Existe una gran diversidad de factores que hacen del acto íntimo en pareja una acción placentera y emocional; sin embargo, más allá de las caricias, deseo y besos, el sexo tántrico podría ofrecer a tu pareja y a ti la posibilidad de alcanzar otro nivel del éxtasis.
De acuerdo con el experto en estudios orientales, Miguel Marlaire, en muchas cultural se cuantifica el sexo. Se pone en un lugar prioritario el rendimiento sexual, en especial el del hombre, pero también en la mujer.
El sexo puede ser tántrico
1. Tus sentidos son lo primero
La próxima vez que estés en la cama, presta atención a lo que siente tu pareja cómo sabe, suena y percibe en el momento del éxtasis. Piensa en lo que se experimenta al mover tu cuerpo al unísono del de ella. Descubre cada detalle de ambos.
2. Todo está permitido
Trata de no juzgar nada o compararla con otras experiencias que has tenido. Únicamente céntrate en lo que estás sintiendo en este momento. Es una forma de poner el cerebro en punto muerto y dejar ir los pensamientos que te impiden disfrutar de la compañía y del momento.
3. Ejercicio que los sorprenderá
Ponte de pie frente a tu pareja, abrazados, con una mano entre los omóplatos del otro y la otra mano en la base de su columna vertebral y comienza por centrarte en tu propio aliento que entra y sale de los pulmones. Luego, empezar a sincronizar tu respiración con la de tu pareja. Realiza este movimiento por cerca de cinco minutos.
4. Intercambio placentero
La esencia del sexo tántrico consiste en dar y recibir, en un intercambio de energía y placer entre tu pareja y tú. En el caso de esta experiencia no puede existir el egoísmo.