Detrás un retrato del Libertador Simón Bolívar flanqueado por dos de Hugo Chávez. En ese escenario el presidente Nicolás Maduro encabezó el acto de salutación a la reelecta directiva de la Asamblea Nacional (AN) para el período legislativo 2014 en el que pidió dinamizar la relación Ejecutivo-Legilativo.
«Vamos a dinamizarlo en todo y a todo nivel para el debate y la revisión permanente. Cuando haya un tema álgido vamos al debate. Yo le digo a los ministros, inclusive me pongo a la orden para el debate cuando haya temas que así lo ameriten y el país necesite un debate esclarecedor. Aquí están los ministros y Vicepresidente ya a la orden de ustedes para cuando ustedes los dispongan y los coordinemos», aseguró.
Tras entonar el himno con la grabación del fallecido presidente Chávez, las palabras del presidente de la AN Diosdado Cabello, el mandatario nacional dio la bienvenida a la directiva del Parlamento y a los representantes de los partidos que apoyan al Ejecutivo. Además agradeció la presencia de los jefes de fracción parlamentaria de oposición Edgar Zambrano (AD/Lara), Dinorah Figuera (PJ/Distrito Capital), Pedro Pablo Fernández (Copei/Portuguesa), Hiram Gaviria (UNT/Aragua) y Carlos Vargas (Alianza por el Cambio/Anzo´ategui).
«El Palacio de Miraflores está abierto a las conversaciones con ustedes propositivas para el futuro del país (…) la crítica como ejercicio necesario y constitucional por parte del Parlamento, bienvenida. La capacidad para señalar problemas, defectos, errores, bienvenida y además es necesaria», dijo Maduro, quien regaló a los diputados ejemplares de El Libro Azul, el Plan de la Patria y la Constitución, entre otros.
Recomendó que sí esta crítica «viene del campo socialista, debe tener una fórmula, un método, pero que venga» y aseguró que si viene «del campo no socialista también (será) bienvenida (y) sabremos captarla».
Al instar a la AN a fortalecerse, Maduro preguntó: «¿Quién puede decir que una democracia, más una democracia revolucionaria que se plantea el socialismo, puede avanzar sobre la base de instituciones debilitadas o destruidas».
«Hay una crítica que hacen desde el campo opositor, que no hay separación de poderes en Venezuela. Bueno, vayamos al debate sobre estos temas: cómo fue, cómo es y cómo debe ser (…) Aunque queda mucho por hacer para la construcción verdadera en el espíritu de la Constitución de cada uno de los poderes del Estado, lo que se ha avanzado es gigantesco», señaló el Presidente.
Este año se debe renovar los cargos de Fiscal General, Defensor del Pueblo y Contralor General, así como tres de los cinco rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE) vencido desde abril y un tercio del Tribunal Supremo de Justicia, hoy ocupado por suplentes.
Señaló que aunque hoy «tenemos un mejor Poder Electoral (…) no es el poder electoral de Bolívar de 1826, ni el de los escritos de la cárcel de Yare ni del libro azul (de Chávez)».
«El Poder Electoral como expresión de democracia permanente de consulta y decisión permanente. Ese lo tendremos cuando tengamos una democracia comunal», concluyó para luego sentenciar: «Hay que ir a un Poder Electoral comunal para consultarlo todo permanentemente, sin miedo (…) Ejercer la democracia más allá del formalismo y los carnavales burgueses electorales, cómo se puede ejercer y vivir la democracia en sociedades tan complejas, nosotros creemos que es a través de las comunas».
Agregó que «una democracia comunal ameritará un CNE más democrático, más extendido y de mayor capacidad». Insistió en que «tenemos una AN que tiene que fortalecerse desde adentro de su funcionamiento y en la capacidad de relacionarse con el pueblo y las demás instituciones».
El Presidente dedicó gran parte del discurso en destacar que aún falta mucho por hacer en el país. «Podríamos decir todo está por hacer. Si se trata de hablar de democracia lo que hemos hecho es echar las bases para un nuevo modelo político que está dibujado aquí (El Libro Azul), en las ideas grandiosas del profeta de hace 20 años: nuestro comandante Hugo Chávez. Aquí está dibujado el camino, pero cuánto hace falta por hacer», dijo al tiempo que pidió a los legisladores se conviertan «en el gran contralor del proceso revolucionario».
Maduro informó que decretó el 2014 como «el Año de la Juventud» por celebrarse el bicentenario de la Batalla de la Victoria. Para los preparativos nombró una comisión presidencial encabezada por el ministro de la Juventud, Héctor Rodríguez. Anunció que el próximo 20 de enero arranca «la nueva modalidad y nuevos métodos» del Gobierno de Calle.
Fuente: El Universal
