Estados Unidos pidió hoy a Rusia que ponga fin «inmediatamente» a la «provocación» en el este de Ucrania mediante la retirada del apoyo a las milicias prorrusas que se han sublevado contra el Gobierno de Ucrania.
«Definitivamente queremos ver el fin inmediato de la provocación» en el este de Ucrania, afirmó hoy la portavoz del Departamento de Estado, Marie Harf, durante su rueda de prensa diaria, aseguró Efe.
«Queremos que los rusos pidan a los grupos separatistas armados en el este de Ucrania que se retiren y se desarmen», afirmó Harf en vísperas de las negociaciones a cuatro bandas para abordar la crisis ucraniana que Estados Unidos, la Unión Europea, Ucrania y Rusia celebrarán mañana en Ginebra.
Insistió en que la desestabilización que sufre Ucrania en estos momentos es «resultado directo» de las acciones rusas en el país.
La portavoz reiteró el llamamiento de su país para que Rusia retire sus tropas de la frontera con Ucrania y ponga fin a su presencia militar en Crimea, que EEUU considera una «violación» de la integridad territorial y la soberanía ucraniana.
Subrayó que si Rusia no adopta medidas para rebajar la tensión en la zona, EEUU está preparado para la imposición de sanciones adicionales al país.
Indicó, por lo demás, que las relaciones entre los dos países son «complicadas» tras lo sucedido en Ucrania y dijo que Rusia «distorsiona» la realidad.
Lo que los rusos dicen sobre la situación sobre el terreno en Ucrania «es una distorsión de la realidad», explicó Harf.
«No creo que a nadie le sorprenda que los eventos de las últimas semanas y meses han sido muy duros para la relación (bilateral)», afirmó Harf, quien insistió en que el Gobierno del presidente Barack Obama seguirá tomando medidas «contra Rusia» mientras continúe con su actividad desestabilizadora en Ucrania.
El presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió hoy que la escalada del conflicto en Ucrania pone al país «al borde de la guerra civil», una percepción que no comparte el Departamento de Estado.
«Yo no diría que están al borde de la guerra civil», señaló Harf, quien dijo preferir hablar de «desestabilización».
Harf adelantó que durante su estancia en Ginebra el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, mantendrá reuniones bilaterales con la jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton, y con el titular de Exteriores ucraniano, Andriy Deschitsa.
Indicó, además, que es «probable» que Kerry tenga también un encuentro con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov.
«Mañana será la primera oportunidad para que Rusia, Ucrania, la UE y EEUU se sienten y hablen… de la escalada, desmovilización y el proceso de reforma constitucional en marcha de cara a las elecciones del 25 de mayo» en Ucrania, afirmó Harf.
El presidente interino de Ucrania, Alexandr Turchínov, anunció este martes el comienzo de una operación antiterrorista con el empleo de las Fuerzas Armadas en la región de Donetsk, donde milicias prorrusas han ocupado edificios administrativos y comisarías policiales en varias ciudades.
Los primeros enfrentamientos armados entre las fuerzas ucranianas y esas milicias se produjeron en el aeródromo de la ciudad de Kramatorsk y se cobraron varios heridos entre los prorrusos, que denunciaron bajas mortales en sus filas.
Europeos preocupados
Siete ministros de Exteriores de países mediterráneos de la Unión Europea reclamaron hoy a Rusia que «respete el orden internacional» en Ucrania y subrayaron al mismo tiempo que Moscú ha de ser un socio estratégico de la Unión Europea.
Alicante acogió hoy una reunión de los jefes de la diplomacia de Francia, Italia, España, Grecia, Portugal, Malta y Chipre, destinada a dialogar acerca de la política migratoria de la Unión, pero en la que se coló la crisis ucraniana.
En la comparecencia posterior ante la prensa el ministro español, José Manuel García-Margallo, resumió la idea general de que es necesario preservar el diálogo con Rusia porque «debe ser un socio y no un adversario estratégico de la Unión Europea», con el que es preciso «establecer puentes».
No obstante, instó a las autoridades de Moscú a «volver a respetar el orden internacional».
Los ministros reiteraron la necesidad de ese respeto y, por tanto, el no reconocimiento del referéndum de secesión de Crimea que tuvo lugar el pasado 16 de marzo y cuyos resultados sólo son aceptados por Moscú.
García-Margallo expresó la preocupación por la descentralización administrativa, de la que añadió que «no puede terminar en un vaciamiento del Estado central» en Ucrania.
Además, señaló como una insistencia de todos los ministros reunidos en Alicante la necesidad de apoyar el proceso electoral en Ucrania para «tener un gobierno elegido democráticamente», así como de evitar la escalada a la que se ha asistido estos días.
Las elecciones en Ucrania están previstas para el 25 de mayo después de que el anterior presidente, Víktor Yanukóvich, fuera derrocado el 22 de febrero tras dos meses de protestas y disturbios en las calles que dejaron decenas de muertos.
Por su parte, el ministro francés Laurent Fabius expresó su confianza en que la reunión de mañana en Ginebra, con presencia de representantes de Rusia, Ucrania, la UE y Estados Unidos, favorezca la reducción de la situación «muy grave» y «crítica».
La toma de posición de los ministros países europeos del Mediterráneo tuvo lugar en la misma jornada en la que el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Anders Fogh Rasmussen, anunció el refuerzo «inmediato» de la defensa colectiva de los miembros de la Alianza.
Ello supondrá el despliegue de recursos por «tierra, mar y aire» en los países del este de Europa, ante la crisis ruso-ucraniana.
«Habrá más aviones en el aire, más barcos en el agua y más disposición en tierra», dijo Rasmussen a la prensa tras una reunión del Consejo del Atlántico Norte, ante la que subrayó que «una solución política es la única salida» a esta crisis.
Según la OTAN, que tiene pruebas fotográficas, Rusia situó a 40.000 soldados con material bélico en las proximidades de la frontera con Ucrania.
El ministro de Defensa de Ucrania, Mijaíl Koval, viajó hoy a las regiones surorientales de su país donde las fuerzas de seguridad llevan a cabo una operación antiterrorista contra los prorrusos que tomaron edificios gubernamentales en varias ciudades.
Mientras tanto, manifestantes prorrusos proclamaron hoy la creación de lo que llamaron «república popular de Odessa» en esa región del sur de Ucrania bañada por el mar Negro, a imagen y semejanza de la región oriental de Donetsk, epicentro de la sublevación contra Kiev.
Fuente: elunivesal