En el foro organizado por el IESA para analizar la situación del mercado cambiario el director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, sostuvo que el epicentro del desequilibrio es una caída en el ingreso petrolero que se traduce en déficit de divisas.
Apoyándose en los datos de la firma Petrologistics precisó que en este momento la producción total de Pdvsa es de 2,87 millones de barriles diarios y al descontar los que consume el país, los que se emplean para el pago de deuda con China y los que se envían a otras naciones y no se cobran del todo, el número de barriles que generan caja desciende hasta 1,74 millones diarios.
Este declive tiene consecuencias. «Cuando comparamos con 2011 vemos que el número de barriles que se exportan y generan caja en dólares se redujo en 400 mil, esto ha agravado los problemas de ingresos de divisas», dice Asdrúbal Oliveros.
Un aspecto importante es que el déficit de divisas no es nuevo. En 2011 y 2012 el gasto en dólares del país superó al ingreso en 29 mil y 24 mil millones, pero se cubrió con endeudamiento, descenso de las reservas internacionales y uso de fondos que tenía el Gobierno.
Asdrúbal Oliveros indica que este año la receta no se ha podido aplicar porque China no ha querido prestar en las mismas cantidades del pasado y el costo de emitir bonos ha aumentado por el riesgo país.
Aparte de las reservas líquidas que están en el Banco Central y no superan 2 mil millones de dólares las disponibilidades del Gobierno se ubican en 10 mil millones y no 22 mil como afirma el BCV, señala Asdrúbal Oliveros.
En su opinión no hay razones para ser optimista y esperar modificaciones de política. «El modelo se ha reforzado con un Estado más importador y comercializador, creo que se va a tratar de mantener el tipo de cambio de 6,30 bolívares, un Sicad entre 10 y 12 bolívares y un tercer mercado que seguirá siendo restringido».
El callejó
El profesor de la Universidad de Harvard, Ricardo Hausmann explicó que en el tema cambiario el Gobierno está en un «callejón sin salida en donde más avanzas más tendrás que retroceder».
Indicó que como el Gobierno tiene un elevado déficit porque sus gastos superan en 15% del PIB al ingreso recurre a la emisión de dinero para solventarlo y esta inyección de bolívares impulsa al dólar en el mercado paralelo que se ha distanciado enormemente del tipo de cambio oficial.
«Venezuela ha perdido acceso al mercado internacional por el alto riesgo país y por eso se financia con emisión monetaria, esa emisión y la que anticipa el mercado que seguirá haciendo es lo que crea el colapso del bolívar en el paralelo».
Otro factor a tomar en cuenta es que como el tipo de cambio oficial está fijo y la emisión de dinero impulsa la inflación, frecuentemente hay que devaluar al tipo de cambio oficial para corregir la sobrevaluación.
El profesor del IESA, José Manuel Puente, considera que más que un problema cambiario «estamos ante una política económica inconsistente que se manifiesta en un desempeño pobre de la manufactura, caída de las exportaciones no petroleras, tasas de interés reales negativas y el intento de mantener un tipo de cambio fijo con inflación de dos dígitos.
Pedro Palma, ex presidente de la Academia de Ciencias Económicas, señala que el desajuste en la economía es profundo y necesita ser corregido con medidas en distintos frentes, «no puede haber acciones aisladas, se requiere disciplina fiscal, finalizar la práctica del financiamiento monetario, frenar la inflación, disminuir la brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo».
Desde su punto de vista si no se aplican correctivos el país seguirá deteriorándose hasta llegar a una situación de insostenibilidad mayor como ya ocurrió cuando colapsaron los controles de cambio durante los gobiernos de Jaime Lusinchi y Rafael Caldera.
El presidente de Conindustria, Eduardo Garmendia, destacó que las empresas están sometidas a un entorno signado por falta de materias primas, fallas en el suministro de energía y escasez de mano de obra calificada.
Fuente: EU