Si desde hace tiempo tiene ganas de comenzar a hacer yoga pero no se anima, aquí le presentamos 21 formas en las que esta disciplina milenaria puede mejorar su salud y su vida. Descubra cuáles son los principales beneficios que su práctica aporta a nivel físico, personal y espiritual, y empiece ya!
1.- Aumenta la flexibilidad
Es el primer beneficio visible del yoga. A poco de ejercitarse, notará un aumento de la flexibilidad y, de repente, las posturas que parecían imposibles comenzarán a parecerle más sencillas. Probablemente también descubra que los dolores y las molestias empiezan a desaparecer.
2.- Favorece el drenaje linfático
Cuando se contraen y estiran los músculos, se mueven los órganos y se adoptan diferentes posturas que aumentan el drenaje linfático. Dentro de nuestro organismo, este sistema se encarga de luchar contra las infecciones, destruir las células cancerígenas y eliminar los productos de desecho celular.
3.- Músculos más fuertes
Además de ser más bellos, unos músculos fuertes nos protegen de enfermedades como la artritis y el dolor de espalda. También previenen las caídas en personas de edad.
A diferencia de levantar pesas en el gimnasio, dónde se fortalecen los músculos a expensas de la elasticidad, con el yoga el aumento de la fuerza se equilibra con la flexibilidad.
4.- Mejora el estado cardiovascular
Estudios realizados han demostrado que la práctica del yoga ralentiza el ritmo cardíaco, aumenta la resistencia muscular y la saturación máxima de oxigeno durante el ejercicio físico, al igual que el resto de las actividades aeróbicas.
5.- Disminuye la presión
Dos estudios realizados en personas con hipertensión, publicados en la revista médica The Lancet, compararon los efectos del Savasana (postura de relax que comúnmente se realiza al principio y al final de la sesión) con acostarse simplemente sobre un colchón. Tras tres meses, la Savasana se relacionó con una disminución en la tensión sistólica (la máxima) y en la diastólica (la mínima).
6.- Ayuda a mantener un peso saludable
Su práctica regular ayuda a quemar calorías, al mismo tiempo que las dimensiones espirituales y emocionales de la actividad pueden animarlo a no comer tanto y a mantener bajo control los problemas de peso. El yoga también puede enseñar a comer con más conocimiento.
7.- Fortalece los huesos
Los ejercicios de sostenimiento de peso fortalecen los huesos y ayudan a retrasar la osteoporosis. El yoga aumenta la densidad ósea en las vértebras, ya que reduce los niveles de la hormona del estrés –el cortisol- y esto favorece la fijación de calcio.
8.- Baja los niveles de colesterol malo y diabetes
El yoga disminuye el nivel de azúcar en sangre y el LDL (colesterol malo), mientras que aumenta el HDL (el “bueno”). En pacientes con diabetes, favorece la pérdida de peso y mejora la sensibilidad a los efectos de la insulina. De esta manera, se reduce el riesgo de padecer complicaciones diabéticas.
9.- Aleja el estrés
El yoga relaja, calma la respiración y el ritmo cardíaco, y aumenta el flujo sanguíneo a los intestinos y órganos reproductivos. De esta manera, libera las tensiones y equilibra a la persona.
10.- Relaja la musculatura
La práctica de yoga favorece el desarrollo de la capacidad de percibir en qué lugares del cuerpo se acumula la tensión. De esta manera, se vuelve más fácil liberarse de ella, disminuyendo la fatiga muscular y el dolor común en hombros, cuello, espalda y muñecas.
11.- Ahuyenta la depresión
Un estudio demostró que la práctica consistente del yoga mitigaba la depresión y disminuía los niveles de monoamina oxidasa –una encima que rompe los neurotrasmisores- y de cortisol. Posturas como la del Loto, elevarse en una curvatura de espalda o la asana del Bailarín Rey pueden ayudar a atenuar la tristeza.
12.- Brinda relajación completa
Es una actividad que supone alivio y descanso. Asanas como la del restaurador, el yoga nidra –un tipo de relajación guiada-, la Savasana, la pranayama (respiración yoguisca) y la meditación aumentan la pratyahara, una visión interior de los sentidos que facilita la relajación del sistema nervioso.
13 Aumenta las defensas
Las asanas y la peanayama probablemente mejoren la función inmune, pero, hasta el momento, la meditación es la que cuenta con mayor respaldo científico al respecto. Parece ser que es beneficiosa para el funcionamiento del sistema inmunitario, estimulándolo cuando es necesario o en caso de afecciones autoinmunes.
14.- Optimiza la respiración
Mejora el funcionamiento pulmonar y hace que aumente el ritmo respiratorio nasal. La respiración profunda en la que se basa el yoga, la panayama, ayuda a limpiar y nutrir el cuerpo: Al inhalar aire en profundidad se absorbe oxígeno en abundancia, y al espirar, se expelen productos de desecho.
Además, la respiración yoguica ayuda a conectar el cuerpo con su batería, el plexo solar, que cuando libera esa energía vital que allí se halla, produce un rejuvenecimiento físico y mental.
15.- Mejora la circulación
El yoga hace que fluya bien la sangre, sobre todo en las manos y pies. Además, mejora el aporte de oxígeno a las células, por lo que funcionan mejor. También previene la formación de coágulos en la sangre, lo que origina una menor incidencia de ataques cardíacos.
16.- Frena el estreñimiento
Las úlceras, el síndrome de irritabilidad intestinal y el estreñimiento pueden deberse al estrés. Además de reducir a este último, el yoga, como cualquier otro ejercicio físico, puede aliviar el tránsito lento y, se cree, que disminuye el riesgo de cáncer de colon porque el movimiento corporal facilita un transporte más rápido de los productos de desecho a través de los intestinos.
17.- Serena la mente
El yoga reprime las fluctuaciones mentales. En otras palabras, disminuye las curvas mentales de frustración, arrepentimiento, enfado, miedo y deseo ocasionadas por las tensiones diarias. Y como el estrés está implicado en tantos problemas de salud –desde migrañas e insomnio hasta eczemas y ataques cardíacos-, quien aprenda a tranquilizar su mente, probablemente vivirá más tiempo y más sano.
18.- Aumenta la autoestima
Su practica regular ayuda a acceder a un aspecto diferente de uno mismo. Experimentará gratitud, empatía y perdón, así como un sentimiento de que forma parte de algo importante y que vale la pena disfrutar: la vida.
19.- Mitiga el dolor
De acuerdo con varios estudios, las asanas, la meditación o una combinación de ambas reducen el dolor en personas con artritis, dolor de espalda, fibromalgia, síndrome del túnel carpiano y otras dolencias crónicas. Al liberarse del dolor, el estado de ánimo mejora, la persona se vuelve más activa y no necesita tanta medicación.
20.- Mejora la postura
Aumenta la propiocepción, es decir, la capacidad para sentir lo que nuestro cuerpo está haciendo y dónde se encuentra en el espacio. Las personas con malas posturas suelen tener una propiocepcion pobre, que está relacionada con problemas en las rodillas y en la columna.
21.- Puede cambiar nuestra vida
En realidad, esta puede ser su mayor virtud. El Tapas es una especie de “fuego interior” que se alimenta con la práctica del yoga. El Tapasque desarrolla una persona puede extenderse al resto de tu vida para ayudarlo superar la inercia y cambiar los malos hábitos sin grandes esfuerzos.
Fuente: BuenaSalud