En el primer trimestre el gobierno tomó medidas que no resuelven la crisis, según economistas
La oficialización de tres tasas de cambio: 6,30 bolívares por dólar para rubros estratégicos, la del Sistema Complementario de Administración de Divisas, Sicad I, y la del Sistema Cambiario Alternativo de Divisas, Sicad II, constituyen el plato fuerte del paquete de medidas económicas aplicadas por el presidente Nicolás Maduro en el primer trimestre, que cierra su primer año de gobierno.
Los economistas Orlando Ochoa y Luis Oliveros coinciden en que el paquetazo se está aplicando a cuentagotas y que, además de las decisiones cambiarias, el Ejecutivo hizo significativos aumentos de precios de productos regulados en los primeros tres meses del año.
El economista Francisco Ibarra afirmó que ninguna de las medidas resolverá a corto plazo la crisis económica, y más bien tendrán un fuerte impacto en los ciudadanos. “De ahora en adelante el efecto va a ser mayor porque los elevados aumentos de precios de los productos controlados se hicieron a finales del primer trimestre”.
La implementación del Sicad II trajo consigo una devaluación de 693% de la moneda tomando como referencia la tasa oficial de 6,30 bolívares por dólar, lo que incide directamente en el salario del venezolano, que además se ve reducido debido a la inflación. Un café de barra a principios de 2013 costaba entre 15 y 16 bolívares, en lo que va de este año el consumidor debe pagar entre 30 y 35 bolívares. En enero un taxista cobraba 180 bolívares por un traslado de El Paraíso a Los Ruices, en marzo la tarifa subió hasta 240 bolívares.
Si bien el Banco Central de Venezuela no ha informado sobre la variación en el índice de los precios de marzo, los datos de febrero indican que ese mes se situó en 2,4%, mientras que la anualizada alcanzó 57,3%. En febrero de 2013, de acuerdo con el Centro de Documentación y Análisis de los Trabajadores, una familia requería de 4.196,40 bolívares para pagar la canasta alimentaria, para febrero pasado debió disponer de 6.818,69 bolívares, lo que representa un incremento de 68,42%.
Anaqueles poco surtidos. Los pronósticos para la escasez no son mejores. Para lo que queda de año, los economistas advierten que los venezolanos estarán destinados a hacer más colas para adquirir papel higiénico, aceite de maíz y harina precocida, entre otros productos. Según la firma Datos, en el primer trimestre los consumidores visitaron en promedio 4,1 establecimientos y dedican entre 3 y 4 horas para conseguir los que necesitan.
El BCV no ha publicado cómo se ha comportado el índice de escasez en 2014. El último indicador que difundió fue el de diciembre de 2013, cuando llegó a 22,2%, la tercera más alta del año pasado. Oliveros indicó que la inflación anualizada en marzo cerró alrededor de 60%, mientras que la escasez en ese mes fue de aproximadamente 30%.
“Lo más grave es que la solución no es a corto plazo. Lo peor está por venir”, ha señalado el director de la firma Datanálisis, Luis Vicente León. Debido a la severa sequía de dólares, durante el primer trimestre del año no se hicieron las importaciones necesarias para mantener el mercado surtido en los próximos meses, y la mercancía que hoy está en los anaqueles fue adquirida con anterioridad.
El presidente de Conindustria, Eduardo Garmendia, dijo que la falta de dólares hizo caer la producción y como consecuencia la cadena industrial se rompió, pues las empresas no han podido colocar nuevas órdenes de compra. Añadió que en 2014 el sector privado no ha podido importar prácticamente nada y, aunque la entrega de divisas empiece a fluir, los insumos pueden demorar entre 45 y 120 días en llegar a puerto, por lo cual la presencia de productos de anaqueles no mejorará de inmediato.
A juicio de Ochoa, las decisiones tomadas no son acertadas porque persiguen objetivos políticos y no económicos. “No invita a elevar la producción nacional, no mejora las finanzas públicas, otorga más recursos a Pdvsa y a los programas sociales del Estado; pero no ataca el alto costo de la vida, el desabastecimiento ni genera empleo”.
Pérdida de empleos
La falta de mercancía y las medidas contra muchos centros comerciales forzaron la salida de trabajadores de muchos comercios y establecimientos al detal en el primer trimestre del año. En los locales de calzado, ropa y electrodomésticos se pagaba salario mínimo más comisiones por venta. “Cerrado por falta de mercancía”, dice un letrero en la puerta de un comercio donde antes se vendían televisores y computadoras en el centro comercial Multiplaza Paraíso. La tienda empleaba a cinco personas, que tuvieron que dedicarse a otra labor.
Consecomercio presentó los resultados de la Encuesta Comercial y de Negocios correspondiente al último trimestre de 2013, en la que indica que 43,7% de los comerciantes contestó que registraron pérdida de puestos de trabajo. “Si no hay nada que vender, muchos trabajadores se han retirado voluntariamente para buscar otros empleos donde puedan ganar más. Los comerciantes han optado por trabajar en algunos casos medio día y otros han cerrado temporalmente”, dijo el presidente del gremio Consecomercio Mauricio Tancredi.
Se acentúa la escasez
La dificultad para conseguir bienes y servicios se ha acentuado en los últimos meses. En el primer trimestre de 2013 lo que más faltaba en los anaqueles era alimentos, de acuerdo con un reporte del Banco Central de Venezuela. Las fallas en el suministro no solo de comida, sino también de productos se profundizaron durante el año pasado y en los tres primeros meses de 2014.
Los consumidores tienen serias dificultades para adquirir medicinas, insumos y equipos médicos, autopartes, entre otros productos. Los gremios han advertido que la escasez se debe a la paralización en la liquidación de divisas al sector privado, que le hace inviable importar y producir.
Llenar los anaqueles nuevamente de bienes tomará hasta seis meses, según el rubro, a partir del momento en que el Ejecutivo comience a entregar los dólares. “El gobierno está entrampado con la escasez. Para reducirla necesita liquidar dólares a los empresarios, para elevar la producción e importar las materias primas”, afirmó el economista Ángel García Banch, de la firma Econométrica.
Menos capacidad de compra
La inflación y la pérdida del poder adquisitivo merman la capacidad de compra de los venezolanos. Cada vez son más los bolívares que se requieren para pagar por bienes y servicios. Una investigación de mercado de la encuestadora Datos muestra que 77% de los consumidores entrevistados compra la mitad de lo que adquirían con la misma cantidad de dinero el año pasado.
En enero el salario mínimo subió 10% para quedar en 3.207,3 bolívares. Sin embargo, sigue siendo insuficiente tomando en cuenta que en febrero el índice de precios al consumidor anualizado llegó a 57,3%, según el Banco Central de Venezuela. En 2013 una familia promedio de 5 personas gastaba entre 2.000 y 3.000 bolívares quincenales en mercado, este año debe pagar 6.000 bolívares solo en productos básicos.
Un estudio de la encuestadora Nielsen señala que en 2013 la pérdida del poder adquisitivo fue de 11% debido a la alta inflación de rubros controlados, calculada en 65% anual. Aunque muchos productos están regulados, la empresa explicó que el consumidor termina pagando hasta cinco veces más en el mercado informal por la pronunciada escasez.
Las proyecciones para 2014 son más severas. El economista Ángel García Banchs dijo que este año la pérdida del poder adquisitivo se elevará entre 15% y 20%; mientras que la inflación podría cerrar en 80%. Explicó que esto se debe a las políticas económicas implementadas por el presidente Nicolás Maduro durante el primer trimestre de este año. “Representa el primer gran golpe que le viene al venezolano”, aseguró.
Añadió que el segundo “gran golpe” podría producirse si el gobierno levanta el control cambiario. “Si eso ocurre, la caída del poder adquisitivo estará alrededor de 50%”, afirmó.
Fuente: EN
Por: Carmen Sofía Alfonzo A