La escasez de camas «arquitectónicas» de hospitales públicos en Caracas se concentra en los municipios Sucre, Baruta, Chacao y El Hatillo. Un estudio sobre la situación del área metropolitana de Caracas, elaborado por el doctor José Félix Oletta, exministro de Salud, revela que se necesitan 2.296 camas, entre hospitalarias, de terapia intensiva y de emergencia, en esos cuatro municipios.
Esto equivaldría a nueve hospitales de tamaño medio, de los cuales no existe ni la sombra de su construcción.
Además diagnostica que existe una proyección excesiva de 1.185 camas en el municipio Libertador. Este cuenta con 4.861 camas arquitectónicas (planificadas, ya estén disponibles o no) en hospitales del Ministerio de Salud, de las cuales actualmente sólo funcionan 55,89%, según el estudio. El resultado es mala distribución de la red de salud.
Quienes sufren una emergencia en la zona rural de El Hatillo y requieren de hospitalización, por ejemplo, deben dirigirse al Hospital Domingo Luciani o el Hospital Pérez de León para recibir atención gratuita. En consecuencia, al ambulatorio Jesús Reggeti del municipio llegan con frecuencia personas con casos graves que buscan auxilio por la lejanía del próximo centro de atención.
En Baruta, Chacao y El Hatillo no existen hospitales públicos. 835 camas de hospitalización necesita el primero, es decir que haría falta construir prácticamente un Hospital Universitario. En Chacao la escasez es de 190 camas, casi el equivalente a dos oncológicos Luis Razetti. Y en El Hatillo hace falta un Jesús Yerena (Lídice) o dos Leopoldo Manrique Terrero (Periférico de Coche), por el requerimiento de 206 camas.
El municipio Sucre, a pesar de contar con tres hospitales públicos que ofrecen más de 700 camas, todavía tiene un déficit de 935, debido a su población.
Hablan los gobiernos locales
La alcaldía de Sucre destaca que son el único ente municipal del país que tiene a cargo un hospital público (el primer Pérez de León), pero recuerda que no es competencia de la alcaldía construir nuevos centros de tercer nivel. «El gobierno central sabe que hay una deficiencia y no planifica nada, pero desde la alcaldía solo debemos encargarnos de la atención primaria y la prevención», recuerda Julio Castro, director de Salud del municipio.
El Plan de Desarrollo Urbano Local de El Hatillo prevé la construcción de nueve centros asistenciales para mitigar la escasez, destaca también la necesidad de 550 consultorios y 600 camas hospitalarias. Gabriel Reyes, director general de la alcaldía, aclara que no todas las camas serían de corte público, porque el proyecto permite la combinación de la inversión privada con la pública local y central.
Quedaría al gobierno nacional invertir en las camas de hospitalización que pertenecen a los altos niveles de atención, pero la esperanza de que eso suceda es poca en El Hatillo. Reyes considera que el gobierno central preferirá construir hospitales públicos en lugares en los que sea factible ganar votos, que en sectores donde la victoria esté lejana. «Hay una vista utilitaria muy poco humanista por parte de los políticos», destaca.
La falta de atención a las poblaciones de distinta ideología, sumada al privilegio de dar pólizas privadas a los empleados públicos, demuestra una preferencia de corte político que priva a gran parte de la población del área metropolitana de su derecho a la salud gratuita.
Fuente EU