Para este miércoles el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh) prevé lluvias en la Región Central conformada por los estados Vargas, Distrito Capital, Miranda, Aragua y Carabobo y en el Centro Occidental del país.
También se esperan precipitaciones en las regiones zuliana, andina y los llanos occidentales, con excepción del estado Apure.
En la Region Sur conformada por los estados Amazonas y Bolívar se estima lluvias dispersas, al igual que en los llanos centrales, según informó el reporte del Inameh publicado en su página web www.inameh.gob.ve.
En el Distrito Capital la temperatura se ubicará entre 21º y 30° centígrados.
Fuente GV
El Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime) activará este miércoles ocho puntos móviles de cedulación en cinco parroquias de Caracas, donde la población podrá renovar su documento de identidad.
Con sólo presentar la copia de la cédula de identidad vencida o extraviada, quienes requieran un nuevo documento podrán acudir a la parroquia Sucre, específicamente en la Universidad Nacional Experimental de La Seguridad (Unes); los Frailes de Catia y en el Parque del Oeste Alí Primera, sector Gato Negro.
De acuerdo con el cronograma del Saime publicado en su sitio web, también habrá puntos móviles en la parroquia Catedral, esquina de Jesuitas y en la Plaza Caracas.
Los interesados podrán presentarse para sacar un nuevo documento de identidad en la avenida Fuerzas Armadas, en las esquinas San Román a Crucecita (parroquia San José); en la tercera vuelta al Atlántico, calle Pinto Salina, sector La Virgen (San Juan) y en la Gran Feria de Economía Popular de Bellas Artes (Candelaria).
Fuente GV
Para el cubano Luis Posada Carriles, las denuncias del gobierno venezolano sobre su vinculación en un supuesto plan de magnicidio contra el presidente Nicolás Maduro son una “absurda fábula”, dijo su abogado en Miami el martes.
“Es completamente absurdo, falso, es una absurda fábula hecha por razones políticas para distraer la atención del pueblo”, dijo Arturo Hernández, abogado en Miami de Posada Carriles.
“Luis tiene 85 años, superó un cáncer el año pasado, y cuando escucha cosas como ésta su primera reacción es reírse ¿Quién se va a comer este cuento que además es reciclado?”, dijo el abogado al indicar que es la “cuadragésima tercera vez que durante el chavismo denuncian un supuesto plan de magnicido”.
Hernández dijo en nombre de su cliente que “estas son denuncias que caen en momentos en que el pueblo venezolano enfrenta la inseguridad y la escasez de productos básicos de su alimentación”.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, emplazó el lunes al mandatario estadounidense Barack Obama a aclarar si ordenó o conocía del supuesto plan para asesinarlo que, según él, orquestó el cubano anticastrista Luis Posada Carriles desde Miami.
“Es mejor ni contestar a éstas cosas, es un Gobierno y ellos sabrán para qué vienen con estas fábulas en estos momentos”, dijo el letrado al descartar cualquier acción legal por difamación.
El presidente venezolano anunció el lunes la captura de dos “sicarios” colombianos que estarían involucrados en un presunto plan para asesinar a Maduro, y señaló a Posada Carriles y al expresidente colombiano Álvaro Uribe como coordinadores de la conjura.
Maduro indicó que cuenta con “pruebas” de la “conspiración que viene desde el grupo y clan terrorista de Posada Carriles”, acusado por Venezuela y Cuba del atentado con bomba -que dejó 73 muertos en 1976- contra un avión de Cubana de Aviación que despegó de Caracas. Hernández tildó de “infamias” las denuncias del gobierno venezolano y declinó hacer más comentarios.
Fuente: Nuevo Herald
La conclusión del gobierno bolivariano sobre los sucesos ocurridos hace un año en la planta refinadora de Amuay es insólita. Parece que se trató de un sabotaje, han dicho Nicolás Maduro y Rafael Ramírez después de las investigaciones que supuestamente llevaron a cabo. Estamos frente a una conclusión escandalosa, que difícilmente resiste el más peregrino de los comentarios.
En primer lugar porque, dada la magnitud del acontecimiento, dadas las terribles consecuencias que tocan a centenares de seres humanos y a una parte fundamental de la economía, no merece respeto el hecho de que, a estas alturas, apenas se maneje una hipótesis que no permite acceder a la verdad sobre lo que en realidad sucedió.
El Gobierno se mantiene en el terreno de las aproximaciones, se queda en explicaciones incompletas, permanece en la vacilación, lanza supuestos al vacío sin ofrecer evidencias sobre lo que les hace creer que tal vez las cosas pasaron como quizá pasaron pero que, a lo mejor, fueron de otra manera o quién sabe de cuál otra. Se puede advertir de todo en esta inconsistente aproximación, una falta de seriedad y de responsabilidad.
Especialmente porque, en segundo lugar, la lengua mocha de las autoridades se ha atrevido a hablar de la posibilidad de un complot para provocar el incendio de la refinería. Un complot de la derecha, por supuesto. Un oscuro movimiento de la contrarrevolución fascista, naturalmente. La afirmación deja en los peores términos al Gobierno, no en balde, si en realidad se trató del sabotaje que se atreve a sugerir, estas son horas en las que ni siquiera asoman el nombre de los tenebrosos saboteadores.
De un año de operaciones de sesuda inteligencia se puede esperar, por lo menos, la escena de unos delincuentes esposados frente a la vista de los periodistas, o algún tipo de evidencia capaz de convencer a la ciudadanía. Pdvsa tiene una unidad de prevención y seguridad que actúa como policía paralela, que está bien armada y hace inteligencia.
El sabotaje de una refinería de petróleo no es cuestión simple. Necesita planificación, movimientos meticulosos, requiere compromisos pavorosos y actores sin escrúpulos. Llama la atención, no sólo que todavía el Gobierno no los haya descubierto con pelos y señales ante la opinión pública, sino que haya permitido que actuaran sin trabas frente a sus narices contra instalaciones de vital importancia para Venezuela. Y lo que es peor, que deambulen por allí a la caza de otra instalación petrolera para incendiarla y provocar el caos y la muerte.
La ira que ha provocado una investigación de los sucesos, efectuada por diputados de la oposición, agrega ingredientes de escándalo a la insólita “explicación” de las autoridades. La investigación de los diputados es una provocación antipatriótica, dicen las autoridades. ¿No será que, caminando como cojos a propósito, sólo desean ocultar los testimonios de su ineptitud y de su insensibilidad?
Editorial de El Nacional