El gobierno de Estados Unidos exigió a las autoridades sirias que permitan la llegada de suministros humanitarios a los residentes de algunos suburbios de Damasco, que están controlados por los rebeldes que se enfrentan al ejército de Bashar al Asad.

Según la información suministrada por el Departamento de Estado, miles de civiles atrapados en medio de las acciones militares necesitan urgentemente alimentos y medicinas.

Se asegura incluso que algunos niños han muerto a causa de malnutrición, en una zona que está a pocos kilómetros del palacio del presidente Asad.

El ejército sirio ha dicho que las zonas en manos de los rebeldes deben rendirse o enfrentarse a la posibilidad de la inanición.

Autorización para comer gatos y perros

Al menos tres suburbios de Damasco -Yarmouk, Moudamiyah y el este de Ghouta- han estado bajo el asedio de las fuerzas del gobierno por varios meses.

La situación se ha tornado tan desesperada que, esta semana, los clérigos musulmanes dieron una dispensa religiosa para permitir que la gente pueda comer gatos, perros y burros si es necesario. Estos animales no están considerados aptos para el consumo humano por el Islam.

En el mercado de Yarmouk, lo único que se podía conseguir eran rábanos y unos pocos vegetales de hojas.

En un comunicado el viernes, la portavoz del Departamento de Estado de EE.UU. Jen Psaki, dijo: «Hacemos un llamado al régimen sirio para que apruebe inmediatamente el envío de camiones con suministros».

Armas químicas con «olor a pan»

En Moudamiyah, añadió, «la gente ha vivido por cerca de un año sin suministros básicos, y las acciones deliberadas del régimen para evitar que llegue ayuda humanitaria vital a miles de civiles son desmesuradas».

«Estamos hartos de esta situación. Si las tropas del gobierno quieren atacarnos con armas químicas, que lo hagan. ¿Pero pueden hacerlas con olor a pan para que por lo menos podamos morirnos felices?», señaló un niño de 11 años de Yarmouk, que ha visto morir a varios de sus amigos.

Según activistas sirios, ya se han empezado a registrar las primeras muertes a raíz de complicaciones derivadas de la desnutrición.

Fuente: Agencias

Florencio Randazzo, ministro de interior y transporte de Argentina, expresó que la presidenta de esta nación, Cristina Fernández, no está informada por su “reposo estricto” sobre el choque de tren ocurrido la mañana de este sábado, que causó 80 heridos.

Randazzo expresó que en nombre del gobierno argentino su solidaridad a los heridos y familiares “sobre estos hechos que vuelven a entristecer a los argentinos”. Pidió prudencia y responsabilidad a los medios “confiamos en que esto será aclarado por parte de la justicia”, declaró.

Según la información oficial ofrecida, el saldo de heridos fue de 80 y solo 8 permanecen en observación.

Dijo que el conductor del tren nunca se comunicó con la torre de control para indicar alguna falla y aseguró que “no hubo fallas técnicas”.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Sanos, que todavía no ha desvelado si se presentará a las elecciones presidenciales de su país en 2014, bromeó hoy en torno a esa posibilidad cuando no fue incluido en un homenaje a los mandatarios que asisten por última vez a la Cumbre Iberoamericana.

«Nosotros también tenemos elecciones y no me dieron placa», reclamó fuera de micrófono el gobernante colombiano en ese acto al final de la Primera Sesión Plenaria de la cumbre, entre las risas de los presentes y la sorpresa de la organización.

Santos, que tiene un índice de aprobación del 43 % según una encuesta difundida este mes, apuntó en mayo pasado que pretende perpetuar sus políticas más allá de los comicios del 25 de mayo de 2014.

Sin embargo, aclaró que no hará un anuncio formal de su voluntad de aspirar a la reelección hasta el 25 de noviembre, el plazo que le concede la ley y seis meses antes de la cita en las urnas.

En agosto, Santos expresó su confianza en que de su posible reelección no dependa un eventual acuerdo con las FARC, con las que el Gobierno colombiano inició negociaciones de paz en Cuba hace un año.

En su intervención en la primera sesión plenaria de la Cumbre este sábado el gobernante colombiano afirmó que espera convencer a la guerrilla de «acelerar» el proceso, al advertir que las conversaciones no van a la velocidad que él desearía.

Fuente: Agencias

Los cerca de 500 manifestantes exigían hoy el cierre del Instituto Royal, situado en la ciudad de Sao Roque,de donde este viernes un grupo de activistas sustrajo a 178 perros de la raza beagle que eran usados en el laboratorio, pero fueron contenidos por la Policía y la protesta acabó en violencia. Según medios locales, al menos seis personas resultaron heridas con balas de goma usadas por las autoridades y otras seis fueron detenidas y trasladadas a una comisaría de Sao Roque.

El Instituto Royal ha alegado que sus actividades son legales y que los perros beagle son usados en diversas investigaciones que están volcadas al desarrollo de nuevos fármacos, incluso contra el cáncer.

Los activistas que participaron el viernes en lo que calificaron de «rescate» de los perros aseguraron que los animales son víctimas de maltratos y que algunos de los canes «recuperados» estaban ciegos o tenían diversas lesiones.

El director científico del Instituto Royal, João Antônio Pegas Henriques, dijo que facilitará a las autoridades las imágenes gravadas por las cámaras de seguridad para identificar a los culpables.

«Vamos a usar nuestros servicios jurídicos para buscar responsabilidades de los autores de la invasión en lo civil y en lo criminal, ya que hubo robos y daños materiales», dijo Henriques.

También aseguró que «además de llevarse los animales, los invasores derrumbaron puertas, destrozaron las instalaciones y robaron computadores y documentos».

Fuente: Agencias

Las autoridades colombianas descartaron este sábado que haya muertos o un gran número de desaparecidos por el derrumbe de una mina de oro ocurrido el viernes en el noroeste del país, donde inicialmente se informó de al menos cuatro fallecidos y hasta 15 personas atrapadas.

Los organismos de socorro continuaron hoy las labores de búsqueda en la mina Los Manrique, situada en las afueras de Buriticá, un municipio de unos 8.500 habitantes en el occidente del departamento de Antioquia, y sólo confirmaron dos heridos que fueron rescatados el mismo viernes.

«Todavía no se ha encontrado nada», dijo por teléfono a Efe Adriana Correa, asistente del alcalde de Buriticá, Mario Varela Ramírez, al explicar los resultados de las búsquedas de hoy.

En las búsquedas participan cerca de 40 socorristas de la Defensa Civil, la Cruz Roja, el Departamento Administrativo de Prevención de Desastres (Dapard) y lugareños.

El director general de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Carlos Iván Márquez, visitó hoy la zona por instrucción del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y manifestó que está descartada la cifra divulgada la víspera por organismos locales, que hablaban de hasta quince desaparecidos.

Durante el recorrido en la zona afectada, «se descartó la posibilidad de un gran número de desaparecidos ya que no hay reportes de personas reclamadas», manifestó el funcionario.

«Se presume que habría una o dos personas (desaparecidas) pero no es oficial» afirmó Márquez, quien sin embargo apoyó la declaración de «calamidad pública» por parte de la Alcaldía Municipal y «la evacuación preventiva de la población expuesta a deslizamientos».

Según un comunicado de la UNGRD, los equipos de búsqueda y rescate «han avanzado en la verificación del 50 % de la zona y continuarán sus labores hasta completar la totalidad, descartando finalmente personas fallecidas».

En la tarde del viernes, el director del Dapard en Antioquia, César Hernández, dijo que las informaciones iniciales daban cuenta de dos heridos, al parecer cuatro fallecidos y entre diez y quince desaparecidos.

Pasadas 24 horas desde el derrumbe, la UNGRD sólo confirmó las dos personas heridas, «que fueron atendidas el día de ayer en el centro de salud del municipio y dadas de alta».

Buriticá esta situado sobre una ladera en las estribaciones de la cordillera oriental y se le conoce también como «la Montaña de Oro» por la cantidad de minas en las que se explota ese metal, que atrae a muchas personas comúnmente llamadas «chatarreros», dedicados a escarbar entre el material descartado de las minas en busca de alguna piedra dorada.

Según testigos, son justamente chatarreros los que estaban en la montaña cuando se produjo el alud, al parecer causado por la ruptura de una tolva utilizada para retirar material del yacimiento.

Desde Panamá, en donde participa en la Cumbre Iberoamericana, el presidente Santos, dijo esta mañana a través de su cuenta de Twitter que el Gobierno continúa atento a la situación y a las gestiones de la UNGRD.

«Continuamos atentos a situación en Buriticá. UNGRD tiene instrucciones para apoyar rescate y ayudas a familias de afectados», señaló el mandatario.

El gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, también visitó en la mañana de este sábado la zona para ver sobre el terreno las tareas de búsqueda.

La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres sí confirmó hoy que en otro derrumbe ocurrido hace dos días en otra mina de oro del municipio de Remedios, también en Antioquia, murieron tres personas que habían sido dadas por desaparecidas y cuyos cadáveres ya fueros recuperados.

«A la fecha se da por terminada la operación al ser verificado el 100 % de la zona (en Remedios)», agregó el comunicado de la UNRGD.

A esos accidentes mineros se suma la tragedia ocurrida hace una semana por el derrumbe de un edificio residencial en Medellín, la capital departamental, que dejó al menos un muerto y diez desaparecidos.

Los organismos de socorro tampoco han podido encontrar a las posibles víctimas por el desplome de la Torre 6 del edificio Space, de 24 plantas, que se vino al suelo un día después de que aparecieran enormes grietas en su estructura.

Fuente: Agencias