Archive for abril 19th, 2014

« Anterior |

Caricaturas del día 19/04/2014

Posted on: abril 19th, 2014 by lina No Comments

Sepelio de «Cheo» Feliciano será el lunes, tras ceremonias populares

Posted on: abril 19th, 2014 by lina No Comments

El fallecido bolerista y cantante de salsa puertorriqueño «Cheo» Feliciano será sepultado el próximo lunes en su natal ciudad de Ponce, en el sur de la Isla de Puerto Rico, luego de ceremonias populares que tendrán lugar en San Juan y en la mencionada ciudad.

 

Desde tempranas horas de mañana del sábado los puertorriqueños tendrán la oportunidad de despedirse y ofrecer sus respetos a Feliciano, cuyo féretro estará expuesto al público en el Coliseo Roberto Clemente de la capital.

 

«Haremos una ceremonia solemne, de una manera digna y de una manera que reconozca el sentimiento profundo de admiración hacia el artista», adelantó la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulin Cruz.

 

Explicó que el Coliseo abrirá a las 13:00 horas (local) del sábado y estará abierto al público hasta las 21:00 horas. Un horario similar se observará durante el día del domingo.

 

El lunes en la mañana la misma ceremonia se trasladará a Ponce, donde el féretro estará también expuesto al público desde las 9:00 de la mañana en el Centro de Convenciones de la ciudad.

 

El sepelio se efectuará pasadas las 13:00 horas del lunes en la que se conoce en Puerto Rico como la «Ciudad Señorial».

 

En San Juan, según la alcaldesa, habrá guardias de honor todo el fin de semana a cargo de artistas y músicos del género salsero por petición de la familia.

 

El reconocido bolerista y cantante de salsa, el puertorriqueño «Cheo» Feliciano, falleció en la madrugada de hoy, víctima de un accidente automovilístico.

 

La noticia sacudió a Puerto Rico y al mundo musical local y latinoamericano, pues Feliciano era uno de los querendones de la Isla y muy querido además en el resto de America Latina, donde su música le llevó en múltiples ocasiones.

 

Mañana viernes tenía programado viajar a México, donde se iba a presentar junto al grupo de artistas que integran el proyecto «Salsa Giants», que encabeza el pianista Sergio George, y en el que participan además otros reconocidos músicos como Ismael Miranda, Oscar D’León y José Alberto «el Canario», entre otros.

Así quedó el auto donde se dirigia el cantante «Cheo» Feliciano.

 

De acuerdo con el informe preliminar ofrecido por la Policía, Feliciano aparentemente perdió el control de su vehículo e impactó contra una estructura de hormigón (de un poste del alumbrado eléctrico).

 

Se indicó que no utilizaba el cinturón de seguridad por lo que sufrió heridas en su cabeza que le habrían provocado la muerte.

 

La investigación del accidente, que ocurrió a las 4:50 de la madrugada de hoy (local), esta aun en proceso.

 

Las reacciones al fallecimiento de Feliciano, cantante de conocidos éxitos como «Amada Mia» y «Anacaona», no se hicieron esperar y numerosos artistas del mundo de la salsa y del ambiente musical expresaron ya su pesar.

 

Entre los que ya a tempranas horas de hoy se habían expresado por distintos medios, la mayoría a través de las redes sociales, figuran Ruben Blades, Olga Tañón, Ismael Miranda, Andy Montañez, Willie Colon, Oscar D’León y Ricky Martin, entre otros.

 

DPA

El 19 de abril de 1810 fue un acto de fidelidad a la monarquía

Posted on: abril 19th, 2014 by lina No Comments

En el calendario republicano de Venezuela, el 19 de abril de 1810 representa simbólicamente la Independencia, a pesar de ser un acto de fidelidad a la monarquía borbónica, debido a que fue ese el día en que se instaló en Caracas la Junta Defensora de los Derechos de Fernando VII, fenómeno generalizado para el resto de Hispanoamérica.

 

Así lo señala el historiador larense Reinaldo Rojas, en su estudio sobre el 19 de abril de 1810 y su construcción simbólica como fecha patriótica en Venezuela, en el estudio de los procesos de Independencia que se vivieron en Hispanoamérica entre 1810 y 1824, es decir, entre la creación de las Juntas Autonómicas de gobierno criollo y la final Batalla de Ayacucho, nos encontramos frente a un hecho histórico que puede ser analizado en una doble dimensión: positiva, como hecho histórico sociopolítico y militar, y simbólica, como parte de la construcción de las nuevas identidades nacionales en las que va a desembocar finalmente el proceso de crisis y desmembración del imperio español en América.

 

Rojas argumenta que el 19 de abril inaugura el calendario nacional, pasando a ser el Año I de la República, sin que formalmente existiera república y nación.

 

Desde las perspectivas de una historia positiva -acota-, podríamos decir que esta «confusión” responde a una manipulación de los hechos por parte del discurso nacionalista y de la historia patria, que, además, ha reducido el hecho a la actuación del canónigo Cortés de Madariaga, quien logra la renuncia del capitán general Emparan gracias a una hábil maniobra política llevada a cabo en la sesión de aquel Jueves Santo en la Sala Capitular del Ayuntamiento caraqueño.

 

«Nos referimos al momento en el que el capitán general pregunta a los presentes reunidos en la Sala Capitular del Ayuntamiento caraqueño, «si era cierto que el pueblo quería que yo dejase el mando”, según relata el propio Emparan en su «Relación de Emparan al Rey”, a lo cual respondieron que sí, gracias a la oportuna intervención de Madariaga que detrás del capitán general hacia señas para que dijeran «no lo queremos”, anota el historiador.

 

Pero qué ocurrió antes

En 1807 la Francia napoleónica ocupa militarmente el territorio español amparada en el Tratado de Fontainebleau, firmado entre Manuel Godoy, ministro de Carlos IV desde 1792, y Napoleón Bonaparte, emperador de los franceses desde 1804. Mediante dicho tratado España permitía el ingreso del ejército galo a su territorio con el propósito de invadir Portugal, aliada de Inglaterra y en guerra contra Francia.

Prosigue Rojas explicando que este hecho desencadenó el levantamiento popular del 2 de mayo de 1808 en Madrid, que da inicio a la llamada guerra de independencia de España contra la ocupación francesa, en cuyo contexto se crearon las Juntas Defensoras de los Derechos de Fernando VII, cautivo de Bonaparte en Francia, quien había abdicado el trono a favor de José Bonaparte, hermano de Napoleón.

 

La reacción

El 19 de abril de ese mismo año, relata el estudioso, en el Cabildo de Caracas, se van a congregar los sectores representativos de aquella sociedad: clero, notables y letrados, miembros del cuerpo de veteranos y de las milicias, altos funcionarios peninsulares junto a Martín Tovar y Ponte y José de las Llamosas, alcaldes del cabildo, con el propósito de hacer del conocimiento de las autoridades españolas, encabezadas por el capitán general Vicente de Emparan, la imperiosa necesidad de constituir una Junta Defensora de los Derechos de Fernando VII que le diera autonomía al gobierno provincial, en la misma línea de acción de las juntas que ya se habían creado en la Península.

 

 

Elecciones y emancipación

El 11 de junio de 1810, la Junta Suprema de Caracas lanza su histórica «Convocatoria a elecciones de diputados y reglamento de las mismas” para las provincias que conformaban la Capitanía General de Venezuela, y el 2 de marzo de 1811, entre tradición y modernidad -defiende los derechos de Fernando VII así como el misterio de la concepción de la Virgen María, pero ejerce la soberanía que emana de la elección popular de cada uno de los representantes allí presentes, como diputados provinciales-, se instala en Caracas el Congreso Constituyente de 1811 que declarará la independencia absoluta de Venezuela del imperio español el 5 de julio de 1811.

Ilustra Rojas que hasta esa fecha, la Junta Suprema de Caracas había actuado formalmente bajo los principios de fidelidad a Fernando VII, situación que cambia radicalmente con la declaración de Independencia y la instalación de un gobierno libre, sustentado en la Constitución aprobada por el Congreso de 1811.

Con ello, nace la República de Venezuela y se establece un nuevo Estado levantado sobre los principios liberales difundidos por los pensadores ilustrados del siglo XVIII.

 

Acta histórica

En el acta levantada en aquella memorable jornada del 19 de abril de 1810, se señala que la Junta Suprema se crea con el propósito de atender a la salud pública de un pueblo que se encuentra «en total orfandad, no sólo por el cautiverio del Señor Don Fernando Séptimo, sino también por haberse disuelto la Junta que suplía su ausencia en todo lo tocante a la seguridad y defensa de sus dominios invadidos por el emperador de los franceses”.

El historiador escribe en su ensayo, que el acta también destaca la necesidad de «erigir en el seno mismo de estos países un sistema de gobierno que supla las enunciadas faltas, ejerciendo los derechos de la soberanía, que por el mismo hecho ha recaído en el pueblo, conforme a los mismos principios de la sabia Constitución primitiva de la España, y a las máximas que ha enseñado y publicado en innumerables papeles la Junta Suprema extinguida”.

La Junta Suprema que se constituye ese 19 de abril, asume el Gobierno Provisional «en el Real nombre del Señor Don Fernando Séptimo” y procede a organizarse inmediatamente, según Auto del 27 de abril de 1810.

El día 20 de abril el nuevo gobierno destituye a las antiguas autoridades españolas y dirige su primera alocución «A los habitantes de Venezuela”, donde se informa de lo acontecido en Caracas el 19 de abril. El 27 de abril se dirige «A los cabildos de las capitales de América” y el 3 de mayo a la Regencia, donde señala que la Junta Central había considerado a los americanos como parte integrante de la monarquía española y, sin embargo, «América no vio ni pudo ver esta declaratoria como fuente de unos derechos que siempre ha debido gozar”.

 

El Impulso

Fuente: Reinaldo Rojas, El 19 de abril de 1810 y otros estudios sobre la Independencia 5a ed., Caracas, OPSU/UNEY/UNET/Fundación Buría, 2010.

El País: Cilia Flores manda en Venezuela

Posted on: abril 19th, 2014 by lina No Comments

Penalista “con mal genio”, Nicolás Maduro hace más caso a su mujer del que querrían algunos jefes oficialistas.

Dispuesta a defender el credo bolivariano “con sus ovarios”, la llamada “primera combatiente” es la analista de cabecera de su marido

 

Nicolás Maduro matrimonió con una abogada penalista de gónadas revolucionarias, Cilia Flores, que frecuentemente marca el paso del presidente de Venezuela en asuntos de Estado y ha prometido defender el credo bolivariano con amor, conciencia y, si hiciera falta, “con sus ovarios”. En un subcontinente históricamente caudillista, abundante en hombres provinciales que malograron países y libertades en nombre de la libertad y el progreso, el activismo e influencia de esta mujer, de 61 años, se consolidan al año de la investidura de su marido. Que nadie se llame a engaño, advirtió recientemente al referirse a las protestas callejeras de estas semanas, “Venezuela no es Ucrania”.

 

Reacia a la exposición mediática, Cilia Flores tiene “un genio del carajo”, según quienes dicen conocerla, y es vehemente y obstinada en la discusión política con su esposo, de 51 años, que acata el criterio de su compañera bastante más de lo que quisieran algunos jefes de facción oficialistas. Entre risas y veras, el mandatario admitió hace un año no haberse casado con una sumisa ama de casa, sino con una militante de izquierdas que demostró serlo desde sus tempranas peregrinaciones hacia el penal donde permanecía detenido el militar que hizo historia rompiendo moldes e instituciones: el idolatrado Hugo Chávez Frías, a quien llama el “comandante eterno”.

 

CARRERA CON CHÁVEZ

 

– Licenciada en Derecho a los 32 años y especializada en penal y laboral.

– Ejerció la abogacía 10 años.

– Defendió a Chávez durante su detención en 1992.

– Diputada en 1998.

– Presidenta de la Asamblea Nacional (2011-2012).

– Procuradora General de la República (Fiscal General).

– Fundadora del Partido Socialista Unido (PSUV).

 

El presidente Maduro asume su obediencia conyugal hasta cierto punto, pues Venezuela es un país estructuralmente machista, como casi todos los latinoamericanos, y la figura del calzonazos perjudica electoralmente: “Ella no es mi costilla, más bien es al revés… Bueno, somos dos costillas complementarias. La última palabra siempre la tengo yo, cuando le digo ‘así es, mi amor”, declaró en público hace meses. Puede que así sea, pero Cilia Flores ha demostrado ser una mujer determinada en el combate ideológico, y en la contratación de 37 familiares, amigos y allegados, entre ellos sus cuatro hermanos, dos sobrinos, dos primos y su exesposo y padre de sus tres hijos, durante su período al frente de la Asamblea Nacional, según la denuncia presentada en su día por el sindicato de empleados del Parlamento. El nepotismo es una práctica vigente en América Latina desde hace más de cinco siglos.

 

Lejos de asumir culpas en la contratación de la parentela, su reacción fue desafiante: “Mi familia ingresó por cualidades propias. Me siento orgullosa y defenderé su trabajo las veces que haga falta”. La mujer más influyente de Venezuela apenas retrocede después de tomar una decisión, y es una furia en la salvaguarda de la revolución de Chávez, a quien ofreció sus servicios de letrada durante su detención como jefe del fallido cuartelazo del 4 de febrero de 1992 contra la presidencia del socialdemócrata Carlos Andrés Pérez. Hostigada policialmente entonces, incondicional del fallecido émulo de Bolívar, le acompañó hasta el final como activista, y a partir de 1998 como diputada, presidenta de la Asamblea Nacional, Procuradora General de la República (Fiscal General) y fundadora del Partido Socialista unido de Venezuela (PSUV).

 

En ocasiones, puede ser litúrgica y campanuda, al estilo de los tribunos decimonónicos: “Seguiré trabajando siendo pueblo, siendo patria”. Pero el pueblo también se aloja en las trincheras de la oposición, sublevada los dos últimos meses contra el Gobierno de su esposo, tratando de derribarlo como los habitantes de Kiev derribaron al suyo. “Venezuela no es Ucrania. La violencia y el fascismo no se van a imponer porque Gobierno y las mujeres estaremos en las calles”, advirtió en una concentración femenina. Dirigiéndose a las madres de los estudiantes que participan en las manifestaciones antigubernamentales agregó: “Tu hijo es utilizado como carne de cañón”.

 

“Venezuela no es Ucrania. La violencia y el fascismo no se impondrán”, dijo

Para los opositores que la tienen por dogmática e intolerante, cobra vigencia el comentario de cenáculo atribuido al expresidente Adolfo Suárez durante el ruido de sables de la Transición española: “No me preocupan los coroneles, sino las mujeres de los coroneles”. Maduro invoca la memoria de Hugo Chávez para agrupar fuerzas, y un día lo resucitó en señales canoras, pero escucha mucho las recomendaciones de su analista de cabecera, una mujer cautelosa y hermética, con la que comparte casi todo.

 

Cilia enamoró a Nicolás hace casi dos decenios cuando el entonces fornido sindicalista participaba en el agolpamiento revolucionario del penal de Yare, en el Estado de Miranda, celda y despacho del guía Hugo Chávez durante sus dos años de privación de libertad. Hasta que apareció Chávez, la abogada no creía en la democracia anterior al triunfo bolivariano: “Nunca antes había votado, porque yo era abstencionista. Jamás quise comprometerme con ningún grupo político”.

 

El caudillo de la boina colorada revolucionó la vida de la primera combatiente del país, la menor de seis hermanos, que no se crió en una familia con residencia vacacional en las playas de Florida, sino en un “rancho (vivienda de ínfima calidad) con piso de tierra”, levantado en una de depauperada barriada del oeste caraqueño, según la exageración de Maduro para subrayar la conciencia de clase de su consorte. Formada en el seno de una clase media precaria, se licenció en Derecho, a los 32 años, en la Universidad Santa María, especializándose en derecho penal y laboral. Ejerció la abogacía durante 10 años, hasta la irrupción en política del teniente coronel de paracaidistas que zarandeó Venezuela, y aupó a la pareja hasta el vértice de su Gobierno.

 

“La conocí en esos años de lucha. Era la abogada del comandante y, bueno, ella me empezó a picar el ojo, a hacer ojitos”, explicó el heredero de Chávez durante la presentación en sociedad de su novia, con la que se casó en segundas nupcias en julio del pasado año. La primera boda de Flores fue en 1975, con su novio del bachillerato, el abogado Walter Gavidia, hoy político oficialista, con quien tuvo tres hijos varones, y cuyas frecuentes infidelidades le hartaron. Acabó divorciándose. “Es una excelente persona, pero como esposo no funcionaba porque es mujeriego. Decepción tras decepción, el amor se va muriendo”, confesó al periodista Eligio Rojas, en una entrevista publicada en el 2002 por Últimas Noticias. Nunca más habló tan abiertamente de sus sentimientos.

 

Años después comprendió que el sufrimiento no es parte del amor. “Eso lo aprendí con Nicolás. En mi relación anterior yo creía que todo formaba parte del matrimonio y que era para toda la vida. Ahora ya no creo en los amores masoquistas”. Trabajadora hasta la extenuación, abonada a las ensaladas, la pasta y las arepas con perico —el revuelto nacional de huevos, tomate, cebolla, ají y pimentón—, la mujer del presidente gusta de la metafísica y las cábalas. Fue discípula del gurú indio Sai Baba (1926-2011), y suele consultar el I-Ching, un oráculo para los devotos del milenario libro chino. Leyéndolo dijo haber anticipado la inminencia del golpe del 11 de abril del 2002 contra Chávez. Nicolás Maduro acabaría sumándose a la fascinación de Cilia por el líder espiritual de Puttaparthi (India), al que visitaron juntos en su retiro del Estado sureño de Pradesh.

 

No todos comparten los alardes amorosos del presidente, como quedó de manifiesto en la grabación atribuida en mayo del 2013 al entonces ariete gubernamental en la televisión venezolana, Mario Silva: “Tengo temor de que Nicolás, primero, esté siendo manipulado por Cilia”, le dice a un interlocutor, supuestamente un agente de inteligencia cubano. “Este es un continente de caudillos, compadre, y la mujer tiene que estar en la sombra. Por muchas vainas místicas, vainas espirituales, a la misma mujer venezolana le gusta el hombre de poder”.

 

Molesto por la visibilidad de las ternuras matrimoniales, el retrógrado agitador televisivo agrega: “¿Habrá alguien que le diga a Nicolás que deje de estar mostrando a Cilia? Que se mantenga como líder, y no como que ‘aquí está mi mujer, un besito’ y vainas así por el estilo. Esta no es una campaña norteamericana, esta es una campaña latinoamericana”.

La campaña del 2013 terminó, y con ella las carantoñas propagandísticas, pero un año después prosigue la complicidad sentimental y política de la pareja presidencial, la coalición entre Cilia Flores y Nicolás Maduro, para afrontar el alzamiento de una oposición que quiere expulsarles del poder cuanto antes.

 

Fuente: El País

Por:JUAN JESÚS AZNAREZ  

 

 

 

 

 

 

« Anterior |