Practicar gimnasia es algo que suelen hacer habitualmente las mujeres: hacen yoga, aerobic, van a correr…¿pero que ocurre con la gimnasia sexual?

Muchas de nosotras no nos damos cuenta que practicar gimnasia sexual no sólo es divertido sino que nos ayudará a trabajar nuestros músculos íntimos para conseguir un placer realmente espectacular con nuestras parejas. Y, de esta manera, disfrutar plenamente nuestra vida sexual. Es algo muy fácil que puedes practicar sola o con tu pareja.

Para muchas de nosotras es una actividad necesaria en ciertos casos como es después de un parto. Cuando tenemos un bebé, los músculos íntimos se estiran y hay que recuperarlos. También cuando pujamos demasiado al ir al baño. Es una actividad que no beneficia a nuestra vida sexual. Un esfuerzo que estira las fibras musculares y que después hay que recuperar. Por eso en este caso, realizar una gimnasia sexual es imprescindible.

Los beneficios que logramos al realizar una gimnasia sexual adecuada son múltiples. Cuando los músculos de tu zona sexual están más trabajados lograrás un placer más intenso. También conseguirás un orgasmo más rápidamente, llegándolo a controlar con más facilidad. Además, también la pareja sentirá un mayor placer, ya que al apretar la vagina alrededor del pene el notará un placer mucho más intenso.

Si quieres practicar sola, empieza introduciéndote un dedo en la vagina. ¿Eres capaz de contraer estos músculos del cuerpo para rodear tu dedo? Este es el movimiento que deberás realizar cuando practiques tu gimnasia sexual. También cuando orinas, el acto de parar es otra técnica para realizar gimnasia sexual.

Este apretar tus músculos íntimos deberás hacerlo cada día. Aprieta esta zona íntima durante cinco segundos y luego relájalos. Vuelve a empezar. Si haces este ejercicio durante 10 o 15 veces diariamente notarás que tus músculos irán ejercitándose. Además, este acto lo puedes hacer cuando quieras y donde quieras, ya que ni se ve, ni se nota.

Si prefieres hacer esta gimnasia sexual con tu pareja. Durante la penetración, contrae tus músculos vaginales alrededor del pene varias veces. Haz una pausa y vuelve a empezar. Será divertido ir preguntándole a tu pareja qué es lo que siente y si le gusta así más. Algo nuevo y erótico que os ayudará a mejorar considerablemente vuestra vida sexual en pareja.

Si creías saberlo todo en materia de sexo, es mejor que te vayas enterando de que, en los últimos tiempos, ha surgido un inusitado y creciente interés en hablar de la eyaculación femenina. Libros, videos porno, cursos y expertos enseñan a las mujeres cómo conseguir un nuevo reto sexual.

El squirt –vocablo inglés utilizado para denominar a la eyaculación femenina y en parte popularizado por la industria del porno- está de moda.

¿Por qué unas mujeres eyaculan y otras no?

La respuesta a esta pregunta está en las glándulas de Skene, que son las que expulsan el líquido que se genera en el punto G o próstata femenina. Según el doctor Emmanuele Jannini, de la Universidad de L’Aquila (Italia), el tamaño de estas glándulas varía en cada mujer y según sus investigaciones, tenerlas de una talla más reducida podría hacer que el fluido de la eyaculación se vaya a la vagina y no salga al exterior, lo que explicaría la ausencia de este fenómeno.

Eyaculación y orgasmo son cosas distintas

En 1996, el sexólogo español Francisco Cabello Santamaría, director del Instituto Andaluz de Sexología y Psicología, llevó a cabo un experimento en el que analizó la orina de 24 mujeres después de tener un orgasmo y en todas las muestras encontró antígeno específico prostático (PAS), un componente del líquido eyaculatorio femenino.

Parece ser que todas las mujeres eyaculan, pero solo algunas lo hacen de forma espectacular y a la manera masculina. Sin embargo, Cabello no cree que el tamaño de las glándulas y su número sea importante: “hay limitaciones anatómicas, pero eso no influye en la calidad del orgasmo. Eyaculación y orgasmo son cosas distintas, aunque a menudo vayan juntas. De hecho, muchas mujeres que eyaculan lo hacen antes de llegar al climax”.

A Cabello no le extraña que este asunto esté creando hoy tanta expectación, “lo que me resulta increíble es que antes no hubiera este interés. Del líquido eyaculatorio femenino se ha hablado siempre hasta que a finales del siglo XVI se inventó el microscopio y entonces perdió interés, al descubrirse que estaba desprovisto de espermatozoides”.

El elixir de la vida eterna

La sustancia que se expulsa durante el squirt puede ser transparente o de aspecto blanquecino y se forma en la próstata femenina, localizada en el punto G, la zona de mayor sensibilidad dentro de la vagina, ya que el clítoris –que posee más de 8.000 terminaciones nerviosas– se introduce hasta ocho centímetros en el interior de ésta.

Existe, por así decirlo, un “pene interno” que hace que esta área sea más rugosa al tacto. Como ocurre con el esperma masculino, el fluido expulsado en la eyaculación femenina siempre ha sido objeto de mitos y leyendas. Antiguamente se le conocía como “elixir de la vida eterna” o Amrita, que en sánscrito significa “sin muerte”.

La gurú de la eyaculación femenina

Deborah Sundahl, educadora sexual estadounidense, lleva años hablando y escribiendo sobre el tema. Está considerada como una gurú de la eyaculación femenina. Sus cursos, vídeos y su libro “Female ejaculation and the G Spot” (La eyaculación femenina y el punto G), han sido fundamentales para muchas mujeres que desean iniciarse en el arte del squirting.

En una entrevista a la revista española S Moda, Sundahl sostiene que “todas las mujeres pueden eyacular porque todas tienen la misma anatomía. El punto G es la próstata femenina y la eyaculación es fluido prostático.

Todas podemos liberar a la auténtica mujer que llevamos dentro porque el orgasmo del punto G es físico y envuelve a todo el cuerpo. Hay que hacer determinados movimientos, abrir la laringe y disfrutar. Empezar a aprender despacio y con ritmo. Si se corre demasiado, como en las películas porno, no se podrá sentir la intensidad y las exquisitas sensaciones del punto G. Todo un mundo de dicha erótica está esperando a las mujeres con este tipo de orgasmo”.

Consejos básicos en la práctica del squirting

Colocar lubricante en los dedos cordial y anual y empezar a estimular el clítoris por fuera, lo que hará que este se ponga erecto y la zona del punto G sea más palpable. Pasado un tiempo se introducen los mismos dedos, con la palma de la mano hacia arriba, en la vagina y se localiza el punto G, una zona rugosa justo detrás del hueso del pubis. Mover los dedos hacia delante y atrás -como cuando hacemos un gesto a alguien para que se aproxime.

Masajear la zona variando los movimientos: circulares, de presión, más o menos rápido. Si hay una sensación como de ganas de orinar es que estamos haciendo bien el trabajo. Combinar con los ejercicios de Kegel –contracción de los músculos vaginales- y seguir intentando hasta conseguirlo.

Mantener una buena lubricación es fundamental para disfrutar plenamente del sexo. Pero ¿qué hacer cuando sufrimos de sequedad vaginal?

Nosotras te damos algunos consejos:

La sequedad vaginal es la culpable la mayor parte de la veces de que el sexo resulte doloroso y molesto. Pero además este síntoma tan clásico de los cambios hormonales producidos en etapas como el embarazo o la menopausia, trae consigo otras señales como comezón e irritaciones.

Hay muchas formas de combatir la sequedad vaginal, la más inmediata es el uso de lubricantes a base de agua durante los encuentros sexuales. Este producto te permitirá disfrutar de penetraciones mucho más suaves y placenteras, por lo que es imprescindible cuando este problema se presenta.

Además, existen otras recomendaciones útiles que te ayudarán a mejorar tu lubricación vaginal y sentirte mucho más cómoda en la intimidad, por ejemplo:

-Lavar tu zona íntima con jabón vaginal, pues este tipo de productos son de PH neutro y cuidan la delicada zona sin secarla demasiado.

-Cuida la higiene de tu zona vaginal pero no te excedas en el lavado o podrías aumentar la sequedad y las molestias.

-Es importante que te hidrates de forma adecuada consumiendo al menos 2 litros de agua al día. Puede que te sorprenda pero esto influye de forma decisiva en la producción de lubricante, una dieta pobre en líquido hará que lubriques mucho menos.

-Controla tu alimentación consumiendo grasas saludables como el aceite de oliva, los frutos secos o los productos ricos en Omega 3 como el pescado azul. Esto es importante porque la grasa favorece la producción de estrógenos que influye en la calidad de la lubricación.

-Además ten en cuenta que siempre debes darle un buen tiempo a los juegos previos para aumentar la excitación y la lubricación y disfrutar así mucho más del sexo. Olvídate de factores como el estrés o la tensión y disfruta plenamente de tus encuentros íntimos.

-Sigue todas estas recomendaciones, mejora tu lubricación y disfruta más del sexo.