El consejero adjunto de Seguridad Nacional, Ben Rhodes, aclaró que no esperan el apoyo de Vladimir Putin para una eventual operación militar contra Damasco
Luego de la jornada inaugural de la cumbre del G20, en la que Estados Unidos no consiguió el apoyo que buscaba de la comunidad internacional para realizar una intervención militar en Siria, un alto funcionario de la Casa Blanca aclaró que Rusia no tiene «nada que aportar» al debate político sobre Siria en Estados Unidos.
«No creo que los rusos tengan nada que aportar al debate en Estados Unidos dado que ya conocemos la posición de Rusia», expresó Ben Rhodes, consejero adjunto de seguridad nacional para comunicaciones estratégicas, sobre una eventual acción militar en Damasco.
«Vemos constantemente cómo Rusia se niega a actuar para que el régimen Al Assad rinda cuentas», agregó Rhodes.
En tanto, el consejero desestimó cualquier intervención por parte del gobierno ruso para castigar el uso de armas químicas. «No esperamos obtener una cooperación de los rusos sobre el tema de las armas químicas», disparó.
Estas palabras de Rhodes se dieron luego de que diputados rusos le manifestaran su deseo de viajar a Washington para convencer al Congreso de que vote en contra de la intervención militar en Siria.
La Casa Blanca busca agilizar la decisión en el Congreso
El presidente Barack Obama anunció el sábado pasado su voluntad de proceder a bombardeos selectivos contra el régimen sirio para «castigarlo» por un ataque químico cerca de Damasco que dejó más de 1.400 muertos.
Por eso, el gobierno norteamericano contactó a casi un tercio de los miembros del Congreso para prever cómo serán los votos sobre una intervención militar en Siria.
Al menos 60 senadores y 125 diputados fueron consultados, según lo revelado por una fuente de la Casa Blanca al portal Politico, para entrar de lleno en la estrategia comunicativa que se conoce como «Flood The Zone» y que significa inundar de información a la opinión pública.
Fuente Infobae