La comunidad internacional, así como las organizaciones de defensa de derechos humanos, reclaman que los expertos de la ONU, presentes en Siria, verifiquen si son ciertas las acusaciones de la oposición sobre un recurso a armas químicas por parte del régimen.
Un alto responsable de seguridad en Damasco negó el jueves esas acusaciones, declarando a la AFP que utilizar esas armas en el primer día de trabajo de los expertos de la ONU en Siria habría sido «un suicidio político».
Lo que sí es seguro es que un ataque tuvo lugar el miércoles cerca de Damasco en una región en manos de los rebeldes y que causó un gran número de víctimas, aun cuando el balance sigue siendo impreciso.
En tanto la oposición habló de más de 1.300 muertos, el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman, solo contabilizó 170 muertos en un ataque de las tropas del régimen, pero sin poder confirmar que se había recurrido a armas químicas.
La ONU pidió formalmente al gobierno sirio que autorizara a sus expertos a investigar en los suburbios de Damasco y espera «recibir rápidamente una respuesta positiva». El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, también decidió enviar a Damasco a su alta representante para el desarme, Angela Kane.
Durante una reunión de urgencia el miércoles por la noche, el Consejo de Seguridad de la ONU dijo que había que aclarar el incidente mediante una «investigación profunda, imparcial y pronta».
Esta instancia está dividida sobre el conflicto sirio, que ha dejado desde marzo de 2011 más de 100.000 muertos y ha obligado al exilio a millones de sirios y devastado el país.
Según un alto responsable estadounidense, citado por el Wall Street Journal, Washington «tiene fuertes indicaciones sobre un ataque con armas químicas (…), pero hay que reunir todos los hechos para determinar nuestra acción».
Sin embargo, el militar estadounidense de más alta graduación, Martin Dempsey, estimó que una intervención militar estadounidense en Siria no desembocaría en una situación favorable para Estados Unidos, puesto que los rebeldes sirios no apoyan los intereses de Washington.
Francia es partidaria de reaccionar «con fuerza» si se comprueba que se cometió una matanza con armas químicas en Siria, declaró el jueves el ministro de Relaciones Exteriores francés, Laurent Fabius, quien descarta categóricamente el envío de tropas terrestres.
El presidente francés, François Hollande habló por su parte de un «uso probable de armas químicas» en una conversación telefónica con Ban Ki-moon.
En el campo adverso, Rusia e Irán, que apoyan al régimen del presidente Bashar al Asad, tomaron nuevamente la defensa de su aliado.
Moscú hizo referencia a la posibilidad de una «provocación» montada por la oposición.
«Si la información sobre la utilización de armas químicas es exacta, con toda seguridad han sido utilizadas por grupos terroristas», dijo el jefe de la diplomacia iraní, Mohamed Javad Zarif, a su homólogo turco, Ahmet Davutoglu.
Davutoglu, cuyo país apoya a los rebeldes sirios, reclamó por su parte este jueves en Berlín una intervención de la comunidad internacional en Siria, al estimar que «la línea roja se cruzó hace tiempo».
Rusia estimó además que los expertos de la ONU deben obtener la autorización del régimen de Al Asad para ir a los lugares del ataque.
«Mandato y acceso total» de la ONU
Los expertos de la ONU llegaron el domingo a Siria. Su mandato se limita a determinar si fueron utilizadas armas químicas en el pasado en Jan al Asal (norte), Ataybé (cerca de Damasco) y en Homs (centro).
Pero la ONU anunció que el jefe de ese equipo, Aake Sellstrom, había iniciado negociaciones con el régimen para poder investigar sobre el ataque del miércoles.
Dos ONG internacionales reclamaron también una investigación de esos expertos.
«El ataque ha causado la muerte de una gran cantidad de civiles, con armas químicas o no. El gobierno sirio debe autorizar el acceso inmediato a los inspectores de la ONU», aseguró Human Right Watch (HRW).
«Hay una necesidad urgente de dar al equipo de la ONU un mandato y total acceso a todos los lugares para investigar los incidentes en los que supuestamente se utilizaron armas químicas», recalcó por su lado Amnistía Internacional.
En videos difundidos por la oposición, cuya autenticidad no pudo ser confirmada, se ve a decenas de personas exánimes yaciendo en el suelo, entre ellos numerosos niños. Ninguno presenta heridas aparentes.
La AFP analizó con un programa especializado una de las imágenes más impactantes, en las que se ven cuerpos de niños alineados unos junto a otros. El análisis confirma que esta imagen no fue manipulada y que la imagen fue tomada el 21 de agosto.
En el plano político, el presidente Bashar al Asad efectuó este jueves una remodelación ministerial y nombró a seis nuevos ministros, principalmente en el campo económico, anunció la agencia oficial Sana.
Fuente: Agencias