El presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, llamó a todos los sectores de la sociedad a sumarse a las iniciativas del Gobierno Nacional que buscan la paz en Venezuela, a través del deporte y la cultura.
Durante el segundo encuentro deportivo por la paz y la vida en el que participó junto al presidente de la República, Nicolás Maduro, y ministros del gabinete de gobierno, Cabello afirmó: “Ojalá nadie se quede ni se sienta excluido o requiera de una invitación especial para sumarse y participar, esta es una convocatoria que hizo el presidente con el corazón, nosotros necesitamos para nuestros hijos y nuestros nietos una Venezuela de paz”.
Destacó que algunos diputados opositores y revolucionarios han compartido la afición por el deporte en el campo: “Yo no creo que un sector opositor vaya a condenar, a los diputados que yo invité a jugar sóftbol y fueron, jugamos con los diputados opositores, nadie los puede condenar estar haciendo deporte o por querer enviar un mensaje de paz, si alguien los condena es bien egoísta”, dijo.
Sobre los sectores que adversan los encuentros por la paz y la vida y han amenazado con incendiar al país, el parlamentario dijo: “Esas son las instrucciones de los Estados Unidos que son los únicos que les gusta quemar al mundo, son los mismos y son las mismas intenciones, de eso debemos aprender y Venezuela tiene que empezar a aislarlos y ponerlos en su lugar”.
Asimismo destacó el apoyo popular a la gestión de Maduro que se expresa “cuando la gente ve al Presidente de la República, jugando, entregando instrumentos musicales, inaugurando obras y trabajando, la gente lo traduce y entiende el mensaje, ojalá los medios mostraran eso”.
Cabello resaltó la importancia del deporte en las comunidades, porque “está demostrado que cuando el deporte y la cultura llegan a los barrios las cosas cambian, las cosas se transforman”.
Evocó al Comandante Chávez con entusiasmo, al señalar que “tuvimos la oportunidad de jugar juntos con el comandante Chávez, hacíamos encuentros deportivos en cada uno de los sectores en los que estábamos, Chávez era el alma de los juegos, podíamos estar perdiendo y él nos animaba. Maisanta que son bastantes, ese era su grito de guerra”.
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