El Real Madrid afrontará ante el Schalke 04 un partido de clasificación para los cuartos de final de la Liga de Campeones convertido en un inusual trámite y con la mente puesta ya en el “superclásico” del domingo ante el Barcelona.

No es normal encontrar una eliminatoria de Liga de Campeones con semejante falta de tensión, pero es lo que propició el triunfo 6-1 de los blancos en Alemania en el encuentro de ida, en el que el Real Madrid pasó por encima a un rival asustado.

Por eso la emoción parece casi nula. Con ese resultado, el Real Madrid consiguió un doble beneficio: dejar prácticamente sentenciado su pase y ganarse el derecho a pensar únicamente en su partido ante el Barcelona, decisivo en la pelea por el título de la Liga española.

Por todo ello, el técnico del Real Madrid, Carlo Ancelotti, situará a un “equipo B” ante el Schalke 04 con un conjunto lleno de suplentes que buscarán reivindicarse a los ojos de su entrenador y en un escenario tan notorio como la Liga de Campeones.

El propio Ancelotti adelantó este lunes cuáles son sus planes. “Puedo decir los tres delanteros: Morata, Jesé y Cristiano Ronaldo”, confesó. Es decir, reservará a Gareth Bale y Karim Benzema.

El atacante francés sufrió un golpe en el último partido de la Liga española en el campo del Málaga, finalizado con triunfo blanco 1-0, y su meta es recuperarse a tiempo para el partido ante el Barcelona.

Pero no serán esas las únicas novedades ante el Schalke 04, pues es probable que el central francés Raphael Varane supla a Pepe y que Fabio Coentrao ocupe el lateral zurdo en lugar de Marcelo. Además, Asier Illarramendi tendrá sitio en la medular junto a Isco.

Aun así, Ancelotti pidió la mayor seriedad posible para una cita de Liga de Campeones: “Es un partido de Champions, muy importante, hay que seguir el buen momento del equipo y es la mejor manera de preparar el partido del domingo”.

El Schalke 04 visitará el Santiago Bernabéu después de ascender a la tercera posición provisional de la Liga alemana con dos goles de Jan-Klaas Huntelaar, antiguo jugador del Real Madrid y decisivo en la remontada en campo del Augsburgo (2-1). Y tiene al Borussia Dortmund a solo un punto.

Semejante ubicación permite cuestionar por qué ofreció una imagen tan pobre en el encuentro de ida, cuando fue zarandeado como un trapo por el Real Madrid.

En cualquier caso, su objetivo en el Bernabéu debería ser despedirse con cierto honor de la Liga de Campeones y aprovechar el “fantástico aprendizaje” para su joven equipo, como calificó al partido su entrenador Jens Keller.

El conjunto alemán preservará a figuras como Huntelaar y Kevin-Prince Boateng, que vienen siendo fuertemente exigidos en las últimas semanas. “Aquellos jugadores que tengan algunos problemas no jugarán”, prometió Keller.

No se espera que el Bernabéu se llene para una cita poco trascendente a priori, y más teniendo en cuenta la siguiente, nada menos que el “superclásico”.

Agencias

El portugués Andre Villas-Boas se ha convertido en el nuevo entrenador del Zenit San Petersburgo por lo que queda de la presente temporada y dos más, informa el club ruso.

Villas-Boas ocupará a partir del jueves el banquillo que quedó libre el pasado día 11 con la destitución del italiano Luciano Spalletti.

Los pobres resultados alcanzados por los ‘Sky Blues’ en la última fase de 2013 y en el inicio de este año causaron la decisión de la cúpula del Zenit, que contó provisionalmente con Sergei Semak.

Villas-Boas, según señala en un comunicado el club ruso, llegará a San Petersburgo para firmar este jueves y su contrato comienza este mismo día y se extiende para las temporadas 2014/15 y 2015/16.

Luís André de Pina Cabral, nacido en Oporto el 17 de octubre de 1977, emprende una nueva etapa en su aún corta pero intensa carrera como entrenador, que comenzó con Jose Mourinho en el Oporto.

Posteriormente, pasó en octubre de 2009 al Académica de Coimbra y en octubre de 2010 como primer entrenador del Oporto en sustitución de Jesualdo Ferreira. Con los ‘dragoes’ ganó una Supercopa lusa, una Liga, una Copa y la Liga Europa en 2011 al ganar en la final al Sporting Braga.

Estos éxitos le llevaron a la fama, tanto que en junio de 2011 llegó al Chelsea inglés, pero no pudo terminar la temporada y en marzo de 2012 fue destituido. El equipo londinense, no obstante, acabó ganando la Liga de Campeones bajo la dirección del italiano Roberto di Matteo.

En junio fichó por otro equipo de la capital inglesa, el Tottenham, al que llevó a la quinta plaza liguera y estuvo hasta diciembre de 2013.

Ahora encara una nueva etapa en un club que quiere recuperar el dominio en Rusia y el protagonismo en Europa que pasa por horas bajas.

En la Liga ha perdido el primer puesto y es segundo a tres puntos del Lokomotiv Moscú y en la Liga de Campeones está al borde del k.o. tras perder por 2-4 en la ida.

Agencias