Las estadísticas oficiales desnudan que en un entorno en el que el ingreso de dólares se hizo insuficiente para atender la demanda, el Gobierno traspasó la crisis al sector privado, que padeció un severo recorte en las divisas que le aprueba Cadivi para importaciones básicas.
Las cifras que maneja la Vicepresidencia de Economía indican que en 2013 Cadivi aprobó para importaciones del sector privado 15 mil 515 millones de dólares, una cifra que representa un descenso de 15% respecto a 2012 y que es 26% inferior a las asignaciones de 2010.
Esta poda en las divisas aprobadas para las importaciones privadas, catalogadas de básicas, es decir, asociadas a las áreas esenciales para la calidad de vida como alimentos y medicinas, es una de las causas principales de la escasez, porque las empresas han tenido inconvenientes para adquirir insumos, materia prima o bienes terminados que difícilmente se encuentran en los anaqueles.
El informe elaborado por el Banco Central para medir el desabastecimiento desnuda que la carestía de alimentos básicos en Caracas creció incesantemente durante 2013 al punto que el termómetro general, que refleja un promedio de todos los rubros, se ubicó en 22% al cierre de octubre, el nivel más alto en 46 meses.
Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, considera que «aparte de que no había suficientes dólares y que se decidió cargarle la crisis al sector privado hay que tomar en cuenta que el Gobierno quiso avanzar en su modelo de centralización de la economía aumentando las importaciones del Estado, esto incrementó la ineficiencia y ayudó a que hubiera más escasez».
Modelo en crisis
¿Por qué Venezuela se ha convertido en un petroestado con escasez de divisas? José Guerra, ex gerente de investigación económica del Banco Central, explica que el mantenimiento de una moneda sobrevaluada que alienta las importaciones y hace muy difícil la diversificación de las exportaciones, aumentó la dependencia del petróleo en momentos en que Pdvsa tiene problemas para elevar la producción y además vende barriles con descuento a países aliados.
El petróleo pasó a proveer 96 de cada 100 dólares que ingresan al país y las exportaciones distintas al barril prácticamente desaparecieron.
José Guerra agrega que «esto vino acompañado de una drástica reducción de 28% en las reservas internacionales. Pero también hay que señalar que el objetivo a obtener con la sobrevaluación de la moneda era controlar la inflación, pero como se imprimieron bolívares para financiar el déficit fiscal y la liquidez se desbordó, la inflación saltó a 56% en 2013».
La decisión del Gobierno de recortar las divisas al sector privado en medio del déficit de dólares también se manifiesta en la deuda que las empresas han acumulado con proveedores en el exterior y en la imposibilidad de las multinacionales de repatriar dividendos.
Esta deuda con proveedores en el extranjero, que asciende a entre 9 mil y 10 millones de dólares de acuerdo con los cálculos de Fedecámaras, es visto por José Guerra como un incumplimiento de pagos por parte del Gobierno porque las compañías se endeudaron tras recibir una aprobación de divisas en Cadivi, que no ha sido liquidada.
La estrechez
Para este año el gabinete económico aprobó un presupuesto de divisas de 42 mil 700 millones de dólares que apunta a poca holgura en las divisas a ser aprobadas para importaciones privadas al tipo de cambio de 6,30 bolívares.
A los 42 mil 700 millones hay que restar 11 mil 400 millones que abastecerán al Sicad, unos 5 mil millones para pago de deuda externa y 6 mil millones para el sector público, de tal forma, que restarían unos 20 mil 300 millones para ser distribuidos al tipo de cambio preferencial de 6,30 bolívares.
Analistas consideran que como este tipo de cambio es artificialmente barato la demanda seguirá siendo muy superior a la oferta y no quedará más alternativa que continuar restringiendo las cantidades.
José Guerra considera que «estamos ante un ajuste incompleto e ineficaz, el déficit fiscal que es de 15% del PIB no está resuelto y no se corrige la sobrevaluación, lo único planteado es restringir los dólares para el sector privado».
Fuente: El Universal
