La empresa propietaria del yacimiento, Hullera Vasco-Leonesa, decidió abrir una investigación pocas horas después del accidente para averiguar las causas. Sin embargo, el acceso al pozo fue hoy imposible debido a la continua salida de gas, según informó el comité de empresa.
Los más de 800 mineros de la región española de Castilla y León se sumaron hoy al paro convocado en señal de duelo por el accidente que el lunes provocó la muerte de seis trabajadores y cinco heridos por un escape de gas grisú en un yacimiento de carbón en Léon.
Los primeros informes forenses apuntan a la asfixia por falta de oxígeno como causa del fallecimiento de los mineros, de entre 35 y 41 años, reveló DPA.
Los cinco heridos se encuentran hospitalizados con síntomas por intoxicación de gas. Cuatro de ellos podrían ser dados de alta en los próximos días, según informó el centro hospitalario, y el quinto, de 38 años, se mantiene con pronóstico grave, aunque los médicos confían en una evolución favorable.
Cientos de vecinos y familiares expresaron hoy su tristeza y su dolor en una concentración silenciosa, solo rota por el grito de «vivan los mineros».
La manifestación se celebró frente al ayuntamiento, hoy con banderas a media asta y crespones negros, de la localidad de Pola del Gordón, en la que se ubica el pozo Emilio del Valle, donde tuvo lugar el suceso.
Los vecinos rescataron pancartas de la recientes movilizaciones por el futuro del sector del carbón, actualmente en declive por ser una actividad deficitaria y por el recorte de hasta un 60 por ciento de las ayudas públicas concedidas por el Estado.
La empresa propietaria del yacimiento, Hullera Vasco-Leonesa, decidió abrir una investigación pocas horas después del accidente para averiguar las causas. Sin embargo, el acceso al pozo fue hoy imposible debido a la continua salida de gas, según informó el comité de empresa.
Los líderes sindicales de la región pidieron prudencia en las primeras horas e instaron a conocer los resultados de la investigación antes de sacar «conclusiones precipitadas». Las primeras voces críticas apuntaron a una posible falta de seguridad que podría haber provocado la tragedia.
La empresa Hullera Vasco-Leonesa, fundada en 1893, estuvo recientemente inmersa en un expediente de regulación de empleo (ERE) y en una situación de preconcurso de acreedores, que ya se solventó.
No es una situación aislada, ya que en los últimos años los mineros españoles se han puesto en pie de guerra por los recortes de las ayudas públicas del Estado al sector del carbón, que ha provocado cierres y despidos.
El ministro español de Industria, José Manuel Soria, fue criticado hoy por no acercarse al lugar del accidente, a pesar de desplazarse a visitar a los heridos hospitalizados en la capital de la provincia, León.
Soria ha sido considerado persona «non grata» en algunas localidades mineras, al convertirse en el principal impulsor de los recortes de las subvenciones que hasta ahora sostenían la actividad en los yacimientos.
En tres décadas, el número de trabajadores del carbón ha pasado de 50.000 a 5.000 y el sector ha precisado de más de 24.000 millones de euros en recursos públicos para mantener una producción que actualmente es estima en 8,5 millones de toneladas, según informa el diario español El País.
Fuente: Agencias