Nelson Merentes sale de su oficina, toma el ascensor y atraviesa la puerta de salida del Ministerio de Finanzas. Los transeúntes -algunos con carpetas en mano- se le acercan para saludarlo frente a la esquina de Carmelitas. Va sin escoltas. Saluda al heladero y cruza la calle para dirigirse al Banco Central de Venezuela, un despacho que dejó hace pocas semanas, pero del que todavía lleva las riendas como nuevo jefe del gabinete económico.
Reconoce que lidia con uno de los peores momentos económicos de los últimos años por la alta inflación y la escasez de productos. Sin embargo, se empeña en afirmar: «Es mi compromiso de lucha trabajar por el beneficio de todos los venezolanos sin distinción».
Llano al hablar y decidido a responder, asegura que su compromiso y apego político es «con lo que desarrolló el presidente Hugo Chávez, y que ahora continúa mi amigo y compañero de lucha, el presidente Nicolás Maduro».
-Se ha criticado que la cantidad de dólares y la oferta mensual del Sicad no son suficiente, pero además se denunció que las empresas aprobadas eran, presuntamente, de maletín.
-La subasta del Sicad ha tenido opiniones mixtas. Hay quienes consideran que fue positivo y quienes dicen que el monto es insuficiente. También hubo quien manifestó la posibilidad de que algunas empresas no eran del sector, pero el BCV y el Ministerio de Finanzas están tomando cartas en el asunto. Hay controles previos y se está verificando. Adicionalmente se citó a las personas involucradas para que consignen el detalle de la información. No creemos que el diseño es óptimo, pero sí apunta en la dirección correcta y, a medida que se dinamice, tendrá mayores ventajas. Si se compara con el tipo de cambio del dólar que no se puede nombrar de manera explícita, pero que sí existe, el Sicad logró un precio mucho menor. Lo que queremos es permear más dólares a la economía.
-¿Acaso se buscó disminuir el paralelo al fijar una tasa tan baja?
-No, el objetivo principal es drenar dólares a la economía, y si se pueden tener objetivos colaterales son bienvenidos. Hay que recordar que cada convocatoria puede tener una manera diferente de analizarse.
-¿Quiere decir que el tipo de cambio puede cambiar en cada subasta?
-Si, incluso pudiese bajar más. La responsabilidad de este diseño es compartida entre técnicos del BCV y con la direccionalidad del ente emisor y el Ministerio de Finanzas.
-¿Qué esfuerzos se hace desde el Ministerio de Finanzas y el resto de los ministerios para darle planes de incentivo a la producción nacional?
-Nos hemos reunido con los empresarios y productores nacionales en todas sus ramas, desde el sector primario hasta los agroindustriales, incluso los exportadores. Ellos manifiestan alrededor de once dificultades, y la asignación de divisas es una de las principales. Para ello hemos disminuido los tiempos de entrega. Consumimos principalmente 23 productos básicos -entre vegetales y animales- y 19 productos de higiene personal. Hay que hacer un esfuerzo con los empresarios locales, que tienen bastante tiempo trabajando, y con los nuevos que lo hacen bajo el esquema socialista para aumentar la producción y optimizar el circuito a fin de bajar los costos. Queremos reducir las importaciones, pero se tiene que producir internamente.
-¿No cree que eso requiere de un pacto de no agresión entre las partes?
-Aquí nadie los ha agredido.
-Aquí se expropió, se tomaron tierras, se cerraron empresas.
-Hay que hacer un análisis de por qué se hizo y cómo está la situación. A priori, no se puede catalogar de bueno o de malo. Si hay algún error que hay que corregir, no tengo ningún problema en hacerlo, pero sí puedo decir que el aparato productivo venezolano tiene una gran capacidad. Venezuela ha crecido casi 40 trimestres. El año pasado crecimos más de 5%. Fallas pueden existir y apreciaciones diferentes también. Nos seguiremos reuniendo y buscando soluciones en conjunto porque es un equipo de Gobierno. Nosotros sacamos de la pobreza más de 20% y esa gente consume lo que producen los privados y lo que articula el aparato productivo público.
-Usted dice que 20% de la población ha salido de la pobreza, pero tenemos un brote inflacionario cuyo problema es que multiplica la pobreza.
-Venezuela tiene más de dos décadas con inflaciones de dos dígitos, y hasta tres, y eso crea una dinámica económica diferente a la de aquellos países que tienen dinámicas económicas con inflaciones de período cortos. El Gobierno tiene, conjuntamente con los privados, planes concretos por cada uno de los rubros, en toda la cadena, para buscar mejores resultados en la inflación. El primer trimestre la inflación ha estado muy acelerada. Si bien mayo fue terrible con 6,1% y junio con 4,7%, julio es mucho menor. La tendencia es que se reduzca la presión inflacionaria. Eso no quiere decir que no la haya, por eso hay que trabajar duro. ¿Cómo lo hacemos? Con los productores y sin descuidar las variables que intervienen, como la masa monetaria.
-¿Y qué hacen para reducir la escasez?
-Lo hacemos con producción e importación. En el caso de los alimentos, en abril era 22 puntos y en junio fue 17,3 puntos. Los indicadores adelantados de julio y agosto tienen tendencias menores.
-¿Por qué se llegó a esta situación con la escasez?
-Por cuestiones logísticas un producto no apareció en los anaqueles y desafortunadamente se produjo una alteración del suministro y consumo, y la gente que necesitaba el producto se llevaba cuatro. Hubo compras nerviosas.
-Pero también hubo problemas en los puertos. Para los consumidores no resulta alentador que le digan que es por culpa de ellos.
-No, no es culpa de los consumidores, fue por la forma distinta de consumo. También es cierto que hubo problemas con los puertos, con la materia prima y las divisas.
-¿Qué le dice usted a las familias cuyos padres están angustiados porque no les alcanza el dinero?
-Este es un Gobierno en 14 años que ha tenido logros importantes en salud, educación, y alimentación, y de allí la Misión Mercal. Hay momentos de dificultades y debemos trabajar juntos, con gran responsabilidad del Estado, para que todo se pueda solucionar.
-¿Cuánto dólares tiene la nación disponible?
-Las reservas internacionales están en oro, instrumentos financieros y reservas líquidas, pero también hay ingresos y egresos en divisas. Se cuenta además con el Fonden, el Fondo Chino, y Bandes, así como con el sistema financiero público, que tiene posiciones en divisas. Cuando se suma todo se tiene mayor capacidad en dólares. Sólo por vía Pdvsa este año van a pasar alrededor de 41 millardos de dólares al BCV. La pregunta es si esto es suficiente y hay dos formas de verlo. Consideramos que sí es suficiente, sólo hay que direccionarlo y tratar de reducir las importaciones produciendo más en Venezuela. También hay que exportar productos que no sean derivados del petróleo para así captar más divisas. Venezuela, por lo que nos han dicho los empresarios con los que nos hemos reunido, tiene una gran capacidad de exportación, pero hay que eliminar trabas burocráticas.
-Hubo denuncias de importaciones ficticias de Cadivi y Sitme, y ahora el escándalo del Bandes. ¿Qué hace el gabinete para frenar la corrupción?
-El presidente Nicolás Maduro ha sido enfático con la guerra contra la corrupción. La nueva metodología del Sicad tiene controles previos y posteriores que llevan a auditorias aleatorias, estados contables y supervisión de la mercancía que llegue, entre otros, para recudir al mínimo la corrupción. Pero en todo caso, si en el Sicad se detecta alguna irregularidad, el Ministerio de Finanzas hará que se investigue. Con respecto a Cadivi y Sitme, estamos cruzando bases de datos con el Seniat, sobre todo lo que se ha hecho en el país en los últimos tres años. Se verifican flujos financieros e investigan a las empresas que se les otorgó. Si hay indicios con alguna empresa o funcionario, se manda a los órganos correspondientes.
-La semana pasada se dejó de honrar el pago del Bono 2016 de Sidetur. Los tenedores le enviaron una carta para pedirle respuesta. El Ministro de Industrias, Ricardo Menéndez, dijo que no van a pagar porque la deuda no es del Estado, pero en realidad la empresa fue expropiada. ¿Qué va a pasar?
-Hay un pronunciamiento explícito de la Procuraduría General de la República, en el que se dice que no es una deuda del Ejecutivo ni de ningún ministerio, sino privada. Sin embargo, en el Ministerio de Finanzas, en vista de que puede haber interpretaciones, constituimos un fideicomiso con liquidez.
-Pero si ya tenían ese fideicomiso ¿por qué no se pagó?
-Porque hay un análisis técnico que dice que no es una deuda ni del Ministerio de Finanzas ni de Industrias ni de ningún órgano del Estado. Por eso lo que hicimos fue constituir este fideicomiso para tenerlo como una garantía a la hora de que se aclare esta situación.
La sorpresa del ministro
Es la tercera vez que Nelson Merentes ocupa la cartera del Ministerio de Finanzas. Considera que la diferencia entre presidir el BCV y el actual despacho está en los ritmos de las tomas de decisiones. «Es halagador presidir una institución de 72 años como el BCV, donde hay un equipo técnico de primera. En Finanzas trabajamos todos juntos de manera articulada con el ente emisor para buscar soluciones que contribuyan al bienestar de la gente».
Asegura que su mayor preocupación como cabeza del gabinete económico es la inflación. «Hay muchas variables que intervienen, como la productividad, la masa monetaria y la inercia en la economía, pero es el reto que se tiene y que debemos tener todos los venezolanos de lograr que mejoren los resultados».
Sobre los indicadores del segundo trimestre del año dijo que serán mucho mejores: «Sorprenderán a algunos analistas».
Fuente: El Nacional