Yendri Sánchez permanece detenido desde el pasado 19 de abril cuando interrumpió el acto de posesión del actual presidente, Nicolás Maduro. En el acto de juramentación en la Asamblea Nacional, frente a 12 jefes de Estado y delegaciones de 47 naciones, el joven pasó corriendo al estrado, apartó al líder político, y gritó: “¡Nicolás soy Yendri, ayúdame!”.

Luego de ocho meses detenido en la Comunidad Penitenciaria de Coro, denuncia los maltratos recibidos en esta institución: “En esta cárcel me han violentado los derechos, no me quieren sacar para tribunales, los custodios me han tratado mal. Mi familia no haya que hacer, ya han hecho muchas diligencias”.

Sánchez vuelve a hacerle un llamado al Presidente Maduro, días antes del inicio del juicio oral y público programado para el próximo 07 de enero en el Palacio de Justicia en Caracas: “Necesito hacerle un llamado al Presidente para que se acuerde del caso mío que sigo aquí ultrajado. Me están culpando como terrorista, como una persona mala y simplemente soy un hombre humilde que hice eso para llamar la atención delante de los ojos del mundo para ayudar a mi hermana que tiene cáncer y pedirle una casa para mi mamá. Eso fue demostrado y se lo dije a él (…) no me quieren ayudar, ni nada, sino que tienen parado el juicio”.

En julio de 2013 el Ministerio Público divulgó el pase a juicio de Yendri Sánchez, por interrumpir el acto de juramentación del presidente Nicolás Maduro. Será enjuiciado por la presunta comisión de los delitos de ofensa agravada al jefe de gobierno y asociación, de acuerdo con lo previsto en el Código Penal y en la Ley Orgánica contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo, según un comunicado de prensa del ministerio.

Además explica que se encuentra en la enfermería del recinto penitenciario, por su estado de salud: “Estoy muy mal, demacrado y muy flaco, no sé qué es lo que me han diagnosticado porque no me quieren decir. Ellos creen que estoy loco y me hablan como si fuera un asesino (…) hasta con un chopo me dieron una vez. Aquí tengo los perdigones porque me encerraron en un cuarto de castigo y empecé a gritar para que me sacaran de allí y me metieron unos chopazos”.

El joven asevera que había una audiencia planificada para el pasado 2 de septiembre, pero no fue trasladado desde Coro a Caracas por lo que espera que este 07 de enero, se logre el inicio de su juicio: “Nunca me sacaron de la cárcel porque era en septiembre días antes de las elecciones de alcaldes y no sé qué paso, aquí me están engañando”.

La abogada Gloria Stifano sigue dirigiendo la defensa de Yendri Sánchez, pese a que hace unas semanas declaró en su cuenta de Twitter que no. Al respecto, explica: “En la cárcel de Coro, una directora le dijo a Yendri que yo era una escuálida que lo iba a hundir y no lo iba a poder representar como Dios manda. Le dijeron que era contraproducente tener una abogada adversa al gobierno y el firmó una revocatoria, lo que pasó es que esa revocatoria nunca llegó al Palacio de Justicia”.

Stifano considera una “barbaridad” que un preso firme un documento que debía ser oficiado y remitido al tribunal para que le asignaran un abogado público pero nunca llegó a su destino. Por ello decidió continuar con la defensa, luego de consultarle al detenido y sus familiares: “Soy la única abogada juramentada en su caso y lo representaré el 07 de enero que es el día pautado para el juicio oral y público. No quiera Dios que comencemos con los diferimientos, que no venga el fiscal, no llegue el traslado o la jueza no despache. Todo está listo para el juicio donde van a ir expertos y científicos, será un debate público”.

La abogada defensora explica que continuarán la estrategia planteada desde hace meses que es impedir la apertura de un juicio oral y público sin que antes se discuta la inimputabilidad de Yendri Sánchez: “El Código Orgánico Procesal Penal establece que primero hay que discutir con expertos psiquiatras y psicólogos si el es imputable o inimputable. No podemos ir a juicio con una persona que, evidentemente, tiene algún tipo de desequilibrio mental. No es que esté loco pero no está apto para asumir un debate oral y público. Serán los expertos que determinen si el muchacho está capacitado para ir a juicio o no de forma legal”.

La defensa cita los exámenes psiquiátricos forenses que emitieron las doctoras María Elena Berroterán y Ana Carolina Breto quienes indican que Sánchez padece trastornos psiquiátricos. El diagnóstico realizado por las especialistas en Psiquiatría Forense detectó una “dependencia de alcohol de larga data y una inteligencia clínicamente baja que se acerca al retardo mental”.

En el documento se resalta que el imputado presenta escasa capacidad de análisis, una personalidad poco madura, además de “rasgos egocéntricos, la necesidad de ser reconocido y admirado por lo que hace”. La evaluación de las expertas recomienda la realización de una “evaluación neuropsicológica y otros estudios paraclínicos” con el fin de atender los padecimientos que sufre Sánchez.

Fuente: Últimas Noticias