La investigación de un ente regulador de El Salvador sobre ciertas operaciones de la empresa ALBA Petróleos, vinculada al gobernante FMLN, refleja la independencia de las instituciones públicas, según el presidente salvadoreño, Mauricio Funes.
La Superintendencia de Competencia (SC) abrió el pasado día 18 un «procedimiento sancionador» contra la empresa venezolano-salvadoreña ALBA Petróleos por no haber pedido autorización para ejecutar cinco operaciones de concentración o fusión con otros negocios, como parte de una investigación iniciada en febrero de este año.
«No conozco el dictamen de la SC, eso es para que vean que las instituciones funcionan, independientemente de quien sea el investigado», respondió Funesl.
La investigación «a mí me parece bien», enfatizó el mandatario, quien ha descartado integrar a El Salvador a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) a pesar de los nexos del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) con ese bloque, reseñó Efe.
«Si la SC tiene elementos de juicio para abrir un expediente e investigar si ha habido o no concentración económica, o si ALBA Petróleos no solicitó autorización a la SC para fusionar negocios e incursionar en otros campos de la economía nacional, me parece bien que la Superintendencia abra el expediente y que decida», añadió.
Pero «mientras no decida yo no me puedo pronunciar; me parecería una falta de respeto a la SC que yo me pronuncie sobre algo que la Superintendencia es la que debe pronunciarse», puntualizó.
La SC inició la investigación en febrero pasado con base en una solicitud de la Asociación Nacional de la Empresa Privada, que pidió establecer si ALBA Petróleos cumplió con los requisitos legales para comprar o fusionarse con otras empresas y expandir sus actividades.
Según la SC, durante las investigaciones se encontraron al menos cinco operaciones de ALBA Petróleos que requerían la autorización de ese ente regulador.
ALBA Petróleos, que no ha reaccionado oficialmente ante el procedimiento de la SC, fue formada en 2006 por la estatal Petróleos de Venezuela y una veintena de alcaldías del FMLN.
La empresa mixta maneja una terminal y una cadena de distribución de combustibles en El Salvador, y en los últimos meses ha ampliado sus negocios hacia otros sectores económicos.
Fuente: El Universal