Henrique Capriles Radonski ratificó ayer la decisión de la Unidad Democrática de exigir al Gobierno nacional el cumplimiento de unas condiciones mínimas para poder iniciar un diálogo «transparente y efectivo» y criticó el esquema puesto en práctica en Miraflores en la llamada Conferencia Nacional por la Paz, donde «mezclaron todo». Reiteró que de haber asistido, a él no le habrían dado el derecho de palabra.
«La oposición no fue (a Miraflores) no porque se niegue al diálogo, sino porque la oposición tiene planteamientos concretos para que el diálogo no sea una frustración para el país». El gobernador de Miranda recalcó que lo primero que debe hacer Nicolás Maduro, de la lista de demandas planteada por la Mesa de la Unidad, «es poner en libertad a todos los presos políticos, cerrar además todas las causas que le han sido abiertas a estudiantes. Esa es la mejor señal de que está dispuesto a dialogar». «Ninguna de esas propuestas le plantea al Gobierno algo que ellos no puedan cumplir. Si hay voluntad de diálogo, todo lo pueden cumplir», dijo en declaraciones ofrecidas ayer en la tarde en su oficina en Caracas.
Dijo que visitará a Leopoldo López, preso en Ramo Verde, tan pronto se lo permitan.
«Nicolás está tratando de que nosotros salvemos a este Gobierno en extinción, no lo vamos a salvar nosotros. O da respuesta o se va, en el marco de la Constitución».
En la conmemoración ayer del «Caracazo», Capriles afirmó que a 25 años de esa explosión social las condiciones que la generaron persisten.
«Los que hoy están en el Gobierno y que se dicen hijos del 27 de febrero han generado las mismas condiciones. Nosotros no queremos una explosión social, pero está en nuestra responsabilidad advertir que estas condiciones están».
Señaló que el Gobierno pretende, creando las condiciones para un feriado largo, «enfriar el descontento que hay en la calle». Dijo que la oferta del mandatario de Uruguay, Pepe Mujica, es la demostración de un conflicto que Maduro trata de ignorar. Añadió que el Gobierno miente cuando dice que las protestas sólo se dan en sectores de clase media o en el Este de Caracas y que éstas son las causantes de la escasez, pues «la gente sigue haciendo colas donde no han habido protestas».
«Hay un profundo descontento en el país, que unos lo están expresando en la calle, otros con sus cacerolas en las noches y otros como puedan», y denunció que en las zonas populares «los paramilitares» amedrentan para que la gente no proteste.
Capriles lamentó que los gobiernos de países latinoamericanos no han mostrado con los venezolanos la misma solidaridad que han expresado sus respectivos pueblos. Sobre el secretario general de la OEA, señaló: «pareciera que para (José Miguel) Insulza aquí tiene que haber cientos de muertos para que él diga algo de la OEA (…) que situación tan lamentable que no haya sido capaz de decir nada con lo que sucede en el país. Sobre el organismo hemisférico aseveró: «las circunstancias demuestran que la OEA es una institución que está caduca».
Henrique Capriles reiteró a sus seguidores y de la alianza unitaria, que deben permanecer en la calle con protestas pacíficas y que el cierre de vías no le gana simpatías a la causa. «Se trata de construir una fuerza social para abrir las puertas para el cambio que obligue al Gobierno a ceder en las propuestas que hemos hecho: liberar a los presos políticos, desarmar a los paramilitares, renovar los poderes públicos (…) no hablamos de cosas huecas y vacías, tenemos propuestas para resolver todos los problemas del país».
El Universal