¡Hidrátate por dentro!
El agua es esencial para la vida. Estamos compuestos principalmente de agua, así que no es ninguna sorpresa que nuestro bienestar y nuestra salud dependa en buena medida de cuánto bebamos. Una hidratación adecuada puede transformar nuestra piel y darle esa luminosidad tan especial que estamos buscando. ¡Hidrátate desde dentro! Tu piel y tu salud te lo agradecerán.
Algunas funciones esenciales en nuestro organismo dependen del nivel de hidratación de nuestro cuerpo, que regula la temperatura corporal, lubrica nuestros cuerpos amortiguando el roce de los órganos, transporta nutrientes y deshechos, ayuda al proceso de digestión… El agua es vital para que estemos sanas y nos sintamos más a gusto con nuestro cuerpo, también porque nos ayuda a prevenir enfermedades y perder peso.
Si te da pereza beber agua sigue leyendo, y descubrirás todo lo que una buena hidratación puede hacer por ti.
Tu piel te lo agradecerá
La piel es el mayor órgano humano, así que te puedes imaginar el impacto que tiene en ella una mala hidratación. Beber la cantidad de agua recomendada es la mejor manera de hidratar nuestra epidermis de manera natural, sobre todo en las capas superiores de la epidermis.
Las células de la piel están compuestas principalmente de agua, por lo que mantenerlas húmedas le dará un aspecto luminoso y cuidado. Un consumo de agua deficiente te deja la epidermis seca y sin brillo. Por el contrario, según la nutricionista Fiona Hunter, si consumes agua regularmente estarás mejorando la hidratación de tu piel hasta en un 16%, además de ayudarla a tener un balance de agua saludable.
Otra forma de cuidar tu piel es gracias a la tecnología HYDRA IQ que Nivea incluye en varios de sus productos. Esta tecnología activa la formación de nuevas aquaporinas en la piel. En otras palabras, las cremas que contienen HYDRA IQ hidratan la piel y permiten que las moléculas de agua puedan circular por las células cutáneas.
Beber mejor que comer
Muchas de nosotras confundimos la sensación de hambre con la de sed. ¡No permitas que eso te ocurra a ti! Bebe entre 6 y 8 vasos grandes de agua al día para mantener tu organismo bien hidratado y reducir la sensación que confundes con hambre.
Estudios científicos han demostrado que cuando estamos a dieta a menudo sentimos la necesidad de ingerir más comida de la que realmente necesitamos. Un vaso de agua grande antes de las principales comidas del día reducirá tu apetito y hará que consumas menos calorías. Es muy sano y te ayudará a perder peso. ¡Son todo ventajas!
Un litro más si haces deporte
El agua es fundamental en tu día a día, pero si haces ejercicio todavía más. Cuando sales a correr y sudas tu cuerpo se deshidrata lentamente, y necesitas reponer después todo ese líquido perdido.
El consumo diario recomendado es de dos litros de agua al día, para mantenerte perfectamente hidratada y sana. Si estás haciendo deporte calcula que tienes que beber un litro más de agua. Tu cuerpo regulará mejor su temperatura y te ayudará a conseguir un mejor resultado en tu esfuerzo físico.
Un consejo: la manera óptima de beber agua es con sorbos pequeños a intervalos regulares; esto permitirá que tu organismo trabaje mejor y rinda más a la hora de hacer deporte.
Alivia tu fatiga
Estás en la oficina, delante del ordenador, y notas que el cansancio se apodera de ti poco a poco. Quizá el problema es que no estás bebiendo suficiente agua.
El agua es primordial para que el organismo elimine toxinas y deshechos. Si tu cuerpo está deshidratado puedes sentir fatiga, cansancio o malestar. Antes de una presentación o de una reunión con un cliente, puede ser una buena idea comprar una botellita de agua y beber un buen trago. Notarás cómo mejora tu concentración
Despídete de los dolores de cabeza
El agua es clave para mantener tu cuerpo sano. La deshidratación se puede hacer notar de muchas maneras. Las más comunes son el dolor de cabeza y el aumento de la tensión. La próxima vez que te duela la cabeza, prueba a beber un vaso de agua antes de recurrir al botiquín.
Algunos malestares intestinales también se pueden combatir o, al menos, evitar, simplemente bebiendo agua. ¡Hidrátate!
Fuente: Enfemenino