Estados Unidos observa con preocupación el hecho que la situación en Venezuela haya continuado deteriorándose desde la reciente reunión del Consejo Permanente de la OEA el 19 de febrero, en ese momento la cantidad de asesinados era de 13 y hasta el jueves se había incrementado a por lo menos 19. “Nos preocupa muy gravemente lo que aparenta ser una tendencia del personal de seguridad a emplear fuerza excesiva”, dijo la embajadora de Estados Unidos para la OEA, Carmen Lomellín, en su discurso ante la Organización de Estados Americanos.
Para Washington las tácticas represivas empleadas por el gobierno para restringir la protesta pacífica, al igual que la limitación a la libertad de expresión y de prensa, a través de la censura, son factores de preocupación.
Lomellín dijo que voces en todo el hemisferio y el mundo han hecho un llamado a terminar con la violencia a respetar a la oposición y apoyar el diálogo significativo entre la oposición y el gobierno.
Recordó que Naciones Unidas, Unasur, Celac, la Asociación Interamericana de Prensa; la Comisión de Derechos Humanos de la ONU; el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores; Amnistía Internacional, Transparencia Internacional, el papa Francisco y cientos de entidades más pequeñas e individuos en la región han hecho llamados a sostener conversaciones para tratar asuntos concretos para el bien común.
También los expresidentes Oscar Arias, Fernando Henrique Cardoso, Ricardo Lagos y Alejandro Toledo emitieron una declaración conjunta para que se inicie un diálogo sin precondiciones y que cese la represión de estudiantes y opositores.
“Un verdadero diálogo es la única manera de calmar la situación”, manifestó.
La diplomática dijo que se muestran firmes en los principios de gobernabilidad democrática, respeto a la disensión pacífica y apoyo a la libertad de prensa y expresión, consagrados en la Carta de la OEA y la Carta Democrática Interamericana.
La representante estodounidense consideró que se debe realizar una reunión de consulta de ministros de Relaciones Exteriores para explorar la gama de opciones que la OEA y otros pueden facilitar en la solución de la crisis que afronta Venezuela. Señaló que en múltiples ocasiones los buenos oficios de la Secretaría General han conllevado a la solución pacífica de los problemas del hemisferio y que con declaración del Consejo y observación de la situación se han podido disminuir tensiones y lograr resultados.
“Lo que no es aceptable es que este hemisferio se quede callado, que no hable por medio de su institución multilateral más importante. Consideramos que muchos elementos del camino a seguir ya han sido acordados virtualmente por todas nuestras delegaciones: un llamado al inmediato fin de la violencia; respeto a la disidencia pacífica e iniciación de un diálogo significativo. Este diálogo debe contar con la ayuda de un mediador, de un tercero, que sea aceptable para ambas partes”, explicó.
Lomellín dijo que se debe pedir al gobierno venezolano la liberación inmediata de los detenidos en las protestas, entre ellos Leopoldo López. “Esas personas no han cometido nada malo, nada más elevaron su voz para protestar por las actuaciones de su gobierno, es un derecho que debemos proteger”.
Debido a la carencia de información en el terreno y a las graves restricciones a los medios informativos y a Internet Lomellín, instó a que se invite a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y a otras entidades de la OEA a que brinden datos basados en los hechos que ayuden a orientar sus deliberaciones.
Fuente: GV