Sabíamos ya que muchas mujeres fingen el orgasmo durante una relación sexual y estaba claro que la coreografía de gritos y gemidos era ficticia de manera similar. Un hecho curioso, probado en un nuevo estudio, es que los gemidos –y los ya citados gritos de distinta intensidad– emitidos por la mujer durante el acto sexual no corresponderían al momento del clímax (u orgasmo).

Según los investigadores, estas expresiones vocales serían la expresión de un deseo de complacer a la pareja y, además, una forma para manipular el comportamiento del hombre durante la relación, “para sacar alguna ventaja”.

Los investigadores de la Universidad de Central Lancashire (Reino Unido) quisieron constatar si los gritos de placer de la mujer durante una relación sexual estaban relacionados con el orgasmo o no tanto. Se convocó a 71 mujeres de una edad promedio de 22 años a las que se les formularon una serie de preguntas relacionadas con el propio comportamiento durante la relación sexual. Y la mayoría respondió que llegaba al orgasmo durante los juegos preliminares, a pesar de proferir expresiones de placer antes del clímax o durante la relación, aunque no estuvieran sintiendo un orgasmo.

Para los investigadores, este curioso comportamiento tendría un fin de manipulación del hombre para ventaja personal.

Los datos recogidos, dijeron los investigadores, demuestran claramente que hay una disociación entre los tiempos en los que las mujeres experimentan el orgasmos y aquellos en los que hay expresiones de placer. Todo esto serviría para demostrar que hay al menos un elemento detrás de estas respuestas que está bajo el control consciente.

Otra hipótesis de los científicos es que la mujer grita de placer porque interpreta un poco el papel que debe recitar y porque piensa, tal vez, que el hombre espera eso de ella. De esta forma, él es estimulado para llegar al orgasmo.

Las imágenes de las relaciones sexuales entre parejas adoptan a diario características artificiales, pero es justo presuponer que no todo lo que se dice es cierto.

¿Es posible que hoy el sexo se haya convertido en una farsa en la que “vence” quien recita mejor? ¿Están acabadas hoy todas las relaciones sexuales? Esos son interrogantes para los que la ciencia aún no tiene respuesta.

Fuente: Agencias

Investigadores estadounidenses se dieron a la tarea de analizar esta problemática que tiene décadas afectando la relación entre hombres y mujeres; esta fue la conclusión a la que llegaron…

Sin duda el que los hombres no le «atinen» a inodoro y dejen restos de orina sobre la base, donde se sientan las mujeres para también hacer sus necesidades, ha sido un complico que sin duda ha causado múltiples problemas a lo largo de la historia de la humanidad, mismo que ha afectado de forma determinante la relación entre ambos sexos.

Las mujeres, con justa razón, mencionan que es injusto que los varones no cuiden la forma de hacer pipí y que sean ellas las que tengan que limpiar; mientras que para muchos hombres este «detalle» se les hace insignificante, y muchos otros nunca a prendieron a controlar su evacuación.

Ante tal situación, que parecía no tener respuesta, un equipo de científicos estadounidenses decidió hacer un estudio de la dinámica de fluidos de la salpicadura de la orina, para encontrar consejos de higiene que pudieran poner fin a este problema. Así lo publica BBC Mundo.

Usando cámaras de alta velocidad, el equipo filmó chorros de líquido al chocar con paredes de baños y estudiaron el rociado resultante. La salpicadura era menor cuando los chorros venían de cerca y con un «ángulo de ataque» estrecho, explicó el equipo de la Universidad Brigham Young, en Provo, Utah.

«La gente me pregunta, ¿hablas en serio? Les digo que sí, que esto puede parecer chiste de preadolescente, pero también es un problema real», señala Tadd Truscott uno de los físicos que dirige la investigación.

El equipo disparó agua coloreada en varios «inodoros» con la velocidad y la presión de la orina humana normal.

La salpicadura se vio intensificada por un fenómeno conocido como inestabilidad de Plateau-Rayleigh, por el cual una corriente descendente de líquido se rompe en gotitas.

«El chorro de orina masculina se rompe a unos 15-18 centímetros de la salida de la uretra», explica Hurd. «Así que para el momento en que llega al urinario, ya está en forma de gotas. Y estas gotitas son las responsables de la formación de salpicaduras en sus pantalones de color caqui».

Es así que la recomendación científica para evitar salpicaduras es estar lo más cerca posible del inodoro: «Cuanto más cerca esté, mejor. Si usted impacta el chorro contra la taza, es mucho menos caótico».

Además, agregan que el ángulo de ataque es indispensable: «lo más importante para reducir las salpicaduras es alterar el ‘ángulo de ataque'». Apuntar directamente a una pared vertical de urinario o al agua del inodoro provoca un «contragolpe».

«Reducir el ángulo realmente ayuda», señala Hurd. Para un urinario normal, la «mejor práctica» significa estar de pie, ligeramente hacia un lado, y apuntar con un bajo ángulo de impacto. «De esta forma, te aprovechas de las dos técnicas de reducción de salpicaduras», explica Hurd.

Gracias a este análisis, los físicos lograron dar las siguientes recomendaciones:

Esté tan cerca como sea posible: un chorro ininterrumpido es mejor que gotitas.

Inclinación del chorro: apunte hacia los lados o hacia abajo, en lugar de directamente hacia el agua del inodoro o la pared.

Coloque papel higiénico en la taza del inodoro para suavizar el impacto.

Utilice recubrimientos hidrófilos para inodoros.

Siéntese en lugar de quedarse de pie.

Fuente: 10MX

Si pensabas que el amor solamente te hacía sentir mariposas en el estómago, ¡estás muy equivocado!

¿Alguna vez has escuchado frases sobre el estar enamorado? Pues resulta que aunque no lo creas, todas ellas tienen una base científica…

Sin duda, el amor es uno de los sentimientos que nos hace sentir plenos, felices y agradecidos, pero no sólo eso, pues gracias a diversas investigaciones y estudios científicos, hoy sabemos que también tiene grandes beneficios en nuestra salud; dentro de los cuales, se mencionan muchos relacionados con el bienestar físico, social, psicológico y personal.

Por eso y para que conozcas más sobre los beneficios de estar enamorado, hemos hecho ese listado…

Eleva la euforia: Cuando te enamoras, se activa en tu cerebro el mismo sistema vinculado con la adicción a la cocaína, lo cual provoca una sensación de satisfacción, bienestar y euforia.

Te hace valiente: Estudios sobre las conductas de riesgo de hombres y mujeres muestran que los varones están más dispuestos a asumir riesgos por su pareja.

Te hace “tonto”: Ya son varios los estudios que han demostrado que la gente enamorada es menos capaz de concentrarse y realizar tareas que requieren atención.

Te ciega: ¿Sabías que las personas enamoradas desvían la mirada hacia los miembros atractivos del sexo opuesto? Científicamente se denomina un acto de sesgo atencional inconsciente y se debe a que han estado pensando activamente en su pareja.

Ayuda a dormir mejor: ¿Sabías que las parejas estables son 50% menos propensas a sufrir de insomnio? Esto se debe a la seguridad y protección que muchas de las personas enamoradas sienten.

Disminuye el tono de la voz: Investigaciones sugieren que la gente enamorada trata de imitar o igualar el tono de voz de la pareja para comunicar afecto y sensación de estar en sintonía con el otro.

Hace que camines lento: Esto es algo que pasa generalmente en los hombres y según investigaciones se debe a que buscan igualar el ritmo de su pareja al caminar.

Disminuye el dolor: Si estás enamorado entonces le puedes decir adiós a los analgésicos, pues algunas de las áreas del cerebro activadas por este sentimiento, son las mismas que los medicamentos utilizan para disminuir el dolor.

Cambia los latidos del corazón: Diversos estudios han comprobado que cuando alguien se enamora, el corazón late tan rápido como el de su pareja para que se encuentren a la misma velocidad… Romántico ¿no?

Dilata las pupilas: Ciertas investigaciones sugieren que esto está relacionado con estados emocionales intensos, como el estar enamorado.

Fuente: 10MX