Las devaluaciones que ha sufrido el bolívar en los últimos años, sin la aplicación de otras medidas que ayuden a frenar la inflación, han impactado el poder de compra del salario.
Aunque el Ejecutivo insista en decir que la remuneración básica venezolana está entre las más altas, la firma Econométrica considera que la escalada de los precios más la escasez de bienes le ha restado peldaños y hoy en día el salario mínimo está en una posición media con respecto a sus principales socios comerciales, sostuvo Henkel García, directivo de la firma.
Las previsiones de este año no son justamente alentadoras. «El problema es que estuvimos en un sitio alto y estamos descendiendo de manera significativa. Antes estábamos como Brasil, ahora estamos a niveles de República Dominicana en materia de salario», detalló. García precisó que esto ocurre porque el ajuste de salario sin políticas adecuadas transforma la remuneración en inflación.
Al revisar el salario mínimo en dólares reales, Francisco Ibarra, también directivo de Econométrica, indicó que la remuneración básica ha sufrido una caída de 18,2% al comparar el primer trimestre de 2013 con respecto a igual período de este año.
Explicó que si se toma en cuenta que el tipo de cambio promedio en los primeros tres meses del año pasado fue de 7,7 bolívares por dólar y el salario mínimo estaba en 2.047,48 bolívares, el equivalente de la remuneración básica en moneda extranjera era 266 dólares.
Mientras tanto, este año con tres tipos de cambio oficiales, que varían de entre 6,30 bolívares a 51 bolívares, el dólar promedio oscila en 15 dólares. Al contrastarlo con el salario mínimo actual (3.270 bolívares), la remuneración cae a 218 dólares.
Econométrica considera que los efectos del Sicad II sobre el poder de compra del salario se verán reflejados a mediano plazo, y es «muy poco» lo que puede hacer el Gobierno. «Estamos en una sinceración del tipo de cambio y eso se va a trasladar en el poder de compra», aseguró García.
Ibarra recordó que el Sicad II va a ser un tipo de cambio reconocido y va a ganar preferencia en la fijación de precios. Precisó que el aumento del salario para paliar los efectos es insuficiente con una economía alicaída y una alta escasez de bienes, que agrava la inflación.
Henkel García recomendó a los ciudadanos ser previsivos en 2014. «Es muy fácil gastar más de que lo ingresa, y ese es preámbulo de problemas financieros», señaló.
El Universal / Yaneth Fernández
