¿Por qué conformarte con tener un orgasmo cuando puedes tener un súper orgasmo? ¡Te pasamos la receta infalible para inundarte de placer.
Sabemos que en la anatomía femenina existen dos partes clave que pueden hacernos gritar de placer: el primero es el clítoris y el segundo es el punto G, ambos llenos de terminales nerviosas e inventados con el único objetivo de hacernos gozar. ¿Cómo disfrutar del orgasmo de tu vida? ¡Muy simple! Sólo tienes que mezclar las dos sensaciones y prepararte para gemir de placer.
Cómo alcanzar el orgasmo de tu vida
Mezcla las sensaciones en el previo: Entre más elementos, más canales de sensibilidad abrirás y mejor será el placer que obtendrás. Dile a tu chico que alterne sensaciones en tu clítoris con sus dedos, su lengua y un vibrador para ponerte en el ‘mood’ más cachondo que se pueda.
Obsérvalo: Ver las cosas que hace te ayudará a excitarte más… cuando te esté acariciando y besando, verlo te hará sentir mucho más emocionada y preparada para gozar al 100.
Tómate tu tiempo: El tener un orgasmo doble es más tardado que alcanzar uno clitoral, por lo que tendrás que concentrarte en las sensaciones y dejar que el sexo haga su magia. Entre más dure el coito, más sangre fluye y más intenso es el orgasmo.
Jueguen al perrito: El perrito es una posición perfecta para alcanzar el orgasmo doble, porque toca perfectamente tu Punto G. Mientras estén en esa posición, pídele que acaricie tu clítoris con sus dedos o usa un vibrador para estimularlo… ¡que lo disfrutes!
Alternen caricias: Cuando te esté haciendo sexo oral, pídele que te penetre con sus dedos o con un vibrador y toque la parte frontal de tu vagina al tiempo que acaricia tu clítoris con su lengua… ¡te derretirás de placer!
Alcancen el placer sentados: Haz que se siente y súbete en su regazo. Cuando te penetre, pídele que acaricie tu clítoris con sus dedos previamente húmedos con tu saliva. No sólo esto es erótico, sino que el hecho de verte lamer sus dedos lo excitará sin control.
Haz que otras partes entren en el juego: Un beso en el cuello mientras están en pleno jugueteo o una mordida suave en la oreja podrá poner tus sentidos a tope, ¡inténtalo!
Haz que dure: Si sientes que estás muy cerca del orgasmo, para por un segundo y luego sigue. El hecho de no obtener el orgasmo rápidamente hace que tus terminales nerviosas estén más alerta y sientan más cuando llegue el momento.
Fuente: Mujeres