Los expertos afirman que es mucho mejor dejar cosas a la imaginación, es por eso que el sexo por teléfono es de lo más candente que puedes hacer con tu galán.

Asegúrate de tener la conversación con tu galán en un lugar privado o podrían escuchar tus gritos los demás.

Ya sea que estés de viaje o simplemente lejos de tu chico, puedes intentar hacer algo nuevo, una llamada telefónica sensual, picante y súper placentera. Si no te atreves, aquí te decimos cómo lograrlo sin sonar ridícula, al contrario, como una súper sensual experta.

Paso a Paso

– Te aseguramos que tu chico está dispuesto a ponerse candente contigo por teléfono pero, si aún así tienes tus dudas y te da miedo sonar ridícula con él, ¿por qué no intentas sugerírselo un día de estos? Así, cuando estés de viaje y quieras intentarlo, él no se sacará mucho de onda.

– Puedes empezar fácilmente, dile lo mucho que lo extrañas en la cama, que te encanta que te toque y cómo quisieras que él estuviera ahí contigo para tocarte. Es algo inocente pero muy atrevido.

– Inspírate en una historia romántica. Una vez que estés ya platicando con tu novio, imagínate la escena, cierra los ojos y sitúate en el lugar que tú quieras. Incluso te recomendamos inventar cosas, armar una trama extraordinaria y original para que así nunca puedas quedarte sin nada que decir.

– Es difícil tener sexo por teléfono cuando estás limpiando la casa o mensajeando por Facebook así que prepárate: ve a un lugar privado, apaga las luces, ponte lencería y come algún afrodisiaco para poder hacer sonidos más reales.

– Imita la voz de Scarlett Johansson, es suave, sensual y muy sexy. Habla en voz baja, como si estuvieras susurrando, alonga las palabras y estíralas para darle la impresión a tu galán de que estás ahí a su lado.

– Cierra los ojos e imagina que tu chico está a lado de ti, tocándote y explorando tu cuerpo. Sentirás más placer y harás de ese momento uno más real de lo que verdaderamente es. Deja que su voz guíe sus manos y atrévete a utilizar jueguetes para incrementar las sensaciones.

– Sé específica y jamás olvides ningún detalle. ¿Qué te excita de él? ¿cómo mueve sus manos? Haz que se imagine todo lo que estás experimentando y asegúrate de que tenga una excelente imagen en su cabeza. Como los hombres son personas más visuales, podrá disfrutarlo aún más.

– Ten por seguro que una llamada telefónica puede cortarse en cualquier momento y arruinar su diversión así que asegúrense que la conexión y el servicio será perfecto para tener un orgasmo fenomenal.

– Es sexo por teléfono así que puedes inventarte cual historia rara se te ocurra. incluso tienes la oportunidad de ponerte en un escenario diferente, tener una situación súper candente con látigos y experimentar posiciones que no te atreverías a intentar en la vida real.

– Adopta un alter ego, puedes ser una críada francesa súper sensual, una bailarina exótica, una espía o simplemente su maestra. Atrévete a imaginar cosas extrañas y súper eróticas.

– Incita la memoria de ambos recordándole la noche de pasión que tuvieron la vez pasada. Explícale cómo te tocó, lo que sentiste y lo mucho que te gustó.

– Si te cuesta muchísimo trabajo imaginar una historia y situaciones eróticas, puedes poner porno a todo volumen y sacar ideas. También te recomendamos leerle un capítulo de ’50 sombras de Grey’ para que se vaya dando una idea.

– Cuando ya no sepas qué decir, pregúntale algo, ¿qué tan excitado está?, ¿qué está haciendo ahora mismo? Algo por estilo pero que sea sensual y provocativo.

– Pon atención a la forma en que te responde y su respiración. Si estás diciéndole cómo vas a darle sexo oral y él se queda completamente callado, tal vez sea hora de cambiar la situación o el tema.

– No olvides hacer los ruidos que le gustan, si lo excitan tus gritos, eso debes hacer y, si nada más puedes gemir y hablar sensualmente ¡adelante! Le encantará.

¿Alguna vez has tenido sexo por teléfono?. /JM

Fuente: Publímetro

Prendes la televisión y pones un DVD ‘hot’ para entrar en calor con tu chico, sin embargo el resultado no es el que habías planeado, ¡por que no puedes contorsionarte, gritar o verte igual a la protagonista! ¿te suena conocido? Aunque las películas pornográficas pueden despertar el deseo, también puede generar en nosotras comparaciones con otras chicas y por consecuencia, frustración por no tener un cuerpo perfecto.

Las mujeres somos las más preocupadas por cuidar nuestra imagen al momento de experimentar una relación íntima: evitamos determinadas posiciones para que no salgan a relucir nuestras imperfecciones, nos arreglamos antes de ir a la cama y nos ponemos lencería que resalte nuestro cuerpo, entre otras cosas. En cambio, los hombres no se preocupan tanto por su aspecto y no temen desnudarse frente a una mujer, lo cual hace que nos lleven al delantera en cuanto a placer y satisfacción.

Según la psicoterapeuta de pareja Claudia Rampazzo, lo mejor que se puede hacer para disfrutar una relación sexual es aceptarse y reconciliarse con lo que se tiene: “Tenemos la influencia de la pornografía, aunque no seamos muy usuarias de ella. Cuando nuestras parejas utilizan porno entramos en controversia, porque salen cuerpos esculturales y las mujeres se comparan con ese parámetro y se avergüenzan de mostrar el cuerpo al creer que ellos buscan otro estilo.

Los hombres tienen ese mismo complejo respecto a su cuerpo, dirigidos al hecho de que el pene no lo tienen tan grande o no les dura la erección tanto tiempo, o no eyaculan en esa cantidad”, explicó.

Rampazzo comentó también que todas esas inconformidades del cuerpo, se traducen en relaciones sexuales insatisfactorias, ¿qué hacer para evitar esto? ¡Te decimos!

Checa:

– Primero que nada, es esencial que conozcas y aprecies tu cuerpo. El hecho de no ser talla 0 no debe ser impedimento para sentirte fabulosa.

– No te avergüences. Las mujeres que se sienten seguras de su cuerpo disfrutan el doble, así que, ¿qué esperas?

Piensa que el porno está planeado para excitar a las personas, por lo cual a veces puede ser bastante exagerado y nada realista. El chiste de estos filmes es vender y hacer parecer que hay placer en absolutamente todas las actividades que ahí se observan.

– Evita el uso de las películas pornográficas y si a tu chico le gusta, sugiérele que lo vea solo.

– Enfócate en sentir y disfrutar, no en cómo te verás. Además está comprobado que los hombres están mucho más concentrados en el placer y la excitación que en cómo te ves.

– Evita las atribuciones. No te adjudiques la erección de tu pareja y no te concentres tanto en satisfacerlo, sino en pasarla bien. /JM

Fuente: Publímetro

¿Quieres excitarte mucho más cuando estás en la cama con tu galán? ¡Dile que toque estas partes de tu cuerpo! Una caricia, un beso o un simple roce puede desencadenar un placer que nunca imaginaste, ¡atrévete a pasarle la lista y dile lo mucho que lo disfrutarás!

Espalda

Voltéate boca abajo y dile que pase su lengua suavemente por tu espalda, iniciando por la nuca hasta llegar a los glúteos. Deja que apenas roce tu piel y siente su respiración.

Cuello

No olvides esta importante parte del cuerpo. Que la toque con las manos, con la boca… A las mujeres nos encanta que nos hagan caricias en el cuello. Que te bese y muerda.

Orejas

Que te susurre algo sexy y luego humedezca sus labios para deslizarlos por toda tu oreja. Que no olvide mordisquear suavemente, mientras pasa sus dedos sobre tu cabello.

Cabeza

Ya que estás tan cerca, acaricia su rostro con tus dedos índices; después usa la mano para darle un pequeño masaje en la cabeza con tus dedos suavemente. Hazlo mientras ella se recarga en tu pecho y nota cómo se relaja.

Manos

Cuando estés acostada, dile que tome tus manos y coloque sus palmas frente a ti. Él deberá frotarlas con los pulgares y con el resto de los dedos acariciar la otra parte de la mano. Cuando menos lo esperes, él debe meter su dedo medio en tu boca y chuparlo suavemente. Después tu podrías hacer lo mismo… con otras partes.

Muñecas

Éstas y los antebrazos serán una forma de relajarte. Habla un poco con él y dile lo mucho que lo quieres. Mientras esto pasa, dile que use la boca, los labios, los dientes, la lengua y que de mordiscos suaves en el centro de las muñecas. Dile que sostenga tu mano frente a su cara.

Pies

Tampoco te olvides de los pies; puedes poner de excusa que es un masaje para relajarte y derivar de esto una gran dosis de placer. La idea es que utilices algún aceite y que él frote cada uno de tus dedos con bastante presión para evitar las cosquillas. Luego puede empezar a subir…

Tobillos

Dile que siga con esta parte, verás que las caricias empiezan a ser cada vez más estimulantes; puedes colocar tus tobillos en sus hombros y frotarlos fuertemente. Si hace pequeños círculos con los dedos logrará que la temperatura empiece a subir.

Muslos

Y es entonces es momento de que llegue a las piernas; ábrelas y dile que acaricie la parte interior y exterior de los muslos, con los dedos y también con los labios, sin dar mordidas y alejándose de las vagina durante un momento hasta que creas que es el tiempo adecuado para que pase la lengua suavemente por los labios mayores y luego terminar con una sesión de sexo oral.

Abdomen

La ‘pancita’ y la parte trasera de las rodillas también son zonas erógenas que puede besar y lamer, pero con mucho más cuidado porque es una parte mucho más sensible, pero que también puede traer placer. Dile que juegue con su lengua y use la imaginación./JM

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Preguntarle lo correcto a tu pareja es una forma fácil de incrementar la intimidad en su relación pero también para expandir el repertorio sexual que hay en su relación.

Abajo enlistamos las preguntas para darle más sabor a su comportamiento en la cama. La ventaja es que ambos pueden aplicar esta técnica y disfrutar al máximo una nueva y apasionada experiencia.

Preguntas

– «¿Prefieres que…?» Antes, este era un juego de niños, pero puedes darle la vuelta y utilizarlo en la cama para explorar sus límites sexuales y comprender más su deseo y zonas erógenas. Las preguntas serán divertidas y reveladoras, en especial si quieres sacarles provecho. Puedes preguntarle si prefiere que lo muerdan o que lo toquen. Si le gusta más el sexo oral o el anal. Cual sea la pregunta que formules, debe ser interesante y súper picante.

– «¿Tú o yo?» Para aprovechar al máximo las preguntas, intenta traer a la conversación experiencias, juguetes o posiciones diferentes. «¿Te vendo los ojos o me los vendas?» , «¿Yo utilizo el látigo o tú lo quieres?» Así te darás cuenta qué le gusta más y podrás aprovecharlo si haces el cuestionamiento correcto. Incluso podrás decirle qué es lo que tú quieres que intente contigo.

– «¿Te gusta?» En esta ocasión te recomendamos aprovechar al máximo todas tus habilidades. Juega con él y pregúntale qué tanto le está gustando. Tal vez a él lo distraiga pero le demostrarás quién es la que lleva el control ahí y te encantará ver a quién estás sometiendo.

– «¿Así… o así?» Juega con tus movimientos y rapidez para volverlo loco. Si estás practicando sexo oral o manual, será fácil verlo sufrir con los cambios de movimientos pero, si quieres darle un orgasmo impresionante, alterna la rapidez y la forma en que lo haces. También recuerda que pueden jugar «frío y caliente» en la cama para volver de sus momentos, unos más apasionados.

– «¿Qué se siente un orgasmo?» Esta pregunta lo hará reflexionar y disfrutar un orgasmo al decirlo. ¿Por qué pasa esto? Simple, porque está visualizando el clímax y esto lo excitará demasiado. Además no solamente él será quien reciba el placer sino que tú también puedes jugar con tu imaginación e imaginar un orgasmo tuyo.

– «¿Cuál es tu fantasía sexual favorita?» Ya no están en la secundaria así que esta pregunta les permitirá hablar libremente acerca de sus fantasías sexuales. Así te darás una idea de lo que le gusta y, si quieres sorprenderlo algún día, tomarla en cuenta para algún aniversario o evento importante. También te da la oportunidad de volverla realidad en ese mismo momento.

– «¿Verdad o reto?» Este juego es fácil de llevar a cabo cuando estás en la escuela pero en la cama es igual de divertido y excitante. Pregúntale algo súper erótico y, si quiere un reto, hazlo tocarte de formas inimaginables y placenteras, o decirte frases apasionadas y eróticas.

¿Qué le preguntarías en la cama?. /JM

Fuente: ABS