El Consejo Evangélico de Venezuela, que agrupa a 2 millones de personas repartidas en 1.500 iglesias, está dispuesto a incorporarse al plan de desarme voluntario si el Gobierno les invita a participar.
«Estamos en toda la disposición de apoyar esa iniciativa del Gobierno para traer la paz y disminuir la violencia», declaró César Mermejo, director ejecutivo del Consejo Evangélico de Venezuela a quien consultamos sobre la reunión sostenida el martes pasado entre directivos de la Conferencia Episcopal Venezolana y el Ministerio de Interiores y Justicia (MIJ) donde se acordó estrechar lazos para ejecutar el plan del desarme voluntario.
«El desarme es un proceso complejo porque las armas están en las comunidades. Pero tendríamos que sentarnos con el Gobierno para valorar los planes», acotó Mermejo.
El directivo del Consejo Evangélico recordó que han sostenido dos encuentros con autoridades gubernamentales: una con Walter Bozo, director de Justicia y Culto del Ministerio de Interiores y luego participaron en un encuentro ecuménico en Miraflores.
Mermejo dijo que quisieran colaborar pero observan que les han cercenado espacios para su labor pastoral.
Citó como ejemplo que debieron cerrar un programa para farmacodependientes porque la Oficina Nacional Antidrogas les negó la certificación anual.
«Luego en materia de cárceles nos han restringido de 15 a 10 voluntarios por cada cárcel», indicó Mermejo.
Desarme total. Para Luis Reyes, fundador de la Organización Renovadora Autentica (ORA), partido de corte cristiano, el desarme debe aplicarse de forma total. «Esa fue una propuesta que hicimos en 2007», recordó Reyes, quien dijo estar «muy contento» con la reunión sostenida este martes entre representantes de la iglesia católica y el MIJ con miras al desarme voluntario.
«Queremos la paz y que el país avance», acotó Reyes. «Yo exhorto a la iglesia evangélica a que también se incorpore, así como a Fedecamaras, universidades y sociedad civil organizada», destacó Reyes.
El líder evangélico también exhortó al presidente Nicolás Maduro a que vaya «a fondo y sin cortapisas» en el desarme para que este abarque a las policías municipales.
Criticas a las jerarquía
Al sacerdote Bruno Renaud le parece «muy bien» que la jerarquía de la iglesia católica venezolana se enrole en el plan desarme voluntario. Renaud considera positivo ese acercamiento iglesia-Gobierno, puesto de manifiesto en reuniones como las celebradas el pasado martes donde se habló del plan de desarme voluntario.
«Me parece muy bien porque desde hace tiempo los obispos habían dejado su labor pastoral y evangélica para meterse en cuestiones políticas de forma unilateral», señaló el sacerdote que hace vida pastoral en Petare y es columnista de Últimas Noticias.
Renaud cree que la visita al papa Francisco le hizo bien a la iglesia venezolano toda vez que el sumo pontífice exhortó a los obispos a dejar de lado el activismo político opositor. «Tengo entendido que por una exhortación discreta los invitó a dejar la política», acotó.
A Renaud le preguntamos si la presencia de la iglesia ayudaría al plan de desarme voluntario. «Yo no veo que la iglesia tenga tanto prestigio ni tanto crédito, pero dentro sobra gente para esa tarea, pa’lante», respondió el padre Renaud.
Fuente: ÚN