El francés Thomas Traversa es el indiscutible máximo cazador de tormentas del windsurf mundial, tras imponerse en la tercera y última misión de Red Bull Storm Chase que se celebró el pasado fin de semana en Cornwall (Reino Unido). Dicen que es el desafío más extremo de este deporte. Sobre el papel, la idea es sencilla: los mejores riders acuden a tres tormentas masivas para enfrentarse en un formato eliminatorio. Sólo puede quedar uno.
La final de la prueba se celebró en condiciones de viento cercanas al huracán y olas de 10 metros de altura que pusieron verdaderamente a prueba a los mejores windsurfistas del mundo, entre los que se encontraba el actual campeón del mundo, Marcilio Browne.
El evento daba comienzo este sábado, después de que la organización detectara la aproximación de una tormenta atlántica masiva hacia la costa suroeste británica, lo que movilizaba a los cuatro finalistas desde sus bases de entrenamiento en Sudáfrica, Hawai y las Islas Canarias. La competición se disputó en cinco rondas y se extendió hasta la jornada del domingo, repartida en dos localizaciones de St. Ives Bay.
![[foto de la noticia]](https://estaticos04.nauta360.expansion.com/imagenes/2014/02/11/zona_de_accion/1392112032_extras_ladillos_1_0.jpg)
El sábado, Gwithian fue testigo de una agotadora sesión inaugural de viento costero que completó dos rondas de la competición bajo un oleaje masivo. Thomas Traversa fue el primero en romper el arranque conservador de la prueba con una serie de saltos estratosféricos, incluyendo varios forward loops, que el francés culminaba aterrizando sobre una ola de más de 10 metros. El crecimiento progresivo de las olas, debido a la potente explosión de la tormenta y el empuje de la marea, obligó a restringir la acción a solo dos rondas, antes de cambiar de localización. El nuevo spot, The Bluff, continuó ofreciendo condiciones épicas, marcadas por un exigente dominio del rider francés que parecía no temer a las gigantescas paredes de aguaque a más de uno le costó destrozar su equipo.
El domingo, el viento fue menos intenso pero el mar se mantuvo potente para el deleite del público que vio completar las rondas restantes por la mañana. Se vieron maniobras de salto espectaculares, como el perfecto y altísimo pushloop-forward de Brawzinho Browne y otros enormes vuelos a partir de rampas de seis metros de altura. Los jueces sumaron las puntuaciones -computando las cinco mejores olas y cinco mejores puntuaciones de saltos de cada participante-; y añadieron los puntos de bonus por los saltos más altos y las olas navegadas más radicalmente antes de declarar a Traversa victorioso.
«Me siento superfeliz de haber ganado. Incluso más feliz de cuando gané la copa del mundo de la PWA en Dinamarca. Especialmente por haber sido capaz de demostrar lo que puedo hacer bajo este tipo de condiciones tan brutales que, para mí, son el verdadero motivo por el que hago windsurf», explicaba el francés. «Estar aquí en Cornwall y haber visitado Tasmania e Irlanda junto a estos increíbles riders ha sido un priveligio».
![[foto de la noticia]](https://estaticos01.nauta360.expansion.com/imagenes/2014/02/11/zona_de_accion/1392112032_extras_ladillos_2_0.jpg)
El campeón del mundo, Marcilio Browne, también se mostró satisfecho con su segunda plaza: «Ha sido increíble. Un nuevo nivel de windsurfing al que nunca antes había experimentado. Estoy contento ya que era un verdadero reto al que enfrentarse con este tipo de condiciones climatológicas».
El hispano-alemán Dany Bruch, por su parte, finalmente acabó cuarto. «Se ha terminado y ha habido tres increíbles misiones donde de alguna manera siempre hubo una tormenta perfecta en cada destino. Me habría encantado haberlo hecho un poco mejor en esta, pero no pudo ser. He hecho todo lo que he podido y al final no funcionó, pero estoy feliz de haber sido parte de todo esto».
