ¿Qué solución hay?

—Veo una salida cerca. Creo que el régimen de Maduro está absolutamente putrefacto. El mismo gobierno puede tener movimientos de crisis internas. Pero lo más importante en este momento es que la oposición se una. En Argentina, cuando hubo hiperinflación, se adelantaron las elecciones, porque te come la plata y te come el poder. Hay situaciones en las que el poder político tiene tanto nivel de licuación, que vos podés adelantar. Cualquier salida debe ser democrática.

 

—¿Se imagina un gobierno de transición en Venezuela?

—Me imagino un adelantamiento de elecciones.

 

—Muchos dicen que Argentina es una Venezuela hace 10 años…

—Argenzuela.

 

—¿Qué está pasando, por qué no han llegado a donde está Venezuela?

—Creo que se dieron cuenta de algunas cosas tarde. Cuando he venido a Venezuela me ha llamado la atención el carácter doble del gobierno, la cosa cívicomilitar. Nosotros, que venimos de una fuerte dictadura militar, hemos como deconstruido esa cosa militarista; y creo que al gobierno kirchnerista le costó y recién ahora lo está intentando, pero ya es como una comedia, ya es como tarde. El control militar que veo en Venezuela me impresionó: la cantidad de policías y uniformados en todos lados. Tipos con motos a los que se les ve la pistola. Me parece que esa es una característica muy diferente entre el régimen chavista con el régimen kirchnerista. La segunda característica es que el régimen chavista contó con el petróleo. En Argentina el gobierno kirchnerista intentó dominar el recurso que es como el petróleo argentino, la soja. Pero dimos una lucha muy fuerte en 2008 y le frenamos ese intento de quedarse con toda la renta del campo argentino. La posibilidad de avanzar mucho más sobre empresas privadas tuvo un freno enorme con lo que ocurrió en el campo. La tercera característica es que la oposición en Argentina no tenía el nivel de destrucción que había tenido el sistema político venezolano. De alguna manera Chávez es un outsider del sistema político; y Néstor Kirchner no, era un miembro pleno del peronismo.

 

—¿Y la resistencia del pueblo?

—En Argentina hubo movilizaciones muy enormes, pero acá también. Así que me parece que en eso hay como un emparejamiento.

 

—¿Qué opina de la posición de otros países de América Latina sobre lo que ocurre en Venezuela?

—Este rabo entre las piernas que tienen los gobiernos latinoamericanos con Venezuela, de no animarse a llamar las cosas por su nombre y denunciar las violaciones de los derechos humanos y proteger a Maduro, es una total vergüenza. Del gobierno argentino no me llama la atención porque tiene las mismas intenciones de Venezuela. Pero de Uruguay, Brasil, Colombia y Chile me llama la atención. Si tuvimos que votar una cláusula democrática en la OEA es porque en América faltaba democracia. La Carta Democrática se ha usado, pero en el caso de Venezuela no se hace nada. Si sos amigo, vos me perdonás absolutamente todo. Esa manera de concebir una construcción continental es un modelo de complicidad que no permitirá avances para proteger un modelo democrático continental.

Discurso en el Foro de #Cedice30

Fuente: EN

Por Alex Vásquez S

«Si Maduro lo que quiere es pararse de la mesa, que lo diga»

Posted on: abril 27th, 2014 by lina No Comments

«Suponer que los anuncios saldrán rápido es subestimar la magnitud de las divergencias». «El Gobierno debe decidir si con el diálogo se trata de ganar la guerra o de ganar la paz».

 

Aveledo atribuye la «sensibilidad» del Gobierno a que está tan acostumbrado «a hablar solo» que cualquier divergencia la toma «como un ultimátum».

 

Antes de ir a la recolección de firmas para el proyecto de Ley de Amnistía que se inició ayer en varias regiones del país de forma simultánea, Ramón Guillermo Aveledo respondió a las declaraciones del presidente Nicolás Maduro, en las que acusó a la MUD de «chantajear» al Gobierno, por exigir resultados concretos de los encuentros bilaterales iniciados el 10 de abril.

 

«Lo que la gente nos da es un crédito de corto plazo y a eso yo me refiero cuando hablo de que hay que mostrar resultados, y eso no es chantaje, es una cosa práctica. Si hay resultados la gente renueva el pagaré, extiende el crédito, y eso va a hacer mucha falta en todo este camino por venir», dijo Aveledo.

 

El secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad dejó claro que si el Gobierno es el que no quiere continuar con el proceso -que cuenta con la facilitación de tres ministros de exteriores y el Nuncio- «pues que lo asuma». «¿Será que el Gobierno no comprende la gravedad de la situación? Para mí no tiene ningún atractivo ir a Miraflores o a la Vicepresidencia. Voy porque me parece que la Mesa hizo lo correcto al tomar esa decisión, que comporta riesgos, pero también pienso en los riesgos de no hacerlo».

 

-¿A qué atribuye lo dicho por Maduro en el 23 de enero?

 

-Maduro está equivocado. Se equivoca conmigo, con nosotros, pero sobre todo se equivoca en cuanto a su responsabilidad como Presidente de la República. Nosotros conversamos, no gritamos. Él es el Presidente de todos los venezolanos y aquí está el nudo: este diálogo avanzará en la medida en que el Gobierno comprenda que no puede priorizar hablarle a los suyos, tiene que priorizar la situación del país. Si el Gobierno se comporta como una dirección de partido el diálogo no va a avanzar. Si alguien se ha engañado con nosotros, en el Gobierno o fuera de él, que no se engañe. Nosotros actuamos dentro de la Constitución y en esa materia ni pedimos ni damos rebaja. La Ley de Amnistía la planteamos dentro del diálogo y allí ese camino se cerró, pero se mantiene abierto en la calle. Tenemos derecho por la Constitución a suscribir popularmente un proyecto de ley para presentarlo en la Asamblea Nacional o en un referéndum. No nos paramos de la mesa por eso, pero no renunciamos a eso.

 

-Admite que el «crédito» que dan los ciudadanos es a corto plazo. La gente se impacienta, ¿qué decir ante desplantes como los de Maduro?

 

-Lo primero es que el diálogo comenzó y cuando uno se sienta empiezan a aflorar las diferencias y estamos acordando los mecanismos para tramitarlas. En Venezuela venimos de 15 años donde la lógica del poder era la lógica de la hegemonía y ellos no han dejado de ser lo que son, ni nosotros lo que somos. Hay un reconocimiento de que hay cuestiones muy serias qué resolver, por eso la primera sesión del diálogo fue pública y en cadena nacional, para que el rayado de la cancha, las materias a discutir y la magnitud de las divergencias quedaran claras. Y que para eso se haya convenido la presencia de un tercero es importante. La presencia de esos cancilleres: Colombia, Brasil, Ecuador y el Vaticano, nos indica que hay en la comunidad internacional el reconocimiento de que la situación en Venezuela requiere de un trabajo excepcional.

 

-Usted ratificó el jueves que al diálogo no se le puede poner plazos. Pero tampoco puede ser indefinido sin que se vean resultados.

 

-Después del 10 de abril se nos atravesó Semana Santa y llegamos a la conclusión de que a ese ritmo no se va a avanzar, y acordamos lo que habíamos propuestos nosotros originalmente: grupos de trabajo que avancen en las materias y haya reuniones plenarias que vayan haciendo anuncios, para que no estemos en esa situación de anuncios que no son suficientes, así lo admitimos. Pero el suponer que los anuncios van a salir rápido sería subestimar la magnitud de las divergencias, que son muy serias.

 

-¿Y qué dice sobre las divergencias en el seno del Gobierno ante el diálogo?

 

-Ahí creo que hay dos asuntos. Uno ya lo dije: mientras el Gobierno priorice su público interno eso va a dificultar el diálogo. El otro aspecto es cómo el Gobierno ve esto. ¿Lo que estamos buscando es ganar la guerra o ganar la paz? Si concebimos el conflicto político venezolano como una guerra, entonces el Gobierno lo que quiere es exterminarnos. Esa es una aproximación que usa al diálogo como táctica para ganarnos la guerra y esa aproximación es equivocada y está condenada al fracaso. Es al revés, es conquistar la paz en la cual los venezolanos, en medio de nuestras diferencias, podamos convivir y resolverlas con los mecanismos de la democracia: votando, discutiendo. Mientras el Gobierno tenga dudas en eso el paso va a ser lento y la gente se impacienta. Lo que pasa es que la gente que está acostumbrada a pensar en términos de conflictos cualquier cosa que uno diga la toma como si fuera un ultimátum. No, es que es un hecho real, en la calle ocho de cada diez personas quieren diálogo y resultados. Que hay allá gente enemiga del diálogo… hay unos que no lo ocultan, y que todos los días ponen inconvenientes y que están ligando que eso fracase, pero el fracaso de eso es su fracaso. A Maduro le conviene que el diálogo tenga éxito y le convienen al país, por lo tanto nos conviene a nosotros. Y en el mundo opositor hay gente que piensa que el diálogo no sirve para nada, que es un error. Si nosotros hemos sostenido como política de la Mesa de la Unidad desde el 23 de enero de 2013, promover el diálogo nacional permanente, y hay un momento en que el interlocutor te dice: «vamos a hablar», y la comunidad internacional te dice: «hablen», con qué explicación vamos a decir que no hablamos. Nosotros tenemos argumentos, razones y motivos, y la protesta, la calle y los presos injustos son motivos de refuerzo a la necesidad de buscar soluciones.

 

-¿Maduro, como individuo, quiere dialogar o no?

 

-A mí él me recuerda aquella canción de Julio Iglesias: «a veces sí, a veces no». En el Gobierno el monólogo es idiosincrásico y su intervención del 10 de abril estuvo bien armada. Le reconozco que esa medianoche aguantó como un varón, porque eso fue fuerte, aunque nadie le faltó el respeto. Pero el país vio el contraste de los dos modelos. Y él estuvo allí y escuchó, y el diálogo continuó, eso hay que reconocerlo. Pero luego emite unas señales que uno se confunde, por eso es muy importante que él asuma su papel como Presidente de todos y asuma él y todo el Gobierno, a conciencia, la gravedad de la situación.

 

-¿El desplante de Maduro le eleva el costo político a la Mesa que debe extremar su llamado a la paciencia?

 

-Yo creo que se lo elevó él. Él es quien está al volante y quien está al volante no alborota a los pasajeros. Nosotros queremos que llegue el autobús a la parada y haya la oportunidad constitucional de cambiar el chofer.

 

-¿Van ustedes a ignorar ese tipo de desplantes públicos?

 

-Yo estoy obligado a no caer en la tentación, y además lo digo. Lo invito, de verdad, a que no se equivoque con nosotros. Gritando no sirve. Y si lo que él quiere es pararse (de la mesa de diálogo), que lo diga, que lo asuma.

 

-Sobre los facilitadores de la Unasur hubo temor de que intervinieran a favor del Gobierno ¿Cómo los evalúa?

 

-No actúan ni a favor del Gobierno ni a favor de la oposición. Han actuado facilitando. La canciller de Colombia conoce bien Venezuela y es muy sensible a todo. Del canciller de Brasil me ha impresionado su profesionalismo, su objetividad, y el ecuatoriano es un hombre muy inteligente y ha sido siempre como un lubricante para que la cosa se destranque. La presencia de ellos es una buena garantía del cumplimiento de los compromisos. Son tres ministros de relaciones exteriores que están viniendo todas las semanas y en cualquier momento viene el Secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolín, él quiere venir. Pensemos en lo que eso significa en cuanto a la visión que el mundo tiene de la situación de Venezuela.

 

-¿Qué le dice a un simpatizante del Gobierno sobre cómo le beneficia el diálogo?

 

-El Gobierno gana cuando todos los venezolanos ganan y los simpatizantes del Gobierno ganan cuando todos los venezolanos ganamos. Si esto avanza tendremos 3/5 nuevos del Poder Electoral y será más creíble. Eso fortalece el camino pacífico, el cambio por la vía electoral. Eso ya es un compromiso público, dicho en cadena el 10 y ratificado el 15 con todas sus letras. El acuerdo es renovarlo con las 2/3 partes de la AN y eso significa que vamos a votar nosotros y ellos y para eso hay que ponerse de acuerdo.

 

Fuente: EU

Por Elvia Gómez 

Vargas Llosa desayunando con Notitarde

Posted on: abril 27th, 2014 by lina No Comments

Mario Vargas Llosa, premio Nobel de Literatura 2010, manifiesta su admiración por el movimiento estudiantil porque es la primera vez que éste se aparta de las ideas de izquierda y abraza la causa de la libertad y el progreso

 

«Los estudiantes han entendido que el totalitarismo solo causa pobreza”

 

Mario Vargas Llosa es un hombre serio, muy serio. Casi hierático. Esto puedo deberse a la obtención del premio Nobel de Literatura en 2010, o por su más reciente nombramiento (2011) como «marqués de Vargas Llosa» por parte del rey de España, título nobiliario al que el propio escritor peruano se ha referido con humor. Puede formar parte, también, de su gentilicio, tan distinto a la «mamadera de gallo» propia de los pueblos del Caribe a la que se refería su ex amigo y también premio Nobel, recientemente fallecido, Gabriel García Márquez.

 

Sin embargo, la habitual inexpresividad de Vargas Llosa -a juego con el impecable flux y corbata que viste invariablemente en público- se derrumbó por completo durante su encuentro con el movimiento estudiantil venezolano este viernes, en el marco del Encuentro Internacional «América Latina: La libertad es el futuro», con el que la organización Cedice conmemoró su 30° aniversario.

 

Visiblemente emocionado, Vargas Llosa recibió del dirigente estudiantil merideño Vilca Fernández una franela del movimiento y una bandera de Venezuela, pero ninguno de esos objetos lo marcó tanto como el abrazo con los dirigentes, algo que el escritor peruano consideró en su vida como «más impactante que el premio Nobel».

 

Lo genuino del sentimiento de admiración de Vargas Llosa hacia las protestas estudiantiles se explica en la importancia que el también presidente de la Fundación Internacional para la Libertad da a esta lucha. «Es magnífico que sean justamente los estudiantes, que siempre han sido idealistas, los que encabezan un gran movimiento nacional de rectificación. Lo que pasa en Venezuela tiene mucha resonancia en toda América Latina», aseguró el Nobel para el Desayuno en la Redacción de esta semana, que contó con la presencia de Ricardo J. Degwitz, presidente de Notitarde; el director del periódico, Laurentzi Odriozola Echegaray; Haydée Salas, Margarita Jiménez Márquez y Daniel Federico Degwitz, miembros de la junta directiva, el periodista David Ludovic Jorge y el fotógrafo Lisandro Casaña.

 

– ¿Cómo explicar que sean los estudiantes quienes impulsan actualmente la resistencia en Venezuela, cuando el movimiento estudiantil desde siempre ha estado identificado con los ideales de la izquierda?

 

– Es un fenómeno interesante, porque quiere decir que han descubierto que la realidad estaba en contradicción con todas esas ideas socialistas, colectivistas y estatistas. En efecto, los estudiantes generalmente han creído en la izquierda, pues vieron en ella el idealismo, la solidaridad y los derechos humanos que pregona. Sin embargo, se dieron cuenta de que la que ahora manda en Venezuela representa justamente lo contrario: Escasez, pobreza, injusticia y atropello a las garantías fundamentales. Los estudiantes están pasando por un proceso similar al de nuestra generación hace ya muchos años, cuando descubrimos que las palabras democracia, libertad y diversidad son realidades necesarias para que la vida sea «vivible». Los estudiantes han actuado en consistencia con una rectificación de ideales: Entendieron que no es este sistema socialista, vertical y estatista el que trae justicia, libertad e igualdad de oportunidades, sino que es justamente lo contrario, como lo entendieron los cubanos hace mucho tiempo y como se entendió en la Unión Soviética, hasta el punto en que ésta desapareció.

 

– Ud. hace especial énfasis en el rol de los estudiantes en la protesta ¿Qué rol tienen los partidos y factores que intentan dialogar con el Gobierno?

 

– Como lo he dicho en varias entrevistas, no creo que haya una contradicción entre los estudiantes y los partidos. Sería un «regalo de los dioses» para el Gobierno que a partir de esas formas distintas de mantener viva la llama de la resistencia se diera una división en la oposición. Eso es lo que el Gobierno quiere y yo confío en que los dirigentes son bastante inteligentes como para no caer en esa trampa.

No tanto como liberalismo

 

Pese a ser un defensor convencido de la causa de la libertad y haber impulsado un partido liberal en el Perú cuando se postuló a la presidencia, los años han dado a Vargas Llosa una visión más bien benevolente de la izquierda, siempre y cuando ésta no atente contra los valores democráticos. Resalta que los gobiernos socialistas (incluso los que podrían calificarse de «extrema izquierda», como el caso de José «Pepe» Mujica en Uruguay) han tenido que reconocer que la economía de libre mercado es la única capaz de llevar a los países al progreso.

 

– ¿Es posible en Latinoamérica y el mundo una izquierda diferente, que no intente ir hacia el totalitarismo y el intervencionismo estatal?

 

– Por supuesto que sí. Hay una izquierda muy respetable representada por los partidos socialistas en Europa, especialmente en los países nórdicos, que están totalmente identificados con la democracia. Han estado en el poder; seguramente volverán a él, pero han respetado los valores democráticos y la economía de mercado; renunciaron al estatismo y al intervencionismo, porque descubrieron que es ese modelo el que trae progreso a los pueblos y permite coexistencia en la sociedad. El control absoluto de la economía solo produce pobreza, además de burocracia, y por eso ha fracasado. Lo que ocurre en Venezuela no tiene que ver con esa socialdemocracia: Se trata de un estatismo que va a una sociedad comunista, que ya desaparece en el mundo porque fracasó en satisfacer las necesidades más básicas de una sociedad. Ese modelo solo queda en dos países: Cuba y Corea del Norte. ¿Ahí quieren llegar los venezolanos? Creo que la respuesta está en las calles. Se han dado cuenta de que ese modelo estatista y de intervención es un salto al vacío, a la pobreza y a la miseria.

 

– En Latinoamérica, entonces, ¿es suficiente para la libertad que llegue la socialdemocracia al poder? ¿Dónde queda la pretensión política de los partidos y movimientos liberales, como los que se dieron cita en el encuentro de Cedice?

 

– Una democracia no puede pretender que haya unanimidad de pareceres políticos, porque el modelo democrático parte de que la sociedad está hecha de diversas opiniones, costumbres e ideas y que todo eso debe poder coexistir libremente de tal manera que los ciudadanos tengan distintas opciones que elegir. Creo que la socialdemocracia no pone en peligro el modelo democrático. Quizá en algunos casos retarda el desarrollo económico, pero en otros no. En muchos países ha sido el socialismo democrático el que ha impulsado reformas liberales más radicales. Como liberales estamos en contra de los monopolios, y el peor tipo de monopolio es el monopolio político, por lo que no podemos aupar que exista. Si el socialismo camina por la vía de la socialdemocracia, pues en buena hora.

 

– En el caso venezolano, ¿sería suficiente que el cambio fuera solo una rectificación en la política económica?

 

– Definitivamente no. Es necesario que haya cambios políticos. Para que haya democracia no puede haber presos de conciencia ni judicialización de la política. Cuando me he referido especialmente a la crisis económica en Venezuela es porque el modelo que pretende impulsar el señor Maduro están empujándola a un abismo imparable de hiperinflación. Es una bola de nieve que crece y crece, y sabemos lo que significa: La destrucción de todo el sistema productivo y la necesidad de medidas de corrección que luego exigirán terribles sacrificios a la sociedad. Pero insisto en que el Gobierno no tendría que rectificar solo en lo económico, sino también en lo institucional. En Venezuela las libertades civiles se han reducido; la de expresión, por ejemplo, está prácticamente al mínimo, con un gobierno que pone toda clase de trabas a los medios de comunicación.

 

– También lo está el derecho a la protesta, pues acaba de salir una decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que sostiene que no es un derecho «absoluto» y que obliga a pedir permisos para cualquier manifestación ¿Qué consecuencias puede traer esta decisión para las protestas?

 

– Era algo totalmente previsible; ocurre en todos los regímenes de vocación totalitaria. Lo que demuestra es que la justicia ha sido completamente intervenida por el poder político y hoy en día es un brazo que le sirve para ejercer la represión con apariencia de legalidad.

 

Cauto optimismo

 

Que Latinoamérica y el mundo asocien los apellidos Vargas Llosa a la lucha por las ideas de la libertad no es patrimonio único del Nobel peruano. Su hijo mayor, Álvaro (quien también participó en los eventos por el aniversario de Cedice), es igualmente conocido por sus tesis acerca del populismo y la vocación totalitaria en América Latina, plasmadas en libros como el Manual del perfecto idiota latinoamericano. Las apreciaciones de su hijo, sin embargo, son vistas como «más pesimistas» que las de Mario Vargas Llosa, quien celebra la existencia de diferencias de esta naturaleza entre él y su familiar. «En muchas cosas, en lo esencial, Álvaro y yo coincidimos; pero tenemos discrepancias y eso es muy sano. Justamente que en la familia coexistamos en la diversidad es lo que queremos para la sociedad», comenta.

 

– ¿A qué se debe esa diferencia y el que usted vea, como dice su hijo, el «vaso medio lleno» respecto a la situación en Latinoamérica?

 

-Yo soy más optimista que Álvaro en muchas cosas respecto a América Latina. Si uno compara el continente hoy con el que existía en mi juventud, creo que hay cambios gigantescos. Hace cincuenta años prácticamente toda América Latina estaba gobernada por dictaduras militares, mientras que del otro lado había jóvenes que querían la revolución socialista y la opción democrática era una posibilidad «delgadita» entre esos dos extremos. Por el contrario, hoy en día las dictaduras no despiertan el entusiasmo de los jóvenes y ése es un progreso. Por ello sorprende el anacronismo venezolano. No se comprende cómo es posible que eso ocurra cuando casi toda América Latina está optando por la vía democrática moderna.

 

– ¿Qué papel juega el populismo y el caudillismo actualmente dentro de lo que sucede en Venezuela? ¿Maduro en efecto arrastra el legado y la sucesión de Hugo Chávez?

 

– Creo que Maduro es distinto a Chávez. Chávez era muy carismático, trasmitía entusiasmo. Maduro, por el contrario, tiene una formación de aparato y burocrática. Ésa suele ser la segunda etapa de toda «revolución»: Primero los caudillos carismáticos y luego los «aparachics». Creo que Maduro no tiene ningún poder emotivo o de contagio. Precisamente por eso la ilusión que Chávez había sabido crear empieza a deshacerse en Venezuela. También han contribuido mucho la crisis política y económica. Si el caudillo desaparece, el sistema comienza a desmoronarse.

 

Pese a todo, critica a Humala

 

No son pocos los extremistas (tanto en Venezuela como en el exterior) para los que Vargas Llosa tiene un «plomo en el ala» político ante la tolerancia que parece mostrar al presidente peruano, Ollanta Humala, y la posición de complicidad que ha tenido desde el año pasado, cuando fue anfitrión de la reunión de la Unión Suramericana de Naciones (Unasur) en la que se validaba el proceso electoral presidencial del 14 de abril.

La simpatía del escritor peruano, que ha asegurado no tener «nada que reclamarle» a Humala, puede tener más relación con la antipatía que le despertaba Keiko Fujimori en las elecciones presidenciales de 2012. En cualquier caso, Vargas Llosa reconoce el error del gobierno del Perú de no ser más enfático respecto a la crisis política en Venezuela.

 

– Ud. ha asegurado no tener «nada que criticar» al presidente de su país, Ollanta Humala, ¿ni siquiera es criticable el silencio que ha mantenido sobre la crisis política en Venezuela?

 

– Hay que reconocer que el presidente Ollanta Humala está respetando la democracia rigurosamente: Ha mantenido la economía de mercado, el estímulo a la inversión extranjera y el respeto a la propiedad y la empresa privada. También las instituciones funcionan muy bien. Lamento que el gobierno del Perú no haya manifestado de manera clara su solidaridad con los venezolanos, que están luchando por la democracia, y es una crítica que extiendo a todos los países que han mantenido silencio.

 

Me gustaría señalar que en la Organización de Estados Americanos (OEA) la representación del Perú fue una de las que quiso que María Corina Machado hablara en el puesto cedido por Panamá el mes pasado. Claro que quisiera que el Perú manifestara su solidaridad de una manera mucho más visible e inequívoca, porque creo que es obligación de todo gobierno democrático defender la democracia, no solo en las fronteras de su país, sino también en el exterior. Me parece que no hacerlo es una actitud cobarde, timorata y criticable.

 

Escritor activo en política

 

El interés político de Mario Vargas Llosa en ningún momento lo ha hecho dejar de lado su vocación y talento literario. El sueño del celta, La civilización del espectáculo y El hombre discreto han sido sus tres últimas obras, publicadas en menos de cinco años, y que alternan la historia novelada, el ensayo y la novela.

 

Tres títulos que se suman, además, a una larga lista de obras en las que su pensamiento político ha estado presente, como la recreación que hizo de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo en La fiesta del chivo o su segunda novela, que él califica como su «autobiografía política», La casa verde.

 

Esta interacción entre su quehacer literario y sus convicciones ideológicas se deben, según explica el propio premio Nobel, en la función que él cree que deben cumplir los intelectuales en la opinión pública y que, lamentablemente, no ha estado muy presente en América Latina.

 

Sin embargo, hasta este momento, Vargas Llosa no ha decidido si plasmará en otra obra literaria de largo aliento el proceso que ha vivido y conocido de Venezuela, un país que asegura, le «es muy querido», entre otras razones, por haber sido el primer lugar donde recibió un premio literario: El Rómulo Gallegos, en 1966.

 

– Dado el conocimiento que tiene de la política venezolana y del proceso actual, así como su carrera como político ¿Escribiría un libro sobre lo que pasa en Venezuela?

 

– Siempre he intervenido en la política tratando de mantenerme como un escritor independiente. Nunca sé con mucha antelación sobre lo que voy a escribir en mi próximo libro. Lo que sí puedo decirles es que mi intervención en la política siempre ha formado parte de una convicción: Yo soy de los que creen que la función del escritor no es solo ejercer su oficio con rigor y autenticidad, sino también participar en el debate público. El escritor es un ciudadano y está moralmente obligado a participar en la discusión de los problemas de su país, sobre todo si éstos son tan elementales como la existencia o no de la democracia.

 

Esto no quiere decir que los escritores tengan que ser políticos profesionales, pero sí creo que deben participar en el debate público, pues estoy seguro de que algo pueden aportar, sobre todo en regiones como América Latina, donde la democracia tiene una base tan precaria.

 

– Pero no son pocos los casos en los que los escritores de Latinoamérica han caído en la «tentación autoritaria» y se han hecho muy cercanos al poder, quizá con cierta fascinación…

 

– Creo que muchos escritores jóvenes en América Latina han vivido el mito de la utopía socialista, aunque hoy en día es mucho más difícil vivirlo, porque hay tantas pruebas cercanas de que es solo eso, un mito. Por ello muchos escritores, como ha sido mi caso, han rectificado y se han solidarizado con los valores democráticos, pero todavía quedan algunos que se aferran dogmáticamente al sueño utópico socialista. Lo curioso es que quienes viven esa utopía ahora son los viejos que la vivieron en los años sesenta; en cambio los jóvenes piensan en otra cosa. Algunos quieren prepararse para trabajar en una sociedad altamente competitiva; otros quieren tener éxito como empresarios o técnicos; algunos quieren irse del país, y otros ven la política con gran desprecio, algo que realmente es muy peligroso. Sin embargo, lo que tienen en común es que no viven de la utopía socialista como ocurría en la América Latina que yo viví, en los años setenta.

 

La Ventana

 

El Vargas Llosa que se convirtió

 

Corrían los últimos años de la década de 1960, época del «Mayo Francés», de la «liberación femenina» y la resistencia a la guerra de Vietnam. Eran años también en los que se habían puesto al desnudo algunas de las atrocidades cometidas por Stalin en la Unión Soviética, lo que provocó en Venezuela la escisión del comunismo y el surgimiento del Movimiento al Socialismo (MAS).

 

En el resto de Latinoamérica, sin embargo, el hechizo por el joven barbudo que había bajado de la Sierra Maestra para derrocar la dictadura militar de Fulgencio Batista en Cuba todavía cautivaba como una forma distinta de hacer socialismo y que, aseguraban, no incurriría en los errores del comunismo soviético.

No fueron pocos los escritores e intelectuales que sucumbieron a Castro y fueron pocos los que abandonaron su influjo, en un auténtico proceso de conversión política años después. Vargas Llosa fue uno de ésos que abrazó el socialismo utópico y pasó después por lo que él recuerda como un «proceso de rectificación».

El detonante de esa separación de los ideales socialistas fue el descubrimiento de las llamadas «Unidades Militares de Ayuda a la Producción» (Umap), en uno de los cinco viajes que hizo el escritor cubano a la isla antillana en la década de los sesenta. «Era un eufemismo para disfrazar campos de concentración donde iban detenidos delincuentes, homosexuales y disidentes políticos. Cuando descubrí su existencia empezó mi malestar», rememora el Nobel peruano respecto a estos recintos de trabajos forzados que llegaron a albergar hasta a 25.000 «enemigos de la Revolución» entre 1965 y 1968.

 

No fue amigo de unos ni de otros

 

Al respecto, Vargas Llosa también evoca la única vez que se vio con el dictador cubano Fidel Castro, con quien no lo unía la amistad, como sí ocurría con García Márquez.

 

«Fidel Castro y yo nos vimos una sola vez, también a propósito de las Umap y no fue en privado. Un grupo de escritores que había manifestado su crítica a estos lugares fuimos reunidos durante toda una noche en la que Fidel Castro nos dio su visión sobre el tema. Se refirió a la homosexualidad como un problema para las familias, etc. Esas explicaciones a mí no me convencieron, pero a otros de los que estaban allí sí», asegura, al recordar a la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, que hicieron activismo contra las Umap y en la que estuvieron presentes otros intelectuales de la talla de Alejo Carpentier.

 

No obstante, Vargas Llosa aclara que su conversión política no fue cosa de un momento en específico. Otras experiencias de su vida también lo hicieron comprender que no era a través del totalitarismo y del intervencionismo del Estado como se resolvían los problemas de un país. «También influyó mi viaje a la Unión Soviética, que para mí fue una experiencia muy traumática, pues conocí la primera experiencia de socialismo real. En realidad mi cambio fue un proceso, que tuvo que ver con muchos factores», evoca.

 

Fuente: Notitarde

Por David Ludovic Jorge

Caricaturas del día 27/04/2014

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Portadas del día 27/04/2014

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Francisco proclamó santos a Juan XXIII y Juan Pablo II

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El Sumo Pontífice encabezó el rito religioso en la Plaza de San Pedro. Hubo alrededor de 800.000 personas. La presencia del papa emérito Benedicto XVI convirtió a la ceremonia en «el día de los cuatro Papas»

 

En el llamado «domingo de los cuatro papas», Juan Pablo II y Juan XXIII fueron proclamados santos en una ceremonia multitudinaria en la Plaza de San Pedro del Vaticano. La misa fue oficiada por el papa Francisco. En las primeras filas, el pontífice emérito, Benedicto XVI, asitió a la celebración.

 

«Fueron dos hombres valientes, llenos de la parusía del Espíritu Santo, que dieron testimonio a la Iglesia y al mundo de la bondad y la misericordia de Dios. Conocieron las tragedias del siglo XX, pero no fueron derrotados por ellas. Más fuerte en ellos fue la fe en Cristo, redentor del hombre y Señor de la Historia», recordó Francisco en su homilía.

 

Como cada santo, los dos papas tendrán una fecha en el calendario litúrgico. La de Juan XXIII será el 11 de octubre – en homenaje a aquella jornada de 1959 en que comenzó el Concilio Vaticano II – mientras que la festividad de Juan Pablo II será el 22 de octubre, fecha en que se inició su pontificado.

Homilia Papa Canonizacion Juan Pablo II

 

La homilía de Francisco

 

Un cielo gris sobre Roma no impidió sin embargo que unos 800.000 fieles y curiosos se acercaran a una plaza San Pedro que pronto quedó colmada, y a las calles adyacentes. Hubo incluso centenares de personasque pasaron la noche en las inmediaciones de la Santa Sede hasta el momento en que se abrieron los accesos para ingresar a la ceremonia.

 

Quienes quedaron fuera de la Plaza de San Pedro debieron seguir los festejos a través de alguna de las numerosas pantallas gigantes instaladas como parte de lo que fue un gigantesco despliegue tecnológico para uno de los eventos más importantes de lo que va del pontificado de Francisco.

 

 

La ceremonia comenzó con el rezo de la Coronilla de la Misericordia a las 9 de la mañana hora italiana (4 de Argentina), debido a que este domingo se celebra la Divina Misericordia, fiesta de la Iglesia católica que proclamó el papa Juan Pablo II. Luego se rezó la Letanía de los Santos y a las 10 hora italiana (5 de Argentina), Francisco dio inicio a la misa.

 

La parte más importante y esperada de la ceremonia fue el rito de la canonización, cuando el prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, el cardenal Angelo Amato, presentó a Francisco «las tres peticiones» para santificar a ambos papas: primero con «gran fuerza», después con «mayor fuerza» y, por último, con «grandísima fuerza».

Papa Francisco saluda a Benedicto Ratzinger Canonizacion Juan Pablo II

 

El papa emérito Benedicto XVI también participó de la ceremonia

 

 

A continuación, el Papa pronunció la fórmula: «En honor de la Santísima Trinidad, por la exaltación de la fe católica y el incremento de la vida cristiana, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo y de los santos apóstoles Pedro y Pablo, después de haber reflexionado largamente e invocado la ayuda divina y escuchando el parecer de muchos de nuestros hermanos obispos, declaramos santos a Juan XXIII y a Juan Pablo II».

 

Finalmente, Francisco pidió que ambos papas fuesen inscritos en el libro de los Santos.

 

Así llegaban los peregrinos a la Plaza de San Pedro:

 

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Para esta canonización histórica viajaron delegaciones de 92 países, con 24 jefes de Estado y Gobierno y 23 ministros, entre ellos los reyes de España y de Bélgica, además de los presidentes de Paraguay, Honduras, El Salvador, Ecuador, Albania, Croacia, y Polonia, entre otros.

 

La Argentina estuvo representada por el canciller, Héctor Timerman, y por el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez.

 

Ante la imposibilidad de que todos los fieles pudieran entrar en la plaza de San Pedro hubo 17 pantallas gigantes distribuidas por toda Via de la Conciliazione y en otros puntos de Roma como plaza Farnese, Plaza Navona y los Foros imperiales.

 

La misa oficiada por el papa Francisco fue concelebrada por entre 130 y 150 cardenales llegados de todo el mundo para esta ocasión, mientras que 1.000 obispos y 870 sacerdotes se encargaron de dar la comunión a los fieles presentes.

Los más cercanos al Papa durante la celebración fueron el cardenal vicario de Roma, Agostino Vallini, el cardenal polaco e histórico secretario de Juan Pablo II, Stanislao Dziwisz, y el obispo de Bergamo, Francesco Beschi, procedente de la ciudad natal de Juan XXIII. Pero también estuvo presente Benedicto XVI, que ocupó un puesto con el resto de cardenales en el sector izquierdo.

 

 Fuente: Infobae