Porque ningún cuerpo es igual a otro, es que una organización suiza busca crear conciencia en que la belleza no está en la perfección de la silueta humana…
Los estereotipos de belleza y cuerpos perfectos se han estandarizado en muchos países del mundo; tanto mujeres como hombres estamos siguiendo una línea de moda que en cuchos casos no es realista, pues son muy pocas las personas que poseen un cuerpo de modelo…
En estos tiempos en los que la imagen parece ser lo más importante, es que la organización Pro Infirmis levanta la mano para realizar un proyecto que sin duda puede hacer pensar a la gente en qué es lo verdaderamente significativo de las personas… ¿Un cuerpo «perfecto»? La realidad es que sólo se trata de un empaque que sí debemos cuidar, pero cada uno de nosotros somos perfectos y únicos, eso es parte de nuestro encanto.
Porque, ¿quién es perfecto? Acércate es el proyecto que ha creado una serie de maniquíes basándose en gente real con discapacidades físicas. Sus modelos son personas como Jasmine Rechsteiner, que tiene problemas de malformaciones en su espina dorsal o Erwin Aljukíc, un actor con osteogénesis imperfecta, una enfermedad más conocida como ‘huesos de cristal’.
Ellos junto con otras personas prestaron su cuerpo para crear maniquíes, mismos que fueron colocados en boutiques de Suiza donde la gente los pudiera apreciar y darse cuenta de que ni todo es el físico; esto en el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que se celebró el pasado 3 de diciembre.
Esta campaña también es un llamado para los diseñadores de ropa alrededor del mundo, pues están dejando fuera un mercado de consumidores que puede ser importante.
Estos maniquíes lucirán en los escaparates de algunas de las tiendas más caras y exclusivas del mundo, como en la lujosísima calle Bahnhoftstrasse, en Zurich, Suiza, donde sólo se exhiben las mejores marcas; todo para mostrar las diferentes formas que puede tener la belleza humana.
El objetivo de Pro Infirmis es hacer reflexionar sobre hasta qué punto las personas discapacitadas están integradas en la sociedad, una sociedad con escaparates alejados de la realidad.
Fuente: Agencias