El presidente de Uruguay, José Mujica, continúa defendiendo sólidamente el proyecto de legalización de la marihuana en ese país latinoamericano, luego que de la Cámara de Diputados haya otorgado media sanción al controversial proyecto.
En declaraciones al canal CNN en español, José Mujica respaldó argumentativamente el controversial proyecto de ley. Con su habitual tono coloquial y con cierta cuota de picardía, Mujica declaró que «la única adicción saludable que hay (…) es la del amor. Todas las demás son una plaga, pero tienen diferencias de grado». «Hace muchos años que sabemos que el tabaco es malo, que mata, que el alcohol por consiguiente. Sin embargo, seguimos fumando y seguimos chupando. Y con la marihuana… no creo que ninguna adicción sea buena. Es mala, es venenosa. Pero más venenoso es ocultarlo, entonces nosotros vamos por el otro camino», agregó.
A su vez, Pepe Mujica enfatizó los innecesarios gastos y esfuerzos que genera la actual lucha contra el narcotráfico. «Estamos convencidos de que esta es una guerra desigual, que cada vez se gasta más plata. Solamente los presos por este asunto nos están costando encima de 30 millones de dólares (…) Nosotros tenemos más muertos por el narcotráfico que muertos por drogadicción. 80 muertos el año pasado por ajustes de cuentas, y tres o cuatro muertos por sobredosis de droga. Entonces, ¿qué es lo peor, la droga o el narcotráfico?», se preguntó el carismático líder uruguayo.
En la misma línea, Mujica desveló el negocio capitalista (y hasta oscuro) que hay detrás de la marihuana. «Habiendo una demanda aparece quien la cubre. Quien la cubre es un empresario de alto riesgo que se la juega y utiliza todos los métodos, todos los caminos porque tiene asegurada una tasa de ganancias enorme por la vida represiva que se impone», explicó. Además, Mujica denunció que «la plata se hace en Estados unidos, la plata gruesa, el mercado grueso», pero que América Latina paga por los muertos.
Ante las preguntas del entrevistador acerca del supuesto clima de permisividad que generaría la ratificación del cuestionado proyecto legislativo, el presidente uruguayo aseguró que «no está demostrado que, por consumir un poco de marihuana, la gente se vaya a las drogas más duras», afirmando que, al contrario, lo que propicia el consumo de drogas duras es la represión contra la marihuana. Mujica defendió el permiso de consumir 30 gramos de marihuana por persona que contempla el proyecto, argumentando que será posible identificar al consumidor al tener cada cigarrillo legal una «composición molecular única». Por el contrario, vaticinó que «si lo tenemos perseguido y clandestino, y lo criminalizamos, se lo entregamos precisamente al narcotráfico». De tal forma, Mujica enfatizó la necesidad de responder con eficiencia a la actual realidad, afirmando con humildad que «si los hechos nos dicen que nos equivocamos, cortamos por lo sano».
La Cámara de Diputados de Uruguay otorgó media sanción al proyecto el 1 de agosto, la propuesta sigue generando debate aunque todavía sea necesaria la ratificación del Senado uruguayo para que tal medida se convierta en ley. De ser así, Uruguay sería el primer país del mundo en legalizar la marihuana y en asumir el control de todo el proceso de producción y venta del cannabis.
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