La central hidroeléctrica La Vueltosa en el estado Mérida sería gran parte de la solución para la crisis eléctrica nacional, porque podría generar 514 megavatios, específicamente para abastecer los estados de Occidente. Sin embargo esta obra es una de las promesas que el presidente Hugo Chávez no cumplió.
Durante un Aló Presidente, el domingo 11 de mayo de 2003, el mandatario prometió, desde la represa La Vueltosa en el sector Uribante-Caparo, que en tres años terminaría la central hidroeléctrica del mismo nombre. En aquel momento le echó la culpa a la cuarta república de haber dejado esa obra inconclusa.
“Lo que hoy vamos a firmar tenía 20 años de espera. Un retraso gigantesco que ha causado déficit en el occidente. Esto rompe la mentira de los que dicen que aquí no hay Gobierno (…) Nosotros respondemos con hechos concretos, contundentes, que desmoronan las mentiras de los golpistas, de los saboteadores, apátridas”, expresó.
Chávez dijo al aire que la inversión sería de 160 millones de dólares, y que estaría financiada por capitales de banca europea y brasilera.
El entonces presidente de Cadafe, Nervis Villalobos, firmó el contrato con representantes del consorcio francés encargado de construir el proyecto, Alstom Power.
Ese día, Villalobos agradeció a Chávez y le confesó que el pueblo de los Andes llevaba mucho tiempo esperando una “solución definitiva a los problemas del sector eléctrico”.
Después de la firma entre empresarios y funcionarios venezolanos, Chávez preguntó a Villalobos detalles del proyecto.
−Arrancó la construcción de la Central Hidroeléctrica, ¿para qué año estará listo?
−Señor Presidente, 36 meses es el período de construcción de la central. Estará lista para mediados de 2006, con el favor de Dios.
−El año 2006, pero dime más o menos en qué fecha, ¿a finales o al comienzo?
−Julio, agosto 2006− respondió el presidente de Cadafe.
−Dentro de tres años, Dios mediante, estaremos aquí poniendo en marcha la generación hidroeléctrica para toda esta región suroccidental del país− precisó Chávez.
Aquel día también prometieron, a través del programa dominical, que esta obra generaría 800 empleos directos y 3.000 empleos indirectos.
Diez años después, en agosto de 2013, comenzaron las pruebas de la etapa Fabricio Ojeda de esa hidroeléctrica. Se espera que esa planta aporte 257 megavatios al Sistema Eléctrico Nacional especialmente para Táchira, Mérida y Barinas. Pero, eso, todavía es una promesa.
Fuente: El Nacional