La campaña electoral para las municipales arrancó formalmente el pasado 16 de noviembre pero es solo hasta ahora que las maquinarias políticas se activan para tomar las calles y movilizar a sus seguidores. El primero en picar adelante fue el oficialismo con su primer acto de masas encabezado por Nicolás Maduro para celebrar el Día del Estudiante Universitario el jueves 21. Luego le tocó el turno a la oposición, que convocó a protestar el sábado 23, en contra de las políticas gubernamentales, y llamó a tomar las calles de los ‘335 municipios del país’ sin solicitar permisos porque tales actividades se enmarcarían en la campaña electoral.
¡Partida!
Para el analista e investigador Alfredo Ramos Jiménez el gobierno inició su movilización electoral con la rebaja de precios en diferentes rubros de la economía nacional. Por ello considera que jornadas como la estudiantil son un complemento que se adhiere a esta estrategia y ante tal panorama, cree fundamental que la oposición se active para llamar la atención de sus seguidores. Desde la otra acera, colega Alberto Aranguibel sostiene que las movilizaciones oficialistas han sido una constante fundamental en 2013. No obstante, coincide en que las actividades recientes se enmarcan en la estrategia electoral. Sobre la rebaja de precios asegura que no tiene relación alguna con la capitalización de votos para el 8-D.
Alimentar la calle. Ramos afirma que para los adversarios del gobierno es fundamental alimentar la calle ante las acciones del Gobierno y la apatía que tienen muchos de sus seguidores para esta elecciones. “Si la oposición tiene muchas expectativas en el número de alcaldías que puede ganar tiene que estar en la calle. La marcha del sábado funciona para la campaña”, dice. No obstante, a eso le suma que existen probabilidades de que no sea un evento masivo, pero que puede funcionar como método para frenar la abstención.
El portaaviones
Es evidente que luego de la partida de Chávez, si bien sus seguidores han encabezado diversas marchas, la ausencia del “líder supremo” parece haber hecho mella en las convocatorias de los últimos meses. “Él fue un gran movilizador pero de estar vivo ni siquiera le funcionaría el mismo discurso ideológico con el que salió airoso en el pasado. La situación ha cambiado”, afirma Ramos.
Siempre listos
Por su parte, Alberto Aranguibel cree que el pueblo siempre ha estado movilizado en lo que va de año. En materia electoral, conisidera que el oficialismo enciende los motores para capitalizar los votos, mientras la protesta opositora se circuscribe a una estrategia “para incendiar al país”. “La oposición hace una convocatoria partidista en su afán por tratar de colocarse en el debate político fuera del respeto a la normativa del gobierno. Se han colocado en el rol de ente desestabilizador de la gestión del gobierno a partir de sus diferencias con lo que debe ser el modelo de sociedad”, afirma.
Pese a la ausencia de Chávez -sostiene Aranguibel- sus seguidores se han mantenido activos en torno a Nicolás Maduro. Por el contrario, opina que la oposición está desmovilizada y que es un reto gigantesco lo que pretenden hacer con convocatorias como las del sábado 23. “Ese llamado puede convertirse en uno de sus reveses más gigantescos”, advierte. El analista aprovecha la oportunidad para ‘dejar claro’ que las medidas tomadas por Maduro sobre las rebajas y precios justos “no tienen carácter electorero. Si quieren hacer ver que es así, se podría decir lo mismo de la guerra económica de la derecha”, expresa.
Fuente: Globovisión