El temor de que el Gobierno avance en el control de los medios de comunicación crece con la creación de cinco nuevos viceministerios dentro de la cartera de Comunicación e Información, una vez que se designan funcionarios para encargarse de la radio, televisión, medios impresos y redes sociales.
“Hay limitaciones crecientes en los medios de comunicación desde la entrada en vigencia de la Ley Resorte. Posteriormente, la prensa escrita se tropezó con limitaciones para conseguir papel y ahora toda esta burocracia es para afinar más mecanismos de control”, señala el comunicólogo Oscar Lucién con relación a los nuevos viceministerios.
Subraya además que la mejor manera de actuar es predicando el ejemplo propio y lamenta que el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) haya “usurpado” los medios del Estado con proselitismo político y no se ha visto que luego del cierre de RCTV, la Televisora Venezolana Social (TVes) haya sido esa alternativa que prometía.
Las propuestas que surgieron de la reunión del pasado lunes en el Palacio de Miraflores que contemplan la utilización dispositivos tecnológicos para controlar la programación para los niños y adolescentes y reducción del horario de las telenovelas, de acuerdo a lo que establece la Ley Resorte, como medida para bajar los índices de violencia e inseguridad en el país, serían una muestra de la “incapacidad” del Gobierno en materia de seguridad.
Falsa premisas
“El Gobierno de Maduro está haciendo como el marido al que le muestran una foto de su esposa engañándolo en el sofá y la solución es cambiar el sofá. No está demostrado que exista una reacción inmediata de la audiencia como consecuencia del contenido de los medios como para decir que generan la violencia, esta es una falsa premisa”.
Recuerda además que los delincuentes suelen haber sido niños y jóvenes que no tuvieron un hogar, que se criaron en un entorno fuera de la familia y lo más probable era que no pasaran mucho tiempo en su casa, menos para dedicarse a ver televisión. “Yo me pregunto: ¿Cuántos de los delincuentes ven telenovelas?”.
Oscar Lucién concluye que replicar contenidos violentos por pare de la audiencia ameritaría que se conjugaran otros factores que tienen que ver con el contexto familiar, cultural e incluso religioso. Sostiene además que cada vez hay menos canales de televisión en señal abierta, ya que fueron los primeros afectados por el control mediático gubernamental a través de las concesiones, y luego le tocó el turno a los medios impresos con las limitaciones en la asignación de divisas para la adquisición de papel, la compra de medios, la adjudicación discriminada de la publicidad oficial y la censura y autocensura.
Diario La Verdad