Los representantes del Gobierno y la oposición se reunieron ayer, por tercera vez, pero en esta ocasión asistieron los familiares de las víctimas del 11 de abril de 2002 que expresaron un no tajante a una posible Ley de Amnistía.

El encuentro, que arrancó pasadas las 3:00 pm, estuvo liderado por el vicepresidente de la República, Jorge Arreaza, junto al ministro para la Planificación y Transformación de Caracas, Ernesto Villegas; el alcalde del municipio Libertador, Jorge Rodríguez; y la ministra para la Comunicación y la Información, Delcy Rodríguez. Con ellos volvió a sentarse en una mesa de debate con la Mesa de la Unidad Democrática.

Entre los familiares de las víctimas del 11-A estuvieron Edgar Tortosa, Dalia Mendoza, Antonia Molina y Yesenia Fuentes. Por la Comisión Política de Paz asistieron Vladimir Villegas, Leopoldo Puchi y Pedro Pablo Fernández.

A esta tercera cita también acudieron los cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) Luis Alberto Figueiredo (Brasil) y María Ángela Holguín (Colombia). Mientras que Ramón Guillermo Aveledo,los diputados de la Asamblea Nacional, Edgar Zambrano y Miguel Pizarro; los diputados del Parlatino, Francisco García y Delsa Solorzano; y Juan José Molina, secretario General Nacional de Avanzada Progresista representaron a la oposición.

Aveledo en su declaración sostuvo que ambas partes coincidieron en la necesidad de generar resultados.

También reiteró que los dirigentes Roberto Henríquez y Delza Solórzano siguen a cargo de evaluar la Comisión por la Verdad y, en el caso de la discusión, por la Ley de Amnistía están al frente los diputados Edgar Zambrano y Andrés Velásquez.

Se trataron los temas de descentralización, dijo Aveledo. “Hemos propuesto ir resolviendo el asunto de los gobiernos paralelos que están en algunos estados”, afirmó el vocero de la MUD. Sobre la posición de las víctimas del 11-A, Aveledo aseguró que los escucharon “con muchísimo respeto”. “Fue interesante desde la perspectiva humana y venezolana. Las experiencias que las personas narraron no deben repetirse nunca más”.

En este tercer encuentro se mencionó nombrar una junta médica para evaluar el estado de salud del ex comisarioSimonovis. “Serían tres médicos, uno de la oposición, otro del Gobierno y uno imparcial de mucho respeto en el país”, señaló Aveledo.

Hoy los equipos de ambos sectores volverán a reunirse. “El camino del diálogo es muy difícil porque hay muchos desacuerdos, pero es un camino insistutuible”, agregó Aveledo.

El vicepresidente de la República, Jorge Arreaza, por su parte, destacó que el Gobierno se encuentra en la búsqueda incansable por el diálogo. “Nos reunimos para escuchar a las víctimas que sufrieron y vivieron el 11 de abril. Ellos siempre han existido”. “Vamos a seguir con este pueblo en el camino de diálogo, sin pactos, en el que procuraremos justicia sin impunidad. Seguiremos empeñados en procurar la paz”, refirió Arreaza.

Edgar Márquez, una de la víctimas del 11-A, manifestó que “la oposición después de 12 años se da cuenta que existimos, eso es un logro a la constancia”. No obstante, opinó que a todo el grupo “le parece oportunista que la MUD solicite una Ley de Amnistía. Queremos decirle al país que nosotros no somos Dios y no damos perdón. Nos creemos en la Ley de Amnistía, no la compartimos. Y nos preguntamos ¿por qué Simonovis no dice todo lo sabe?”.

Al cerrar el encuentro, el Nuncio Apostólico, Aldo Giordano, declaró a PANORAMA que todos los “cristianos están optimistas en el diálogo”. “Han sido positivas las reuniones”. No se informó cuándo estarán previstos los próximos encuentros, pero se decidió la creación de mesas de trabajo que se verán “constantemente” para poder avanzar en asuntos puntuales.

Panorama

Aunque el ministro de Interior, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, no ofreció cifras detalladas del número de muertes violentas en los 15 municipios (20 parroquias) donde relanzará el Plan Patria Segura hoy, se conoció de forma extraoficial que los homicidios crecieron 10%.

Sin embargo, la cifra total del país disminuyó durante el primer trimestre del año, pues registró 3.192 asesinatos, y en el 2013 hubo 3.473 crímenes. A pesar de esto, el relanzamiento del plan de seguridad va, y además se reforzará en varios municipios donde ya existía, pero no hubo resultados positivos.

El 13 de mayo del año pasado el propio presidente, Nicolás Maduro, se paró en el podium del patio de Honor de la Universidad Militar Bolivariana del Ejército y anunció el lanzamiento del Plan Patria Segura. En ese momento, aseguró que tres mil hombres, de los distintos organismos de seguridad del Estado, se encargarían de brindar la mayor atención posible a la ciudadanía para disminuir los índices delictivos.

Fueron 79 los municipios seleccionados en todo el país para iniciar este nuevo despliegue, pues en esas regiones se concentraba la criminalidad. Era el número 20 como plan de seguridad del Gobierno Bolivariano en catorce años.

Las palabras de Maduro hacia los funcionarios fueron: «Le toca a la Fuerza Armada, al Ejército, a la Guardia del Pueblo, Policía Nacional Bolivariana, Cicpc, Sebin. Los llamo al servicio de la Patria. Tiene que ser más operativo, algo más que patrullaje. Tiene que ser con consciencia, pasión, compromiso y amor».

Al parecer ese mensaje no llegó completo a los funcionarios.

El año pasado cuando el Presidente dio luz verde al operativo, destacó que «una de las cosas que más critica el pueblo, es que los cuerpos policiales se degradan. En Petare los habitantes dicen que le tienen miedo a la policía municipal (…) porque la policía roba, matraquea». Se enfocó en que el municipio Sucre del estado Miranda era el más inseguro del país, por lo que ordenó un despliegue especial en esa jurisdicción.

A casi un año, la cifra de homicidios en el municipio Sucre creció. Al menos así indican las estadísticas del MIJP. Aunque el ministro no detalló la cifra exacta, se conoció que en Petare será reforzado el plan de seguridad porque en el primer trimestre del año registró 91 asesinatos.

Se ubicó en el primer lugar de los municipios que serán tomados desde hoy, con mayor contundencia. Ya Petare estaba enmarcado en el operativo Patria Segura desde el año pasado.

Eso indica que hubo una grave falla en estrategia, que permitió a los hampones aumentar su nivel de acción. Residentes de la zona manifestaron que los operativos fueron momentáneos. Los militares estuvieron solo en las calles principales y por varios meses. Luego descuidaron el plan y se incrementó el delito.

Lo mismo ocurrió en Guarenas, también en el estado Miranda; en Valencia, en el estado Lara, y en Caracas la criminalidad creció en las parroquias Sucre, La Vega, Antímano y 23 de Enero. Todas sumaron 148 homicidios en los primeros tres meses del año.

Por Deivis Ramírez Miranda

El Universal

Antes de ofrecer su balance sobre la tercera reunión sostenida por delegaciones del Gobierno y la Mesa de la Unidad Democrática, el secretario ejecutivo de la alianza opositora, Ramón Guillermo Aveledo, admitió ayer que las partes comparten la «preocupación de que hay que producir resultados» y «avanzar más rápidamente».

Aveledo había señalado el martes la posibilidad de que la cita de ayer sirviera para dejar instalados los grupos de trabajo sobre la comisión de la verdad y los casos de los presos, perseguidos y exiliados por razones políticas.

De hecho, la MUD ya nombró a sus representantes en esas instancias. En la primera estarán los diputados Delsa Solórzano y Roberto Enríquez, y en la segunda sus colegas Edgar Zambrano y Andrés Velásquez. Sin embargo, el Ejecutivo aún no ha designado a sus actores en esos espacios.

El líder de la coalición indicó que propusieron crear otro grupo de trabajo para abordar los temas de la descentralización. Aquí también se espera por la respuesta de los rojos. A la par de los encuentros semanales entre el Gobierno y la MUD, estas comisiones se «reunirían constantemente» para adelantar la agenda, según comentó Aveledo.

El dirigente de la MUD apuntó que hoy podría determinarse la conformación de la junta médica que evaluará el estado de salud del comisario Iván Simonovis. La oposición planteó que ese equipo esté integrado por un especialista promovido por la defensa de Simonovis, otro por el Gobierno y el tercero por una institución imparcial y de reconocido prestigio en el país. «Mañana (hoy) van a reunirse los equipos de trabajo y esperamos tener noticias de la junta médica», acotó.

En la jornada de ayer participaron los miembros de la Asociación Nacional de Víctimas del Golpe de Estado de abril de 2002 (Asovic). Aveledo destacó la importancia de su testimonio sobre aquellos hechos. «El camino del diálogo es difícil, pero es un camino indispensable, insustituible, y tenemos la obligación humana y venezolana para seguir adelante en ese camino», concluyó.

Contra la ley

Finalizada la intervención de Aveledo, el vicepresidente Jorge Arreaza compareció ante los medios. Ratificó su compromiso con la «búsqueda incansable por el diálogo» y cedió el derecho de palabra a Edgar Márquez, vocero de Asovic. «Nos parece ofensivo, grosero, oportunista, la solicitud de una Ley de Amnistía. No puede haber amnistía, este juicio apenas comienza», denunció Márquez, quien dijo hablar en nombre de 19 asesinados y más de 110 heridos por los sucesos acaecidos hace 12 años.

El portavoz de Asovic enfatizó que «este no es un problema legal, es un problema político». Indicó que Simonovis no ha dado muestras de arrepentimiento por su actuación el 11 de abril y le acusó de formar parte de la conspiración que derrocó al difunto presidente Hugo Chávez por 48 horas.

«Hoy no podemos convalidar desde nuestro corazón ninguna acción que lleve a la impunidad», expuso Márquez, tras subrayar que «nosotros no creemos en ninguna Ley de Amnistía ni la compartimos». Igualmente, reconoció que «desde 2002 nosotros no hemos existido como propuesta para que en este país se pueda hacer efectiva la administración de justicia frente al golpe».

Tras la declaración de Márquez, Arreaza le pidió perdón a los miembros de Asovic «si en algún momento no le hemos dado la suficiente importancia y visibilidad».

Por Pedro Pablo Peñaloza

El Universal

En un año en el que han partido figuras como Simón Díaz, Gustavo Rodríguez, Mayra Alejandra y Oswaldo Vigas, Román Chalbaud no teme a la muerte. Con 82 años (Mérida, 10 de octubre de 1931) tiene el ritmo de vida de un jovencito: está en la posproducción de su película La planta insolente, sobre Cipriano Castro; estrena este fin de semana su más reciente obra de teatro, Bingo; y está por firmar un contrato para que El pez que fuma sea rodada en España.

Como Buñuel, dice: «Soy ateo, gracias a Dios», y agrega, «Yo creo en la vida… No tengo ningún problema con la muerte. Yo sé que me voy a morir algún día. El otro día dije: ‘Yo creo que me voy a morir a los 87’ (risas). No le tengo miedo, es una cosa natural. Mi mamá murió casi a los 100 años», dice mitad en broma, mitad en serio.

Bingo, la obra que clausura el Festival de Teatro de Caracas, es precisamente una celebración de la vida. Andy Ramírez, un septuagenario venezolano, llega a un ancianato en Nueva York para convertir el gélido espacio en un excitante y sensual ritual de recuerdos, emociones y sensaciones.

«Esta obra surgió en 1980. Yo me fui a Nueva York por un año, a estudiar inglés, y después hice un curso con Lee Strassberg. Estando allá me encontré a dos personajes: uno, un venezolano que se fue a vivir allá porque amaba la ópera; y el otro se llamaba Santiago Polarski, un argentino que escribía farándula. Un día me dijo que también dirigía un asilo de ancianos y me llevó: Era un apartamento donde tenía 8 ó 9 viejitos. Y me contaba: ‘Ellos son muy traviesos, se meten detrás de las cortinas, se rascabuchean, se enamoran…’. Entonces empecé a escribir como 15 páginas», recuerda Chalbaud, quien tardaría 30 años en retomar la obra.

«En aquella oportunidad se me cerraron las puertas, empecé a escribir, no me salía nada, y en 2011, como en noviembre, la abrí, leí las 15 páginas, y los personajes me empezaron a dictar todo», cuenta el dramaturgo, quien en principio iba a dirigir la obra pero los compromisos con el cine se lo impidieron. Fue entonces cuando delegó en Costa Palamides, quien cuenta con un elenco encabezado por Aura Rivas, Francis Rueda, Gladys Prince, Ludwig Pineda y Vito Leonardo.

«Es tragicómica y muy divertida. Es sobre esta gente que actúa como que si fueran jóvenes, y entonces están llenos de vida», dice Chalbaud, quien se siente reflejado en la obra. «Yo pienso que uno está vivo, la edad depende del corazón y de la mente de uno».

Tras su estreno mañana y el domingo en el Teatro Bolívar (antiguo Cine Rialto), Bingo tendrá otra temporada en la Casa Rómulo Gallegos.

Chalbaud termina dos piezas más, Los espíritus animales y El garage. «Yo siempre he empezado las obras sin saber lo que va a pasar al final, no planifico la obra y nunca sé como va a terminar y para mí es interesante porque yo mismo me lo pregunto y ellos mismos me van dictando. Mis obras siempre comienzan por personajes que yo invento o copio de la realidad, y mezclo unos con otros», señala.

¿Y la política? Para nadie es un secreto que Chalbaud simpatiza con el proceso que inició Hugo Chávez.

-A un año de la gestión de Nicolás Maduro, ¿qué balance haría?

-Yo estoy de acuerdo con el socialismo y él ha mantenido la línea y está viviendo momentos muy difíciles, mucho más terribles que los que Chávez vivió porque esta oposición que tenemos a mí me parece que es muy torpe, que está haciendo cosas que no se deben hacer.

-¿Y no cree que hay razones para el descontento, como la inflación, la escasez…?

-Es posible, pero también esa escasez es provocada por la misma gente que tiene el poder económico.

-¿No tendría responsabilidad alguna el Gobierno?

-Sí tiene, pero si tu está rodeado de gente que tiene gran poder económico y entonces te esconde los productos, te sube los precios, te empieza a hacer la vida imposible, es una situación realmente difícil…

Por Ángel Ricardo Gómez

El Universal