Una pregunta que frecuentemente se hacen quienes quieren perder peso es ¿Cuándo comer?.
¿Comer de noche engorda?
Por largo tiempo se ha mitificado el hecho de comer por las noches, relacionándolo con el aumento de peso, incluso viejas estrategias para adelgazar sugerían saltar esta comida, lo cual es un grave error y hoy día está claramente demostrado. Engordar no tiene solamente una causa, tiene muchas, y la cena no es la culpable de los kilos de más.
La obesidad es una enfermedad crónica de diferentes factores con la que se sube de peso a expensas del tejido graso. Cuando se dice diferentes factores, se contemplan factores como la genética, alimentación, actividad física y hábitos de vida, que van a condicionar que el cuerpo acumule grasa, se mantenga o adelgace.
Se aumenta de peso porque día a día el consumo excesivo de calorías y la inactividad física hace al cuerpo acumular aquello que no le hace falta utilizar. En general, todo aumento de peso corresponde a un desequilibrio energético entre lo que consumimos y lo que gastamos. La ecuación es simple: cuanto más comemos y menos quemamos más engordamos.
¿Por qué se ha culpado la cena?
Una buena alimentación implica no solamente comer los niveles apropiados de cada uno de los nutrientes (carbohidratos, proteínas y grasas), sino obtenerlos en un balance adecuado durante el día.
Si usted consumen alimentos altos en calorías durante la noche y se acuesta a dormir, es muy poco probable que pueda gastar esas calorías a través de la actividad física rutinaria o el ejercicio. Y todo exceso de calorías se acumula como grasa, que no es más que energía de reserva que no pudo ser utilizada por el organismo.
Para lograr un equilibrio es importante distribuir los alimentos a lo largo del día y esta es una manera práctica de lograrlo:
Desayuno: 20 – 25 calorías diarias
Almuerzo: 35 – 40 calorías diarias
Merienda: 10 a 20 calorías diarias
Cena: 15 a 25 calorías diarias
Como se puede observarse, la cena solo representa un pequeño porcentaje de lo que comemos durante el día, y si se mantienen los porcentajes recomendados con seguridad se logrará un peso saludable. La cena no es la responsable de la ganancia de peso en sí, probablemente la mala selección de alimentos y su cantidad es lo que conduzca a la acumulación de grasa.
Ahora bien, es posible que si quiere bajar de peso, debas modificar un poco la distribución de los alimentos en de cada una de esas comidas. Eso dependerá de cada persona y es importante que consulte con su medico o nutricionista sobre la mejor opción.
Carbohidratos de noche: ¿Comerlos o no?
Los carbohidratos son los nutrientes que más han sido mitificados en cuanto a la ganancia de peso, ya que contienen ciertos compuestos que al consumirlos se convierten en azúcares. Los carbohidratos más conocidos se encuentran en las harinas, pero también los contienen los dulces, los granos y los cereales. Además, hay carbohidratos en los lácteos, ciertas verduras y frutas.
Para consumirlos adecuadamente lo importante es saber distinguir entre los carbohidratos saludables (los que están compuestos principalmente de fibra, como los granos y los cereales integrales, los vegetales y las frutas) y los menos saludables y refinados (como la harina blanca, el arroz blanco y el azúcar de mesa). Es posible que excederse en el consumo de los carbohidratos menos saludables, especialmente en la noche, si no se realiza ningún tipo de actividad física, pueda contribuir a la acumulación de grasa y aumento de peso.
Siempre que se quiera modificar el esquema de alimentación, lo mejor es consultar al médico o especialista calificado en nutrición que pueda indicar qué es lo más conveniente para usted.
Saltar comidas o eliminar nutrientes de la alimentación, bien sea carbohidratos, proteínas o grasas, son hábitos insanos, que a la larga en lugar de beneficiar pueden conducir a la mal nutrición, e incluso a la ganancia de peso ya que no se aporta a tu organismo los requerimientos necesarios para funcionar correctamente.
Fuente: bancaynegocios