Te decimos qué comer días antes que planees exponerte al sol para incrementar el dorado de tu piel
Una dieta rica en frutas y verduras contribuye a lograr una piel morena y a mantenerla así por más tiempo. Te decimos algunos alimentos que te ayudarán a potenciar el bronceado.
Algunas sustancias presentes en distintos alimentos de origen vegetal hacen que nuestra piel adquiera un tono dorado con más rapidez. Entre ellas se encuentra el betacaroteno, más conocido como provitamina A. «Se trata de un pigmento vegetal que el hígado transforma en vitamina A. El betacaroteno da su color amarillo, naranja o rojo a frutas y verduras, además de gusto y olor» explica Patricia Ibáñez, dietista y nutricionista de la Clínica Henao de Bilbao.
Según indica la especialista, esta sustancia acelera el bronceado, mejora la tersura de la piel y protege ante la radiación solar. «Está presente en zanahorias, espinacas, tomates, ciruelas, albaricoques, lechugas, sandías, judías, verdes, grosellas, naranjas, mandarinas, manzanas, limones, uvas, papayas o melones, entre otros», apunta.
Por su parte, la vitamina C «tiene propiedades antioxidantes, refuerza el sistema inmunológico y ayuda a tener una piel luminosa», detalla. La naranja, el limón, la toronja (pomelo), el kiwi, la mora y la fresa, entre otros cítricos, y las verduras crudas como lechuga, tomate o pimientos contienen vitamina C.
Otra vitamina, en este caso la vitamina E, destaca por su poder antioxidante y cicatrizante. Ibáñez señala que podemos encontrarla en los aceites vegetales, principalmente en el de oliva y después en el de girasol, maíz y soja, además de en el germen de trigo, en el maíz, en el aguacate y en la yema de huevo.
Por otro lado, la nutricionista precisa que las vitaminas del grupo B intervienen en el mantenimiento de la piel y de las mucosas, y aclara que las principales fuentes de este tipo de vitaminas son la leche, el queso, los huevos, el hígado, las carnes magras, las legumbres, los vegetales verdes y los cereales integrales.
Ibáñez nos ofrece algunas sugerencias para combinar estos ingredientes en platos saludables y apetitosos, como una ensalada de lechuga, tomate, zanahoria, kiwi, aguacate y arroz integral aderezada con aceite de oliva.
Asimismo, una crema de calabaza; una ensalada de alubias blancas con tomate, pimientos, zanahoria y queso de Burgos; pollo al horno con judías verdes o un licuado de zanahoria, fresa y manzana son otras de sus recomendaciones.
La especialista sostiene que debemos hacer más énfasis en este tipo de alimentos durante los días previos a la exposición solar, concretamente desde dos semanas antes de empezar a tomar el sol.
También existen en el mercado algunos complementos alimenticios que sirven para potenciar el bronceado. En este sentido, la nutricionista advierte de que, según distintos estudios, la ingesta de suplementos de betacarotenos en las diez semanas previas a la toma continuada de sol no ofrece la potente e inmediata protección frente a la radiación ultravioleta de las actuales cremas solares, aunque podría aportar una base de protección si se emplea junto a dichas cremas.
Sin embargo, «su ingesta continuada puede ser peligrosa para la salud, ya que el excedente se acumula en tejidos grasos y puede ocasionar problemas por hipervitaminosis», describe. Por lo tanto, a no ser que sea por prescripción médica, la nutricionista desaconseja la suplementación de betacarotenos para potenciar el bronceado.
Nueces, ajo y yogur
La Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) expresa que comer fruta y verdura fomenta la belleza, ya que quienes comen con regularidad este tipo de alimentos tienen un tono de piel más saludable y un brillo más sano. Así, esta entidad hace hincapié en ciertos alimentos como las nueces, el ajo o el yogur.
Según indica, las nueces y las semillas son ricas en vitamina E, potasio, magnesio, hierro y ácidos grasos esenciales como el Omega 3. Por otro lado, el ajo y el jengibre son alimentos antisépticos, antioxidantes, antibacterianos y antivirales, mientras que los tomates son una fuente de licopeno, una sustancia antioxidante.
«El yogur estimula el sistema inmunológico, mejora la digestión y la absorción de nutrientes y la miel resulta útil para combatir los efectos del envejecimiento», manifiesta la AEDV.
Pero si todos estos alimentos tienen efectos positivos para la piel, hay otros que resultan perjudiciales. Se trata, según indica la AEDV, de carnes rojas, embutidos, frituras, azúcar y productos congelados.
«La carne con exceso de grasa aumenta el colesterol y perjudica a nuestras células, por lo que lo ideal sería que sólo el 7% de nuestra dieta se base en grasas saturadas», precisa esta organización.
Del mismo modo, recomienda reducir el consumo de embutidos, ya que son ricos en grasas saturadas y nitratos. Las frituras contienen, asimismo, un «exceso de grasas nocivas» y los congelados también deben tomarse de manera moderada por sus «elevados niveles de fosfato», detalla.
«El azúcar produce una inflamación en la capa interna de la piel, lo que a su vez ocasiona una pérdida de elasticidad. Además, al favorecer la reducción de la expansión de los vasos sanguíneos, dificulta la circulación», expresa.
Cuando se trata de aportar salud y belleza a la piel, el sol es un gran aliado. Según expone la AEDV, uno de sus principales beneficios es el aumento de la vitamina D en la piel. Ahora bien, los dermatólogos recomiendan evitar la exposición directa durante las horas centrales del día y protegerse adecuadamente de la radiación ultravioleta.
Fuente: Vanidades